La fusión de municipios: ¿una reforma inaplazable?

Un estudio de octubre del año pasado de la Fundación Progreso y Democracia calculó que la fusión de municipios españoles podría implicar un ahorro potencial de hasta 16.142 millones de euros. Éste debería ser uno de los temas centrales de estas próximas elecciones municipales del 22 de mayo. Sobre todo cuando sobre nuestro país se cierne la soga de la deuda y para escapar de ella esta impelido a realizar las grandes reformas estructurales que ha ido retrasando durante los últimos decenios.  España tiene 8.112 municipios de los cuales más de 5.500 tienen menos de 2.000 habitantes, para una población de unos 47 millones. Este elevadísmo número de muncipios no es la regla en otros países europeos, sino una excepción.|

La organización provincial y municipal de España tiene su origen en el primer tercio del siglo XIX. La Constitución Española, aprobada por las Cortes de Cádiz, en su artículo 310 preveía la creación de ayuntamientos en los pueblos en los que no los hubiere y resultase conveniente su existencia, siendo obligatorio en los de más de 1000 habitantes. Posteriores leyes consolidaron esta tendencia fijando en 100 personas el número mínimo para constituir un municipio. Seguidamente se creó la provincia en 1833 con el decreto de Javier Burgos y se instituyeron las diputaciones provinciales. Esta organización territorial pervive en pleno siglo XXI, a pesar de los grandes cambios que en esa organización ha tenido el Estado, como consecuencia de la creación de las comunidades autónomas por la Constitución española de 1978.

Nuestro modelo municipal quizás respondía adecuadamente a las necesidades de un país con una economía prevalentemente agrícola, pero no a los requerimientos de una sociedad moderna donde prima la movilidad de los ciudadanos y la prestación de servicios de calidad. Ya que es difícil, por no decir imposible, prestar esos servicios en ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes. En los cuales, su capacidad organizativa y financiera no permiten aplicar economías de escala, ni técnicas modernas de gestión para suministrar el agua, construir viales y comunicaciones con otras poblaciones, realizar el planeamiento urbanístico, etc.

La mayoría de los países europeos (el Reino Unido, Alemania, Bélgica, Suecia, etc.) afrontó estos problemas desde la segunda mitad del siglo XX. Para ello realizaron grandes procesos de reforma mediante la fusión de municipios o entidades semejantes, con los objetivos de procurar un mejor servicio a los ciudadanos, de reforzar su gobierno local y la responsabilidad política de sus gobernantes. Incluso Francia, que tiene una tradición de minifundismo municipal que proviene de la instauración de las comunas en su periodo revolucionario, está realizando en las dos últimas décadas reformas relevantes: hace muy poco aprobó la Ley 2010-1563 de 16 de diciembre de reforma de colectividades territoriales en la cual se prevé la elección directa de los Consejos Comunitarios de Comunas (una de las estructuras de concentración municipal) a partir de 2014.

Sin embargo, desde la promulgación de la Constitución, España ha seguido el camino contrario.  De forma que entre 1996 y 2009, en lugar de concentrar, se han producido segregaciones municipales que han afectado a más de treinta municipios. Al tiempo que se han mantenido las Diputaciones Provinciales, a pesar de haber perdido gran parte de su sentido con la existencia de las comunidades autónomas, ya que les resta la función de servir a los municipios más chicos.

La fusión de municipios en España conllevaría la supresión de miles de concejalías (de los 48.733 concejales que hay en los 6.853 municipios de menos de 5.000 habitantes podría pasarse a 13.000 concejales, si se fusionaran en 1.000 municipios de 5.000 habitantes) con lo cual se reduciría el esperpento del localismo municipal en las elecciones locales, se limitaría el clientelismo y se reforzaría la responsabilidad política. Asimismo, se podría reducir la burocracia, mejorar la profesionalización de los empleados públicos, eliminar duplicidades y redundancias en esas administraciones y establecer un modelo de financiación local más homogéneo para todos ellos y menos dependiente del suelo. Al tiempo que se establecerían sinergias en la prestación de servicios.

Estas fusiones deberían impulsarse desde el Estado mediante su legislación básica, aunque luego las ejecutasen las comunidades autónomas, y tener carácter obligatorio, tras un periodo razonable para hacerlas de forma voluntaria. Igualmente habría que suprimir las diputaciones provinciales, que perderían su última razón de ser. Y habría que obligarse a hacerlas ya, antes de que desde Europa nos las impongan. Porque supondrían un importante ahorro a nuestras cuentas públicas. Como decíamos al inicio, según un estudio de la Fundación Progreso y Democracia, el ahorro potencial podría ir de 3.866 a 16.142 millones de euros, según se acordase que la población mínima de un municipio fuera de 5.000 o 20.000 habitantes; que sería mayor al sumar el ahorro por la supresión de las diputaciones.

Y no teman. Un ayuntamiento mayor,  no implicará la desaparición de ningún pueblo. Pues no se trata de acabar con la patria chica de nadie, sino simplemente de fusionar sus gobiernos en beneficio de todos.

18 comentarios
  1. Rodrigo Tena
    Rodrigo Tena Dice:

    Ramón toca un tema extraordinariamente importante del que ya se hizo eco Fernando Landecho en un post anterior: http://www.hayderecho.com/Articulo40.asp
    Resulta muy revelador que este tema crucial ni se mencione en unas elecciones municipales. Sencillamente, todo lo que no interesa a los protagonistas principales del actual sistema partitocrático no es un problema social digno de ser considerado.

    • pitjj86
      pitjj86 Dice:

      Y es que nótese las cifras propuestas por el autor de este artículo : con la supresión de unos 30 mil puestos de la administración ( normalmente, de dudosa elección ) estaríamos ahorrando casi 17 mil millones de euros, o fluirían hacia la economía. Y que si realizamos el cociente, nos podría llegar a dar como resultado, que un político o cargo al servicio de la administración hipervitaminada y macrocefálica, valen unas 30 veces más que un peón del sector de la construcción, o al menos maneja un patrimonio ( en este caso, público, y no disponible por su parte para hacerlo privativo ) 30 veces superior.
      ¿ Cómo puede seguir permitiéndose ?

      • Guillermo R.-Villasante
        Guillermo R.-Villasante Dice:

        Como siempre Ramón en el clavo, con la que esta cayendo (y lo que queda por venir) es una vergüenza indecente que esta reforma no este ya en marcha, pero hay muchos estomagos agradecidos viviendo de este cuento.

        Tendremos que esperar a que Merkel nos lo ordene

        Un abrazo

        • Enrique Normand
          Enrique Normand Dice:

          Muy interesante.
          En un momento de crisis económica e institucional como el que vivimos, ¿por qué no plantearse reformar nuestras instituciones para que sean más eficaces en su función de servicio al ciudadano?

        • robespierre
          robespierre Dice:

          Lo que comenta Jorge de Coslada y San Fernando es para poner los pelos de punta y más en èpocas de crisis. Cuanta tontería Dios mío. Y cuanto gasto inútil. Pero ¿alguien ha cuantificado que cuesta tanto disparate autonómico y local? ¿Y qué cosas más productivas se podrían hacer con todo ese ahorro? Y que la respuesta de los políticos tan cómodos con este sistema sea el silencio total cuando no el desprecio por este tipo de propuestas nos da la medida del problema. En fín, gracias Ramón por volver a poner el tema encima del blog.

      • Jorge Laorden
        Jorge Laorden Dice:

        Interesante tema, sin duda.
        Me gustaría que se considerara la posibilidad de extender la idea no sólo a municipios pequeños, sino también a otros de mayor entidad geográficamente colindantes (unidos), aunque por razones históricas sean entidades municipales independientes (y en ocsiones enfrentadas).

        Vivo en San Fernando de Henares (40.000 habitantes), ciudad colindante con Coslada (90.000 habitatntes), de la que nos separa la Avenida de la Cañada, cuya acera de los pares pertenece a un municipio y la de los impares al otro. Si se integrara el conjunto urbano en un único municipio de 130.000 habitantes, sería posible mejorar los servicios a los ciudadanos, como por ejemplo:

        establecer líneas urbanas de autobús que recorrieran toda la ciudad (actualmente hay líneas en Coslada y líneas en San Fernando, que no dan servicio nada más que en la mitad del conjunto urbano)

        gestionar la recogida de aguas pluviales desde una única óptica (ahora los respectivos alcaldes están a la gresca porque el de San Fernando, situado a menor altura, se queja de que Coslada le vierte sus aguas pluviales)

        evitar crear un teatro en San Fernando cuando ya existe uno en Coslada

        evitar crear un punto limpio (recogida selectiva de residuos) en San Fernando cuando ya existe uno en Coslada, actualmente de uso conjunto

        etcétera.

  2. pitjj86
    pitjj86 Dice:

    Y es que nótese las cifras propuestas por el autor de este artículo : con la supresión de unos 30 mil puestos de la administración ( normalmente, de dudosa elección ) estaríamos ahorrando casi 17 mil millones de euros, o fluirían hacia la economía. Y que si realizamos el cociente, nos podría llegar a dar como resultado, que un político o cargo al servicio de la administración hipervitaminada y macrocefálica, valen unas 30 veces más que un peón del sector de la construcción, o al menos maneja un patrimonio ( en este caso, público, y no disponible por su parte para hacerlo privativo ) 30 veces superior.
    ¿ Cómo puede seguir permitiéndose ?

    • Jose Maria Perez
      Jose Maria Perez Dice:

      Efectivamente, se trata de un post muy oportuno. La reforma municipal es otro de los muchos retos que tendremos que asumir en los próximos años si queremos tener un Estado que pueda dar respuesta a todas las necesidades de la gente con los escasos recursos disponibles. La realidad municipal actual no es que venga del siglo XIX, más bien encuentra su fundamento en la realidad de los tiempos de la reconquista y eso, desde un punto de vista racional, es insostenible hoy en día.

    • Ramón Marcos Allo
      Ramón Marcos Allo Dice:

      El reforzamiento de los municipios, al fusionarlos para que tengan un tamaño mínimo de población más elevado, hará que puedan prestar más adecuadamente sus servicios y que tenga una mejor financiación. Tiene razón Abel Veiga cuando dice que en España no se ha evaluado el proceso de descentralización español. De hecho ha sido al contrario, se ha actuado a golpe de resultado electoral para satisfacer casi siempre intereses nacionalistas, que acaban defendiendo con entusiasmo el PP y el PSOE, porque han perdido su condición de partidos nacionales para ser meros coordinadores de los intereses regionales de sus baronías, Y así realmente es imposible discutir con seriedad cuáles han de ser las competencias que ha de tener el Estado, cuales las Comunidades Autónomas y cuales unos municipios que puedan funcionar como tales. Tenemos que conseguir cambiar un modelo en el cual cada ámbito de la administración territorial pretende ser como un gobierno completo. Hay que evitar duplicidades y redundancias. La administración local deberá dejar de ejercer competencias impropias y las CCAA deberán dedicarse a lo suyo y no a emular al Estado. Ahora todos estos cambios exigen que la ciudadanía sea consciente de que en España hay un grave crisis institucional que requiere de reformas profundas y no de una mera cirugía estética. Finalmente, como dice Jorge, no se trata sólo de fusionar pequeños municipios, si no de conseguir que los ciudadanos tengan los mejores servicios y eso llevará a que haya que juntar a municipios que funcionan en la vida real como uno, pero que sin embargo tienen estructuras políticas separadas que impiden que los intereses comunes se afronten conjuntamente.

  3. fernando landecho
    fernando landecho Dice:

    Es lamentable, como menciona Rodrigo, que este tema no se debata con motivo de las elecciones locales, ¿cuándo si no?. El punto fuerte a defender cara a una concentración de los pequeños municipios no está tanto en el ahorro económico, que aunque lo habría en mi opinión sería menor que el que da Ramón, sino en los servicios muy mejorados que obtendrían los ciudadanos de esos pequeños municipios: mayor profesionalidad de los técnicos. ampliación de los horarios de atención, acceso a servicios más diversificados, más fuerza política de los nuevos municipios, mejor coordinación con la administración autonómica…

  4. Manuel Hernández Iglesias
    Manuel Hernández Iglesias Dice:

    Es un tema importantísimo sobre el que sería lógico un debate con posiciones encontradas. Lo penoso es que ni siquiera se plantee, lo que demuestra la mediocridad y falta de capacidad de liderazgo de las élites políticas españolas. Cuando lo planteó UPyD el ministro de administraciones públicas (y vicepresidente tercero) se limitó a decir que eso era “ofender a la gente”. Mientras sea ese el nivel argumentativo de los responsables políticos las reformas se harán en España a golpe del silbato de Europa.

  5. abel veiga
    abel veiga Dice:

    Uno de los grandes debates que se han hurtado a la sociedad ha sido, de un lado el de la opción por una mayor descentralización, de otro, el fortalecer los ayuntamientos desde la fusión local. No son acciones disímiles sino perfectamente compatibles. El estado se ha descentralizado como pocos a nivel europeo dentro de un sistema democrático, pero no ha sido seguido de una homogénea descentralización local desde lo autonómico. Paso éste que sin embargo sí se ha dado en el Reino Unido con un fortalecimiento hace tres décadas de lo local al ser garantes de las agendas sociales y políticas de actuación, sin que por su parte el estado se descentralizase en lo regional salvo tímidamente en aras a percibir las suculentas prebendas de Bruselas. Francia se reordenó competencialmente en mayores competencias regionales a mediados de los ochenta, articulando de nuevo sus prefecturas.
    Pero ¿por qué en España sigue pendiente esta descentralización de recursos y competencias?, ¿es artificial acaso este debate? Pongamos por ejemplo Galicia. En ella hay 315 municipios. La población es de dos millones setecientos mil ciudadanos. ¿Qué grado de competencias, acciones y sobre todo de diferentes servicios hay entre unos y otros ayuntamientos? Hay municipios urbanos y rurales, interiores y costeros, y en ellos la acción del otro ente local, la diputación, tan cuestionada los últimos años, es bien distinta. En no pocos municipios costeros han sido dinamizados y dotados de buenas infraestructuras por parte de las diputaciones. En los interiores la cuestión no es tan positiva. Pero la realidad es bien distinta. Los ayuntamientos están exhaustos, las arcas vacías, las cuentas desbordadas, el gasto incontenible, los ingresos no llegan, y las prestaciones se resienten cuando no, no se pueden llevar a cabo. Municipios de cinco, veinte y cincuenta mil habitantes marcan con las leyes locales los umbrales prestacionales. Las áreas metropolitanas no terminan de consolidarse. Los egos de algunos alcaldes y recelos de ayuntamientos oscurecen la acción y concentración de esfuerzos, reducción de gastos y políticas comunes. Visiones cainitas, también reduccionistas.
    La incompetencia, la falta de credibilidad, de arrojo político y audacia de gestión también se hace presente en la arena local. Más allá del debate o no de la financiación local, siempre escamoteada, siempre supeditada a la autonómica, nadie osa hablar de la descentralización local. Los recursos que se canalizan desde el Estado a los ayuntamientos, prácticamente un tercio de los mismos, se reduce año a año en varios cientos de millones de euros, aún con la espuria promesa de que se regularizará cuando se liquide sucesivas cuenta anuales.
    No hay cargo político a veces mezclado de ropajes administrativos, más cercano y próximo al ciudadano que el de concejales y alcaldes. Los ayuntamientos han asumido a lo largo de estas décadas de menguante Estado del Bienestar y de mayor exigencia y derechos de la ciudadanía competencias impropias que realmente deben y deberían prestar y ejercer directamente los entes autonómicos. Competencias que no van acompañadas de los recursos humanos y materiales, sobre todo, económicos, necesarios.
    No entramos en el debate ahora de si entre los entes locales debe o no desaparecer las diputaciones provinciales, pero sí se advierte que en caso de desaparecer éstas ocuparán su lugar redes periféricas de los entes autonómicos, extendiendo sinergias y clientelismos y debilitando a la postre ayuntamientos, mancomunidades, consorcios, etc. En un país donde simplemente se presupuesta al revés, se es incapaz de racionalizar el gasto, de emprender y llevar a cabo auténticas políticas sociales y no meros artificios de subvenciones absurdas y cheques dadivosos que de nada sirven, el Estado pierde peso, pero no lo aumentan las administraciones locales. Es cierto que la descentralización sólo se ha producido en un primer nivel, negando e imposibilitando las autonomías el segundo gran desafío, descentralizar y aproximar la administración eficiente hacia el ciudadano a través de ayuntamientos. Es la asignatura pendiente, la promesa que nunca falta en cada debate de investidura de un presidente del gobierno, el hurto permanente. No es menos cierto además que los propios entes locales deben a su vez evitar despilfarros y gastos innecesarios que con demasiada anuencia y regocijo partidista escapan a controles presupuestarios y en nada favorece el nivel de vida de sus ciudadanos.
    El mito de una descentralización local, ordenada y eficaz, seguirá hurtada y escamoteada. Pero quizás las autonomías si se abriera esa transversalidad empezarían a ser más serias y eficaces, se endeudarían menos y sobre todo evitarían que ayuntamientos y diputaciones se desangrarán económicamente y tuviesen los recursos mínimos necesarios para llevar a cabo las prestaciones a las que la regulación local les obliga y permite.

  6. Ramón Marcos Allo
    Ramón Marcos Allo Dice:

    Es evidente que se trata de un tema que tendría que ser objeto de debate político y que debería ocupar una posición central en esta campaña electoral; Porque es una medida que permitiría realizar la prestación de servicios esenciales para los vecinos de una forma mucho más eficaz y con mayor calidad. Coincido con Fernando en que esto es lo fundamental, aunque el ahorro económico es importante ya que prueba que se pueden prestar mejores servicios con menos presupuesto. Lo que no es baladí, dado que ese dinero ahorrado podrá dirigirse hacía actividades más productivas que mantener por ejemplo a las clientelas de los partidos. Ahora, si no se debate sobre ello, hurtándose a los ciudadanos, es porque resulta complicado, ya que afecta a muchos ciudadanos y exige de algo más que el eslogan que nos colocan los dos viejos partidos a diario en las televisiones. Es evidente que por ello estamos retrasando en España reformas que ya se han hecho en otros países y que son esenciales para el funcionamiento de un país moderno. Quizás haya que recordar a quienes tienen responsabilidades institucionales que la administración y la política está para servir al ciudadano, y no para servirse de ella. No podemos seguir rigiéndonos por el sentimiento de la patria chica, que tanto exaltan los políticos de este país, para gobernar nuestros asuntos. Sino por estudios serios que traten de conocer la realidad como el que realizó la Fundación Progreso y Democracia sobre este asunto http://www.upyd.es/contenidos/ficheros/55479. Finalmente habría que preguntarse también por qué los medios de comunicación silencian estos temas o no los plantean directamente ellos. Aunque la respuesta empieza a ser evidente, en España no hay prensa libre, si no prensa de los Gobiernos o concertada. ¡Ojala! no tengamos que hablar de la fusión de municipios en la situación en la que lo están haciendo Grecia y Portugal.

  7. Guillermo R.-Villasante
    Guillermo R.-Villasante Dice:

    Como siempre Ramón en el clavo, con la que esta cayendo (y lo que queda por venir) es una vergüenza indecente que esta reforma no este ya en marcha, pero hay muchos estomagos agradecidos viviendo de este cuento.

    Tendremos que esperar a que Merkel nos lo ordene

    Un abrazo

    • Rodrigo Tena
      Rodrigo Tena Dice:

      Ramón toca un tema extraordinariamente importante del que ya se hizo eco Fernando Landecho en un post anterior: http://www.hayderecho.com/Articulo40.asp
      Resulta muy revelador que este tema crucial ni se mencione en unas elecciones municipales. Sencillamente, todo lo que no interesa a los protagonistas principales del actual sistema partitocrático no es un problema social digno de ser considerado.

      • fernando landecho
        fernando landecho Dice:

        Es lamentable, como menciona Rodrigo, que este tema no se debata con motivo de las elecciones locales, ¿cuándo si no?. El punto fuerte a defender cara a una concentración de los pequeños municipios no está tanto en el ahorro económico, que aunque lo habría en mi opinión sería menor que el que da Ramón, sino en los servicios muy mejorados que obtendrían los ciudadanos de esos pequeños municipios: mayor profesionalidad de los técnicos. ampliación de los horarios de atención, acceso a servicios más diversificados, más fuerza política de los nuevos municipios, mejor coordinación con la administración autonómica…

      • Manuel Hernández Iglesias
        Manuel Hernández Iglesias Dice:

        Es un tema importantísimo sobre el que sería lógico un debate con posiciones encontradas. Lo penoso es que ni siquiera se plantee, lo que demuestra la mediocridad y falta de capacidad de liderazgo de las élites políticas españolas. Cuando lo planteó UPyD el ministro de administraciones públicas (y vicepresidente tercero) se limitó a decir que eso era “ofender a la gente”. Mientras sea ese el nivel argumentativo de los responsables políticos las reformas se harán en España a golpe del silbato de Europa.

      • abel veiga
        abel veiga Dice:

        Uno de los grandes debates que se han hurtado a la sociedad ha sido, de un lado el de la opción por una mayor descentralización, de otro, el fortalecer los ayuntamientos desde la fusión local. No son acciones disímiles sino perfectamente compatibles. El estado se ha descentralizado como pocos a nivel europeo dentro de un sistema democrático, pero no ha sido seguido de una homogénea descentralización local desde lo autonómico. Paso éste que sin embargo sí se ha dado en el Reino Unido con un fortalecimiento hace tres décadas de lo local al ser garantes de las agendas sociales y políticas de actuación, sin que por su parte el estado se descentralizase en lo regional salvo tímidamente en aras a percibir las suculentas prebendas de Bruselas. Francia se reordenó competencialmente en mayores competencias regionales a mediados de los ochenta, articulando de nuevo sus prefecturas.
        Pero ¿por qué en España sigue pendiente esta descentralización de recursos y competencias?, ¿es artificial acaso este debate? Pongamos por ejemplo Galicia. En ella hay 315 municipios. La población es de dos millones setecientos mil ciudadanos. ¿Qué grado de competencias, acciones y sobre todo de diferentes servicios hay entre unos y otros ayuntamientos? Hay municipios urbanos y rurales, interiores y costeros, y en ellos la acción del otro ente local, la diputación, tan cuestionada los últimos años, es bien distinta. En no pocos municipios costeros han sido dinamizados y dotados de buenas infraestructuras por parte de las diputaciones. En los interiores la cuestión no es tan positiva. Pero la realidad es bien distinta. Los ayuntamientos están exhaustos, las arcas vacías, las cuentas desbordadas, el gasto incontenible, los ingresos no llegan, y las prestaciones se resienten cuando no, no se pueden llevar a cabo. Municipios de cinco, veinte y cincuenta mil habitantes marcan con las leyes locales los umbrales prestacionales. Las áreas metropolitanas no terminan de consolidarse. Los egos de algunos alcaldes y recelos de ayuntamientos oscurecen la acción y concentración de esfuerzos, reducción de gastos y políticas comunes. Visiones cainitas, también reduccionistas.
        La incompetencia, la falta de credibilidad, de arrojo político y audacia de gestión también se hace presente en la arena local. Más allá del debate o no de la financiación local, siempre escamoteada, siempre supeditada a la autonómica, nadie osa hablar de la descentralización local. Los recursos que se canalizan desde el Estado a los ayuntamientos, prácticamente un tercio de los mismos, se reduce año a año en varios cientos de millones de euros, aún con la espuria promesa de que se regularizará cuando se liquide sucesivas cuenta anuales.
        No hay cargo político a veces mezclado de ropajes administrativos, más cercano y próximo al ciudadano que el de concejales y alcaldes. Los ayuntamientos han asumido a lo largo de estas décadas de menguante Estado del Bienestar y de mayor exigencia y derechos de la ciudadanía competencias impropias que realmente deben y deberían prestar y ejercer directamente los entes autonómicos. Competencias que no van acompañadas de los recursos humanos y materiales, sobre todo, económicos, necesarios.
        No entramos en el debate ahora de si entre los entes locales debe o no desaparecer las diputaciones provinciales, pero sí se advierte que en caso de desaparecer éstas ocuparán su lugar redes periféricas de los entes autonómicos, extendiendo sinergias y clientelismos y debilitando a la postre ayuntamientos, mancomunidades, consorcios, etc. En un país donde simplemente se presupuesta al revés, se es incapaz de racionalizar el gasto, de emprender y llevar a cabo auténticas políticas sociales y no meros artificios de subvenciones absurdas y cheques dadivosos que de nada sirven, el Estado pierde peso, pero no lo aumentan las administraciones locales. Es cierto que la descentralización sólo se ha producido en un primer nivel, negando e imposibilitando las autonomías el segundo gran desafío, descentralizar y aproximar la administración eficiente hacia el ciudadano a través de ayuntamientos. Es la asignatura pendiente, la promesa que nunca falta en cada debate de investidura de un presidente del gobierno, el hurto permanente. No es menos cierto además que los propios entes locales deben a su vez evitar despilfarros y gastos innecesarios que con demasiada anuencia y regocijo partidista escapan a controles presupuestarios y en nada favorece el nivel de vida de sus ciudadanos.
        El mito de una descentralización local, ordenada y eficaz, seguirá hurtada y escamoteada. Pero quizás las autonomías si se abriera esa transversalidad empezarían a ser más serias y eficaces, se endeudarían menos y sobre todo evitarían que ayuntamientos y diputaciones se desangrarán económicamente y tuviesen los recursos mínimos necesarios para llevar a cabo las prestaciones a las que la regulación local les obliga y permite.

      • Ramón Marcos Allo
        Ramón Marcos Allo Dice:

        Es evidente que se trata de un tema que tendría que ser objeto de debate político y que debería ocupar una posición central en esta campaña electoral; Porque es una medida que permitiría realizar la prestación de servicios esenciales para los vecinos de una forma mucho más eficaz y con mayor calidad. Coincido con Fernando en que esto es lo fundamental, aunque el ahorro económico es importante ya que prueba que se pueden prestar mejores servicios con menos presupuesto. Lo que no es baladí, dado que ese dinero ahorrado podrá dirigirse hacía actividades más productivas que mantener por ejemplo a las clientelas de los partidos. Ahora, si no se debate sobre ello, hurtándose a los ciudadanos, es porque resulta complicado, ya que afecta a muchos ciudadanos y exige de algo más que el eslogan que nos colocan los dos viejos partidos a diario en las televisiones. Es evidente que por ello estamos retrasando en España reformas que ya se han hecho en otros países y que son esenciales para el funcionamiento de un país moderno. Quizás haya que recordar a quienes tienen responsabilidades institucionales que la administración y la política está para servir al ciudadano, y no para servirse de ella. No podemos seguir rigiéndonos por el sentimiento de la patria chica, que tanto exaltan los políticos de este país, para gobernar nuestros asuntos. Sino por estudios serios que traten de conocer la realidad como el que realizó la Fundación Progreso y Democracia sobre este asunto http://www.upyd.es/contenidos/ficheros/55479. Finalmente habría que preguntarse también por qué los medios de comunicación silencian estos temas o no los plantean directamente ellos. Aunque la respuesta empieza a ser evidente, en España no hay prensa libre, si no prensa de los Gobiernos o concertada. ¡Ojala! no tengamos que hablar de la fusión de municipios en la situación en la que lo están haciendo Grecia y Portugal.

        • Manu Oquendo
          Manu Oquendo Dice:

          Buenos días y gracias, Ramón, por ocuparte de este asunto que es complejo y con muchas más aristas de las imaginables. Mi reacción inicial es fuertemente contraria, emocional y económicamente, y lo digo tras una larga vida en tres continentes y casi siempre en municipios muy pequeños buscados a propósito relativamente cerca de grandes ciudades. A un máximo de 60 kilómetros de aeropuertos. Hoy vivo repartido en tres de ellos y a ratos en alguna capital. Es decir conozco directamente de qué hablamos y con perspectiva.
          He leído en detalle el artículo y los comentarios y como el espacio será sin duda insuficiente hasta para un resumen telegráfico, doy mi email (manuoquendo@yahoo.es).

          1. Hay una pasión por prestarnos servicios que sólo la siente la clase política la mayor parte de la cual no termina de entender lo que está sucediendo en occidente. Millones de personas están huyendo de la ciudad a lugares “donde no les den ni les cobren servicios”. No los queremos. Cuando los necesitemos ya iremos a centros regionales o comarcales o usaremos el apartamentito que tantos millones de españoles mayores se han ido comprando en la capital para cuando toque (niños en la Uni, nosotros al hospital o a hacer gestiones).

          2. En uno de mis “pueblos”, curiosamente donde estoy empadronado, el agua era gratis porque sobra y siempre sobrará porque llueve casi cada día, la recogida de basura era algo bien resuelto entre los vecinos y un par de empleados municipales que alternaban otros servicios y hoy tenemos a todo un Outsourcer del IBEX 35 –de las que viven de “Servicios Públicos Unlimited”– a la cual una administración autonómica papanatas ha cedido el servicio por 50 años (¿puede un electo vender algo para la eternidad?) y encima presume de ello quizás sin saber que eso significa que nuestras basuras nos las facture bimensualmente y carísimas una multinacional subsidiaria de otra francesa. Las facturas de mi pueblo saldrán de Lyon o de Barcelona y de este pueblo seguirán emigrando. Como siempre, siempre hay gente que ha leído mal a David Ricardo.

          3. El resultado es que nuestra fiscalidad antes sensata, justa y de andar por casa, es hoy insostenible (igual que nuestra competitividad) y el IBI, por poner un caso, es ya depredador habiendo subido un 85% en tres años y a pesar de ello alumbrando cada día nuevas y antes inexistentes tasas.

          He cenado por casualidad con dos candidatos autonómicos ambos de larga experiencia política y pública. No se enteran. Siguen viviendo en una sociedad mental insostenible soñando en “más servicios”. Señores, yo no quiero más servicios porque no quiero convertirme en Insostenible ni pagar hasta por respirar porque ese es el coste que me convierte en insostenible y me lleva no poder vender mi trabajo.

          ¿Alguien ha caído en la cuenta de que en los pequeños municipios muchos de estos servicios son gratis y voluntarios por los propios vecinos? (Hay incluso alguna ley en España que prevee el servicio gratuito de los vecinos para pequeños lugares)

          Esta propuesta de “Fusión” (Mergers & Acquisitions) tan bien acogida por nuestros queridos oligopolios es, — creo que sin quererlo, porque conozco a Gorriarán de UPyD y algo a la Fundación–, un error conceptual e ideológico de primera magnitud.
          Promuevan el trabajo voluntario, como en USA donde 90 millones de Americanos (una proporción semejante en Japón) trabajan cada día gratis en hospitales, pequeños ayuntamientos, áreas comunes.
          Sobra gente util, capacitada y muy amante de sus sociedades y, de paso, ayudan a ser más competitivos a todos. USA y Japón tienen una carga fiscal que es más del 30% inferior a la nuestra. Este es uno de los motivos y su calidad de vida no es inferior allí ni siquiera en servicios médicos privados a personas que no están cubiertos por un seguro. Hasta en los hospitales privados hay gente (desde recepción a cirugía cardio que trabaja de modo gratuito) como puede comprobar cualquiera.
          Yo quiero tener un alcalde gratis, como eran antes los alcaldes de los sitios pequeños. No un alcalde con A-6 y ocho concejales con Company car, conductor y escolta y relaciones con el IBEx-35 como tengo ahora. Quiero un IBI sostenible y no una extorsión insostenible e injustificada por el mero heche de tener vivienda. ¿No es un derecho ya pagado con creces?

          ¿Cómo vamos a competir con un coste fiscal que supera el 65% de cada factura producida por el sector privado. El de verdad.
          Por último: España no es un país descentralizado, es un país fragmentado que organizacional y económicamente es muy distinto y se puede comprobar comparando el concepto de Autónomo con Descentralizado.

          Llevamos tres años tras el último tortazo, vemos que no nos recuperaremos y en vez de mirar a los dos niveles superfluos que como estado padecemos (el Autonómico y el Europeo) que son insostenibles ya ha aparecido la solución: Nos mantenemos un poco más machacando al más débil y el más barato y donde más gente se está tratando de proteger de la megalomanías del nuevo rico.

          Así lo veo este amanecer con estruendo de jilgueros, desde un pueblo pequeño y con Alcalde con Audi 6, cien mil euros de sueldo y hasta psicóloga municipal. De alucine. A ellos seguro que les interesa capturar más vecinos a lazo. A los vecinos nos interesa otra cosa.
          Buenas…

  8. Jorge Laorden
    Jorge Laorden Dice:

    Interesante tema, sin duda.
    Me gustaría que se considerara la posibilidad de extender la idea no sólo a municipios pequeños, sino también a otros de mayor entidad geográficamente colindantes (unidos), aunque por razones históricas sean entidades municipales independientes (y en ocsiones enfrentadas).

    Vivo en San Fernando de Henares (40.000 habitantes), ciudad colindante con Coslada (90.000 habitatntes), de la que nos separa la Avenida de la Cañada, cuya acera de los pares pertenece a un municipio y la de los impares al otro. Si se integrara el conjunto urbano en un único municipio de 130.000 habitantes, sería posible mejorar los servicios a los ciudadanos, como por ejemplo:

    establecer líneas urbanas de autobús que recorrieran toda la ciudad (actualmente hay líneas en Coslada y líneas en San Fernando, que no dan servicio nada más que en la mitad del conjunto urbano)

    gestionar la recogida de aguas pluviales desde una única óptica (ahora los respectivos alcaldes están a la gresca porque el de San Fernando, situado a menor altura, se queja de que Coslada le vierte sus aguas pluviales)

    evitar crear un teatro en San Fernando cuando ya existe uno en Coslada

    evitar crear un punto limpio (recogida selectiva de residuos) en San Fernando cuando ya existe uno en Coslada, actualmente de uso conjunto

    etcétera.

  9. Enrique Normand
    Enrique Normand Dice:

    Muy interesante.
    En un momento de crisis económica e institucional como el que vivimos, ¿por qué no plantearse reformar nuestras instituciones para que sean más eficaces en su función de servicio al ciudadano?

  10. Jose Maria Perez
    Jose Maria Perez Dice:

    Efectivamente, se trata de un post muy oportuno. La reforma municipal es otro de los muchos retos que tendremos que asumir en los próximos años si queremos tener un Estado que pueda dar respuesta a todas las necesidades de la gente con los escasos recursos disponibles. La realidad municipal actual no es que venga del siglo XIX, más bien encuentra su fundamento en la realidad de los tiempos de la reconquista y eso, desde un punto de vista racional, es insostenible hoy en día.

  11. Ramón Marcos Allo
    Ramón Marcos Allo Dice:

    El reforzamiento de los municipios, al fusionarlos para que tengan un tamaño mínimo de población más elevado, hará que puedan prestar más adecuadamente sus servicios y que tenga una mejor financiación. Tiene razón Abel Veiga cuando dice que en España no se ha evaluado el proceso de descentralización español. De hecho ha sido al contrario, se ha actuado a golpe de resultado electoral para satisfacer casi siempre intereses nacionalistas, que acaban defendiendo con entusiasmo el PP y el PSOE, porque han perdido su condición de partidos nacionales para ser meros coordinadores de los intereses regionales de sus baronías, Y así realmente es imposible discutir con seriedad cuáles han de ser las competencias que ha de tener el Estado, cuales las Comunidades Autónomas y cuales unos municipios que puedan funcionar como tales. Tenemos que conseguir cambiar un modelo en el cual cada ámbito de la administración territorial pretende ser como un gobierno completo. Hay que evitar duplicidades y redundancias. La administración local deberá dejar de ejercer competencias impropias y las CCAA deberán dedicarse a lo suyo y no a emular al Estado. Ahora todos estos cambios exigen que la ciudadanía sea consciente de que en España hay un grave crisis institucional que requiere de reformas profundas y no de una mera cirugía estética. Finalmente, como dice Jorge, no se trata sólo de fusionar pequeños municipios, si no de conseguir que los ciudadanos tengan los mejores servicios y eso llevará a que haya que juntar a municipios que funcionan en la vida real como uno, pero que sin embargo tienen estructuras políticas separadas que impiden que los intereses comunes se afronten conjuntamente.

  12. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Buenos días y gracias, Ramón, por ocuparte de este asunto que es complejo y con muchas más aristas de las imaginables. Mi reacción inicial es fuertemente contraria, emocional y económicamente, y lo digo tras una larga vida en tres continentes y casi siempre en municipios muy pequeños buscados a propósito relativamente cerca de grandes ciudades. A un máximo de 60 kilómetros de aeropuertos. Hoy vivo repartido en tres de ellos y a ratos en alguna capital. Es decir conozco directamente de qué hablamos y con perspectiva.
    He leído en detalle el artículo y los comentarios y como el espacio será sin duda insuficiente hasta para un resumen telegráfico, doy mi email (manuoquendo@yahoo.es).

    1. Hay una pasión por prestarnos servicios que sólo la siente la clase política la mayor parte de la cual no termina de entender lo que está sucediendo en occidente. Millones de personas están huyendo de la ciudad a lugares “donde no les den ni les cobren servicios”. No los queremos. Cuando los necesitemos ya iremos a centros regionales o comarcales o usaremos el apartamentito que tantos millones de españoles mayores se han ido comprando en la capital para cuando toque (niños en la Uni, nosotros al hospital o a hacer gestiones).

    2. En uno de mis “pueblos”, curiosamente donde estoy empadronado, el agua era gratis porque sobra y siempre sobrará porque llueve casi cada día, la recogida de basura era algo bien resuelto entre los vecinos y un par de empleados municipales que alternaban otros servicios y hoy tenemos a todo un Outsourcer del IBEX 35 –de las que viven de “Servicios Públicos Unlimited”– a la cual una administración autonómica papanatas ha cedido el servicio por 50 años (¿puede un electo vender algo para la eternidad?) y encima presume de ello quizás sin saber que eso significa que nuestras basuras nos las facture bimensualmente y carísimas una multinacional subsidiaria de otra francesa. Las facturas de mi pueblo saldrán de Lyon o de Barcelona y de este pueblo seguirán emigrando. Como siempre, siempre hay gente que ha leído mal a David Ricardo.

    3. El resultado es que nuestra fiscalidad antes sensata, justa y de andar por casa, es hoy insostenible (igual que nuestra competitividad) y el IBI, por poner un caso, es ya depredador habiendo subido un 85% en tres años y a pesar de ello alumbrando cada día nuevas y antes inexistentes tasas.

    He cenado por casualidad con dos candidatos autonómicos ambos de larga experiencia política y pública. No se enteran. Siguen viviendo en una sociedad mental insostenible soñando en “más servicios”. Señores, yo no quiero más servicios porque no quiero convertirme en Insostenible ni pagar hasta por respirar porque ese es el coste que me convierte en insostenible y me lleva no poder vender mi trabajo.

    ¿Alguien ha caído en la cuenta de que en los pequeños municipios muchos de estos servicios son gratis y voluntarios por los propios vecinos? (Hay incluso alguna ley en España que prevee el servicio gratuito de los vecinos para pequeños lugares)

    Esta propuesta de “Fusión” (Mergers & Acquisitions) tan bien acogida por nuestros queridos oligopolios es, — creo que sin quererlo, porque conozco a Gorriarán de UPyD y algo a la Fundación–, un error conceptual e ideológico de primera magnitud.
    Promuevan el trabajo voluntario, como en USA donde 90 millones de Americanos (una proporción semejante en Japón) trabajan cada día gratis en hospitales, pequeños ayuntamientos, áreas comunes.
    Sobra gente util, capacitada y muy amante de sus sociedades y, de paso, ayudan a ser más competitivos a todos. USA y Japón tienen una carga fiscal que es más del 30% inferior a la nuestra. Este es uno de los motivos y su calidad de vida no es inferior allí ni siquiera en servicios médicos privados a personas que no están cubiertos por un seguro. Hasta en los hospitales privados hay gente (desde recepción a cirugía cardio que trabaja de modo gratuito) como puede comprobar cualquiera.
    Yo quiero tener un alcalde gratis, como eran antes los alcaldes de los sitios pequeños. No un alcalde con A-6 y ocho concejales con Company car, conductor y escolta y relaciones con el IBEx-35 como tengo ahora. Quiero un IBI sostenible y no una extorsión insostenible e injustificada por el mero heche de tener vivienda. ¿No es un derecho ya pagado con creces?

    ¿Cómo vamos a competir con un coste fiscal que supera el 65% de cada factura producida por el sector privado. El de verdad.
    Por último: España no es un país descentralizado, es un país fragmentado que organizacional y económicamente es muy distinto y se puede comprobar comparando el concepto de Autónomo con Descentralizado.

    Llevamos tres años tras el último tortazo, vemos que no nos recuperaremos y en vez de mirar a los dos niveles superfluos que como estado padecemos (el Autonómico y el Europeo) que son insostenibles ya ha aparecido la solución: Nos mantenemos un poco más machacando al más débil y el más barato y donde más gente se está tratando de proteger de la megalomanías del nuevo rico.

    Así lo veo este amanecer con estruendo de jilgueros, desde un pueblo pequeño y con Alcalde con Audi 6, cien mil euros de sueldo y hasta psicóloga municipal. De alucine. A ellos seguro que les interesa capturar más vecinos a lazo. A los vecinos nos interesa otra cosa.
    Buenas…

  13. robespierre
    robespierre Dice:

    Lo que comenta Jorge de Coslada y San Fernando es para poner los pelos de punta y más en èpocas de crisis. Cuanta tontería Dios mío. Y cuanto gasto inútil. Pero ¿alguien ha cuantificado que cuesta tanto disparate autonómico y local? ¿Y qué cosas más productivas se podrían hacer con todo ese ahorro? Y que la respuesta de los políticos tan cómodos con este sistema sea el silencio total cuando no el desprecio por este tipo de propuestas nos da la medida del problema. En fín, gracias Ramón por volver a poner el tema encima del blog.

  14. Daniel Suarez Pérez
    Daniel Suarez Pérez Dice:

    Buen Tema amigos Españoles, el de la fusión de municipios, principalmente en aquellos en los que poblacionalmente son pequeños y el gasto de la borocracia es excesivo, lo que provoca que no se atiendan adecuadamente los servicios publicos y funciones publicas como la seguridad. Aunque al igual que en algunos Estados de México, influya mucho el aspecto de los Partidos POliticos, sus intereses clientelares y economicos en perjuicio de quienes gobiernan.

  15. Daniel Suarez Pérez
    Daniel Suarez Pérez Dice:

    Buen Tema amigos Españoles, el de la fusión de municipios, principalmente en aquellos en los que poblacionalmente son pequeños y el gasto de la borocracia es excesivo, lo que provoca que no se atiendan adecuadamente los servicios publicos y funciones publicas como la seguridad. Aunque al igual que en algunos Estados de México, influya mucho el aspecto de los Partidos POliticos, sus intereses clientelares y economicos en perjuicio de quienes gobiernan.

  16. juanXjuan
    juanXjuan Dice:

    Si bien puede ser cierto que una fusión de ayuntamiento puede aportar ventajas en la prestación de servicios que son inherentes a las competencias municipales y que un pueblo pequeño no puede prestar de modo eficiente también es cierto que los municipios se mancomunan para prestar esos servicios.  
    Las cosas no suelen ser tan claras pq un ayuntamiento da proximidad al administrado y en un pueblo pequeño donde no hay ni servicios, ni policía, ni emergencias en los servicios donde el alcalde y los concejales hace de todo desde resolver conflictos a atender emergencias, a organizar personalmente actos, montar escenarios y pegar carteles si conviene y todo ello sin cobrar nada.  Que por cierto no se ha dicho: los concejales de municipios de menos de 5000 habitantes no suelen tener sueldo….
     

  17. juanXjuan
    juanXjuan Dice:

    Si bien puede ser cierto que una fusión de ayuntamiento puede aportar ventajas en la prestación de servicios que son inherentes a las competencias municipales y que un pueblo pequeño no puede prestar de modo eficiente también es cierto que los municipios se mancomunan para prestar esos servicios.  
    Las cosas no suelen ser tan claras pq un ayuntamiento da proximidad al administrado y en un pueblo pequeño donde no hay ni servicios, ni policía, ni emergencias en los servicios donde el alcalde y los concejales hace de todo desde resolver conflictos a atender emergencias, a organizar personalmente actos, montar escenarios y pegar carteles si conviene y todo ello sin cobrar nada.  Que por cierto no se ha dicho: los concejales de municipios de menos de 5000 habitantes no suelen tener sueldo….
     

  18. un ciudadano cualquiera
    un ciudadano cualquiera Dice:

    El Sr. Jauregui acaba de descubrir que la unión hace la fuerza. Cualquier día descubre que fusionando las Comunidades Autónomas para formar una Nación ahorraríamos más dinero que con los pequeños Ayuntamientos ¿Sabe lo que son las Mancomunidades y cómo funcionan?
    el 99% de los concejales de esos pequeños  ayuntamientos no cobran. Si se fusionan, los que salgan de la fusión ¿Cobrarían?

  19. adolfo
    adolfo Dice:

    Me llama la atención la desfachatez del todavía Ministro de la Presidencia, diciendo que hay que fusionar más de dos mil Ayuntamientos. ¿Es que no llevan casi ocho años en el poder? Si dicha fusión de Ayuntamientos es necesaria, ¿por qué no la han puesto en marcha? Tiempo han tenido, más que suficiente…
    Yo también pienso que una buena parte de los Municipios rurales no tienen razón de ser. Tengo una casa en un pueblo con Ayuntamiento, de sólo 380 habitantes, pero donde hay una secretaría interina (prácticamente nombrada a dedo, concretamente la hija del anterior secretario, que al jubilarse “dejó” la secretaría a su hija), una auxiliar administrativa y un alguacil. En total un gasto de alrededor de 72.000 euros anuales, que dividido entre los vecinos nos supone unos veinte euros al mes por vecino.
    ¿A que se dedican estas tres personas? Creo que a vegetar y vivir tranquilamente. Cuando he presentado o recibido escritos municipales, a finales de año, he visto que el número de registro es de escasamente trescientos documentos recibidos o enviados, de lo que deduzco que escasamente reciben o despachan uno o dos escritos diarios. ¿Y para eso hace falta tres personas?
    En resumen, enhorabuena al autor, y confio y espero se introduzcan criterios de racionalidad en la administración local. Que ya sabemos es el chocolate del loro del deficit público, pero por algún sitio hay que empezar. ¡Por no hablar de las ocho secretarias y el mayodomo del “sultán” Gallardón, que eso ya es de juzgado de guardia, por presunta malversación de caudales públicos! Desde luego, si le voto será tapándome la nariz…

  20. adolfo
    adolfo Dice:

    Me llama la atención la desfachatez del todavía Ministro de la Presidencia, diciendo que hay que fusionar más de dos mil Ayuntamientos. ¿Es que no llevan casi ocho años en el poder? Si dicha fusión de Ayuntamientos es necesaria, ¿por qué no la han puesto en marcha? Tiempo han tenido, más que suficiente…
    Yo también pienso que una buena parte de los Municipios rurales no tienen razón de ser. Tengo una casa en un pueblo con Ayuntamiento, de sólo 380 habitantes, pero donde hay una secretaría interina (prácticamente nombrada a dedo, concretamente la hija del anterior secretario, que al jubilarse “dejó” la secretaría a su hija), una auxiliar administrativa y un alguacil. En total un gasto de alrededor de 72.000 euros anuales, que dividido entre los vecinos nos supone unos veinte euros al mes por vecino.
    ¿A que se dedican estas tres personas? Creo que a vegetar y vivir tranquilamente. Cuando he presentado o recibido escritos municipales, a finales de año, he visto que el número de registro es de escasamente trescientos documentos recibidos o enviados, de lo que deduzco que escasamente reciben o despachan uno o dos escritos diarios. ¿Y para eso hace falta tres personas?
    En resumen, enhorabuena al autor, y confio y espero se introduzcan criterios de racionalidad en la administración local. Que ya sabemos es el chocolate del loro del deficit público, pero por algún sitio hay que empezar. ¡Por no hablar de las ocho secretarias y el mayodomo del “sultán” Gallardón, que eso ya es de juzgado de guardia, por presunta malversación de caudales públicos! Desde luego, si le voto será tapándome la nariz…

  21. jesus
    jesus Dice:

    Cuidado con las fusiones y reagrupaciones.

    Creo sinceramente que fusionar esta bien, pero la fusión no soluciona los problemas generales si no tenemos una idea de lo que queremos.

    ¿la tenemos?

    Un ejemplo práctico, ante la falta de vocaciones sacerdotales o de religiosos las comunidades religiosas han procedido a recortar y fusionar sus zonas de influencias… ¿han solucionado el problema? No.

    Los gastos siguen siendo mas o menos los mismos, con comunidades muy envejecidas y no hay nuevas vocaciones.

    En el tema de las fusiones de municipios puede pasar algo similar, fusionamos pequeños ayuntamientos en otros y los hacemos mas grandes a nivel infraestructura con el fin de dotar al ciudadano de mejores servicios ¿pero es esto posible y sobre todo cercano al ciudadano?

    Imaginemos unimos Ferrol y Naron que aun siendo ayuntamientos muy próximos siguen sinergías muy diferentes el primero es mas ciudad y el segundo es mas rural… el primero busca mas unas cosas mientras el segundo necesita otras muy diferentes… ¿puede por tanto la unión fortalecer esto?

    Creo sinceramente que cada ayuntamiento ha de fusionarse con sus vecinos mas igualitarios es decir ayuntamientos de ámbito mas rural con los rurales y los mas ciudad con los mas próximos con la idea de dar esos servicios necesarios ahorrando costes.

    Una muestra de fusiones fue Ferrol y Serantes, el ayuntamiento de Serantes meramente rural antes de su fusión no ha salido ganado con la misma… recordar que Caranza pertenecía al extinto ayuntamiento de Serantes y Ferrol consiguo un aumento de población y espacio municipal para crecer presupuestariamente ¿pero soluciono esto los problemas?

    Una fusion municipal no puede ser una fusión de ahorro, que también ha de ser una fusión de ideas de ciudad… dos ciudades o dos municipios solo se pueden fusionar si no se pierden las sinergia diferenciales entre ellas es decir… se podrán fusionar solo y solo si aquellos ayuntamientos o que se complementen en una simbiosis perfecta en la que uno cubre las creencias del otro mientras el otro lo nutre de las deficiencias del anterior.

    No podemos caer en el populismo fácil de fusionar y unir contra natura… esto ya lo vemos en Africa… cuando los pueblos colonizados se independizaron los colonizadores trazaron mapas contra natura que con el tiempo se demuestran complejos y sobre todo difíciles de mantener… lo que puede parecer económicamente bueno a la larga puede ser un autentico desastre.

    Si, a la union de municipios que aporten ahorro real y sean una simbiosis perfecta. No a la union por ahorrar costos.

    En un pais como España en donde las carencias municipales se cubren con las diputaciones igual hay que plantearse o suprimirlas o dotarlas de mas medios con el fin de cubrir todos aquellos servicios comunitarios que un pequeño ayuntamiento no puede tener.

  22. jesus
    jesus Dice:

    Cuidado con las fusiones y reagrupaciones.

    Creo sinceramente que fusionar esta bien, pero la fusión no soluciona los problemas generales si no tenemos una idea de lo que queremos.

    ¿la tenemos?

    Un ejemplo práctico, ante la falta de vocaciones sacerdotales o de religiosos las comunidades religiosas han procedido a recortar y fusionar sus zonas de influencias… ¿han solucionado el problema? No.

    Los gastos siguen siendo mas o menos los mismos, con comunidades muy envejecidas y no hay nuevas vocaciones.

    En el tema de las fusiones de municipios puede pasar algo similar, fusionamos pequeños ayuntamientos en otros y los hacemos mas grandes a nivel infraestructura con el fin de dotar al ciudadano de mejores servicios ¿pero es esto posible y sobre todo cercano al ciudadano?

    Imaginemos unimos Ferrol y Naron que aun siendo ayuntamientos muy próximos siguen sinergías muy diferentes el primero es mas ciudad y el segundo es mas rural… el primero busca mas unas cosas mientras el segundo necesita otras muy diferentes… ¿puede por tanto la unión fortalecer esto?

    Creo sinceramente que cada ayuntamiento ha de fusionarse con sus vecinos mas igualitarios es decir ayuntamientos de ámbito mas rural con los rurales y los mas ciudad con los mas próximos con la idea de dar esos servicios necesarios ahorrando costes.

    Una muestra de fusiones fue Ferrol y Serantes, el ayuntamiento de Serantes meramente rural antes de su fusión no ha salido ganado con la misma… recordar que Caranza pertenecía al extinto ayuntamiento de Serantes y Ferrol consiguo un aumento de población y espacio municipal para crecer presupuestariamente ¿pero soluciono esto los problemas?

    Una fusion municipal no puede ser una fusión de ahorro, que también ha de ser una fusión de ideas de ciudad… dos ciudades o dos municipios solo se pueden fusionar si no se pierden las sinergia diferenciales entre ellas es decir… se podrán fusionar solo y solo si aquellos ayuntamientos o que se complementen en una simbiosis perfecta en la que uno cubre las creencias del otro mientras el otro lo nutre de las deficiencias del anterior.

    No podemos caer en el populismo fácil de fusionar y unir contra natura… esto ya lo vemos en Africa… cuando los pueblos colonizados se independizaron los colonizadores trazaron mapas contra natura que con el tiempo se demuestran complejos y sobre todo difíciles de mantener… lo que puede parecer económicamente bueno a la larga puede ser un autentico desastre.

    Si, a la union de municipios que aporten ahorro real y sean una simbiosis perfecta. No a la union por ahorrar costos.

    En un pais como España en donde las carencias municipales se cubren con las diputaciones igual hay que plantearse o suprimirlas o dotarlas de mas medios con el fin de cubrir todos aquellos servicios comunitarios que un pequeño ayuntamiento no puede tener.

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