Comunicado de los editores en el Día Mundial de la Libertad de Prensa

Hoy, 3 de mayo, es el día mundial de la libertad de prensa. Se ha dicho, y es completamente cierto, que sin prensa libre no hay verdadera democracia. ¿Y qué es en realidad una prensa libre? Pues lo es aquélla ejercida con profesionalidad, medios, independencia y conciencia ética. En estos momentos en España son muchos los peligros que amenazan a la prensa libre, así entendida:

 

La existencia de grandes grupos de comunicaciones claramente “afectos” a determinadas opciones políticas, que ponen -se quiera o no- bajo sospecha las informaciones u opiniones que esos medios difunden.

 

El frecuente tratamiento frívolo, escandaloso, banal y amarillo de muchas noticias de las antiguamente consideradas “serias” (políticas, judiciales, sociales), en aras de un conseguir la máxima audiencia y el máximo beneficio empresarial, aún a costa de sacrificar el propio prestigio.

 

La incapacidad de respuesta colectiva por parte del mundo periodístico (por muchas razones, entre las cuales está la evidente debacle laboral que se está produciendo entre los periodistas de todos los medios) ante actitudes completamente intolerables, en especial por parte de nuestros dirigentes políticos, los cuales utilizan como altavoz los medios pero se niegan a someterse al necesario escrutinio de la prensa, por ejemplo no aceptando preguntas en las ruedas de prensa, sin que esto haya generado la contundente respuesta que merece.

 

El “cualquiera puede ser periodista” que significa la creencia de que todo lo que se dice en las redes sociales es verdad y que una noticia no es más que la opinión que cada uno tiene de un tema concreto, sepa o no de lo que habla.

 

La falta de estímulos para formarse profesional, intelectual y humanamente.

 

Y el desánimo que todo lo anterior puede causar en los periodistas que creen en su profesión.

 

Los editores de este blog estamos firmemente convencidos de que un periodismo ejercido con dignidad, conciencia, libertad y con vocación de excelencia es imprescindible. ¿Hay Derecho?, nos preguntamos aquí todos los días. Sin la prensa que necesitamos, que demandamos, la respuesta es muy sencilla: no.

 

Por un #periodigno.

 

8 comentarios
  1. Fernando Rodríguez Prieto
    Fernando Rodríguez Prieto Dice:

    Desde luego que los medios deben negarse a mandar periodistas a esas falsas “ruedas de prensa” sin preguntas. Por un mínimo de dignidad profesional. Cuando dieran un primer planton, ningún otro político lo intentaría.
    El respeto también hay que ganárselo. 

  2. Fernando Rodríguez Prieto
    Fernando Rodríguez Prieto Dice:

    Desde luego que los medios deben negarse a mandar periodistas a esas falsas “ruedas de prensa” sin preguntas. Por un mínimo de dignidad profesional. Cuando dieran un primer planton, ningún otro político lo intentaría.
    El respeto también hay que ganárselo. 

    • Quasimontoro
      Quasimontoro Dice:

      Elisa, 
      Gracias por la referencia. Varias buenas ideas para cualquier escritor, no solo periodistas. Me parece, sin embargo, que yerra totalmente sobre lo que un periodista debe buscar. En su norma 25 nos dice que el periodista debe apuntar a la verdad (luego elabora las dificultades). Por supuesto, muchos periodistas estarán de acuerdo con Radford, pero es una barbaridad, es no saber lo que significa buscar la verdad. Habría sido mejor que dijera que el periodista debe buscar la felicidad porque en principio es algo totalmente personal. La verdad –como lo saben los abogados que deben buscarla a través de un largo juicio que tiene consecuencias para las personas involucradas– es algo que requiere primero criterios compartidos por un grupo social y segundo su aplicación estricta a situaciones específicas para minimizar la probabilidad de error.
      Décadas atrás, en un trabajo de ayudante administrativo en una escuela de periodismo, aprendí de un par de viejos periodistas que su tarea es describir de una manera entendible para una audiencia anónima lo que había ocurrido o lo que estaba ocurriendo. La primera cualidad de un periodista es ser buen observador y la segunda buen comunicador. Por supuesto, ayuda mucho en la observación y la comunicación los conocimientos universales y locales que dispongan al momento de trabajar. La experiencia muestra que la gran mayoría de los periodistas no tienen estos conocimientos. 

  3. Jesús Casas
    Jesús Casas Dice:

    Me temo que, sin embargo, me sorprendo poco cada vez que hago “zapping” de radios, teles o periódicos. Las opiniones de cada uno son las esperables, no sólo sobre las noticias que dan, sino sobre las que omiten y, sobre todo, porque aquí más que dar noticias se dan soflamas “gacetillistas” como decía un ilustre notario reformista decimonónico. Los amigos periodistas me dicen que la verdad objetiva y la independencia no venden gran cosa, que lo que queremos los lectores es leer lo que queremos leer. Sin embargo, no todos. ¿No? Sin libertad de prensa no hay democracia que valga, porque no hay luz y taquígrafos, pero yo creo que lo del “cuarto poder” se lo han creído tanto que han pasado a ser una pieza más del engranaje partidista en Estepaís. Por lo demás, imagino que Internet da oportunidades enormes a los periodistas independientes y libres, pero no sé si eso paga un jornal. Los juristas y los periodistas deberíamos tener en común el amor a la verdad, peor no sé por qué me da que no es lo que se piensa de nosotros. El link de Elisa, extraordinario.

  4. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Buenos días:
    Estoy trabajando a ratos libres en la edición de sucesivos capítulos de una obra que sobre esta crisis está escribiendo un autor. Dice que le vengo bien como editor y banco de pruebas porque no quiere escribir para expertos sino para gente normalita.
    Escribe lentamente y, un día, cuando le sugerí que sería prudente terminarlo antes del final de la crisis, me respondió que no me preocupase, que ni él ni yo viviríamos para verlo y que antes de morirse pensaba tenerlo en la calle.
    Uno de los motivos de su tardanza es que lo está haciendo desde una perspectiva multidisciplinar muy amplia lo cual me está ayudando a conocer cosas sobre las que hace muy poco tiempo apenas había pensado.
    Una de ellas es lo referente a filosofía política y derecho constitucional. Y leyendo a ratos su extensa bibliografía me he encontrado con autores muy interesantes.
    En este proceso y sobre el asunto que hablan nuestros editores en ¿Hay Derecho? creo que el problema de la prensa es sólo un caso particular de un problema más amplio: La difusión de las ideas y de los datos e información en general.
    Es decir, la academia, los docentes, los intelectuales y los autores de libros sufren también los mismos síntomas que creemos ver en los medios de comunicación de masas.
    Da pena ver a grandes profesores publicar y publicar, sobre detalles nimios e irrelevantes, sesudos ensayos y modelos matemáticos de todo tipo sin ser capaces de musitar una crítica al sistema o de cuestionarse el tablero de juego y sus reglas incluso cuando se derrumban a la luz del día.
    Hemos de ser conscientes de que los fondos para proyectos de investigación y los espacios de publicación se asignan tras, en primer lugar, un proceso de evaluación político partidario y que nunca vemos un proyecto investigador que cuestione seriamente los actos políticos o los resultados de leyes concretas que puedan incidir negativamente sobre, por ejemplo, los partidos que las promulgan.
    Igualmente, a poco que se profundice, veremos que hay versiones modernas y mucho más eficaces del Índice de libros destinados a la hoguera.
    Hoy se hace con el silencio y las sutiles barreras editoriales que surgen necesariamente ante el silencio mediático.
    Es fácil reconocer los autores que reciben foco mediático cuando, en el fondo, sostienen nuestro sistema más allá de su vida eficaz y también a aquellos intelectuales que optaron por denunciar falacias.
    Estos últimos desaparecen de escena de modo implacable porque aunque no lo parezca el sistema vigila muy atentamente y señala con el dedo de inmediato y públicamente para que se conozca su disgusto.
    Hay mucho en juego y son profesionales. No es fácil lidiar con ellos.
    No sé si he citado aquí cómo Luigi Ferrajoli explica el derrumbe del sistema de democracia constitucional moderna por la prostitución de sus pilares por arriba, al nivel del poder, y por abajo, a ras de suelo, donde está la ciudadanía.
    Uno de esos pilares es la libertad de prensa pero hoy ya no hay medios importantes que no pertenezcan a un grupo de intereses. La libertad que existe está en las manos de la propiedad, no de los editores o de los periodistas.
    Durante un tiempo se pensó que habría propiedades de todos los colores y es cierto. Hay prensa del PSOE, de CIU, del PNV o del PP, etc.
    Pero esta prensa apoya los intereses de estas instituciones que a su vez lo agradecen. Sus intereses siempre son prioritarios  sobre los nuestros y muy frecuentemente incompatibles con el bien general. Esta crisis es un buen ejemplo de ello. Todos van en canoa a pesar de la Riuá.
     
    Saludos
     

  5. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Buenos días:
    Estoy trabajando a ratos libres en la edición de sucesivos capítulos de una obra que sobre esta crisis está escribiendo un autor. Dice que le vengo bien como editor y banco de pruebas porque no quiere escribir para expertos sino para gente normalita.
    Escribe lentamente y, un día, cuando le sugerí que sería prudente terminarlo antes del final de la crisis, me respondió que no me preocupase, que ni él ni yo viviríamos para verlo y que antes de morirse pensaba tenerlo en la calle.
    Uno de los motivos de su tardanza es que lo está haciendo desde una perspectiva multidisciplinar muy amplia lo cual me está ayudando a conocer cosas sobre las que hace muy poco tiempo apenas había pensado.
    Una de ellas es lo referente a filosofía política y derecho constitucional. Y leyendo a ratos su extensa bibliografía me he encontrado con autores muy interesantes.
    En este proceso y sobre el asunto que hablan nuestros editores en ¿Hay Derecho? creo que el problema de la prensa es sólo un caso particular de un problema más amplio: La difusión de las ideas y de los datos e información en general.
    Es decir, la academia, los docentes, los intelectuales y los autores de libros sufren también los mismos síntomas que creemos ver en los medios de comunicación de masas.
    Da pena ver a grandes profesores publicar y publicar, sobre detalles nimios e irrelevantes, sesudos ensayos y modelos matemáticos de todo tipo sin ser capaces de musitar una crítica al sistema o de cuestionarse el tablero de juego y sus reglas incluso cuando se derrumban a la luz del día.
    Hemos de ser conscientes de que los fondos para proyectos de investigación y los espacios de publicación se asignan tras, en primer lugar, un proceso de evaluación político partidario y que nunca vemos un proyecto investigador que cuestione seriamente los actos políticos o los resultados de leyes concretas que puedan incidir negativamente sobre, por ejemplo, los partidos que las promulgan.
    Igualmente, a poco que se profundice, veremos que hay versiones modernas y mucho más eficaces del Índice de libros destinados a la hoguera.
    Hoy se hace con el silencio y las sutiles barreras editoriales que surgen necesariamente ante el silencio mediático.
    Es fácil reconocer los autores que reciben foco mediático cuando, en el fondo, sostienen nuestro sistema más allá de su vida eficaz y también a aquellos intelectuales que optaron por denunciar falacias.
    Estos últimos desaparecen de escena de modo implacable porque aunque no lo parezca el sistema vigila muy atentamente y señala con el dedo de inmediato y públicamente para que se conozca su disgusto.
    Hay mucho en juego y son profesionales. No es fácil lidiar con ellos.
    No sé si he citado aquí cómo Luigi Ferrajoli explica el derrumbe del sistema de democracia constitucional moderna por la prostitución de sus pilares por arriba, al nivel del poder, y por abajo, a ras de suelo, donde está la ciudadanía.
    Uno de esos pilares es la libertad de prensa pero hoy ya no hay medios importantes que no pertenezcan a un grupo de intereses. La libertad que existe está en las manos de la propiedad, no de los editores o de los periodistas.
    Durante un tiempo se pensó que habría propiedades de todos los colores y es cierto. Hay prensa del PSOE, de CIU, del PNV o del PP, etc.
    Pero esta prensa apoya los intereses de estas instituciones que a su vez lo agradecen. Sus intereses siempre son prioritarios  sobre los nuestros y muy frecuentemente incompatibles con el bien general. Esta crisis es un buen ejemplo de ello. Todos van en canoa a pesar de la Riuá.
     
    Saludos
     

  6. elisadelanuez
    elisadelanuez Dice:

    Manu, muy interesante esto que dices, que confirma uno de mis peores temores. Por ejemplo, pasó desapercibido el follón que se montó en Barcelona con la presentación del libro “Desde Santurce a Bizancio” de Jesús Lainz (por lo demás muy interesante y entretenido) por Convivencia Cívica de Cataluña porque ninguna librería catalana se atrevió a hacerlo en su sede. No es broma.
    Se pueden imaginar de qué va. Sobre el poder nacionalizador de las palabras. Pese a todo hay que decir que va por la segunda edición.
    Manu, me interesaría leer el libro que citas de Luigi Ferrajoli pero por no buscar entre otros comentarios tuyos ¿me puedes dar el nombre?
    Muchas gracias y espero que no te moleste el tuteo pero es que ya eres casi como de la familia!
     

  7. elisadelanuez
    elisadelanuez Dice:

    Manu, muy interesante esto que dices, que confirma uno de mis peores temores. Por ejemplo, pasó desapercibido el follón que se montó en Barcelona con la presentación del libro “Desde Santurce a Bizancio” de Jesús Lainz (por lo demás muy interesante y entretenido) por Convivencia Cívica de Cataluña porque ninguna librería catalana se atrevió a hacerlo en su sede. No es broma.
    Se pueden imaginar de qué va. Sobre el poder nacionalizador de las palabras. Pese a todo hay que decir que va por la segunda edición.
    Manu, me interesaría leer el libro que citas de Luigi Ferrajoli pero por no buscar entre otros comentarios tuyos ¿me puedes dar el nombre?
    Muchas gracias y espero que no te moleste el tuteo pero es que ya eres casi como de la familia!
     

  8. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Hola, Elisa, aquí tienes los datos-

    Poderes salvajes” 2011, Luigi Ferrajoli, Ed. Trotta.

    Como en casa se siente uno en est blog vuestro.

    Un saludo cordial y ánimo.

  9. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Hola, Elisa, aquí tienes los datos-

    Poderes salvajes” 2011, Luigi Ferrajoli, Ed. Trotta.

    Como en casa se siente uno en est blog vuestro.

    Un saludo cordial y ánimo.

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