Los errores del sistema educativo español

No hay duda de que el sistema educativo actual hace agua por todas partes y no permite progresar hacia una mejora de la calidad educativa, como ponen en evidencia los pobres resultados obtenidos por los alumnos españoles año tras año en las pruebas de evaluación internacionales como PISA. Ante estos resultados, muchos buscan vías de escape para justificar los malos resultados achacando a la poca preparación del profesorado, a la baja formación de los padres o incluso al aumento de la inmigración. A pesar de que se intenten buscar excusas y se evite la autocrítica lo cierto es que los malos resultados son consecuencia directa del sistema educativo que diferentes gobiernos han ido amoldando a su gusto confundiendo la educación con un negocio político. Pero, ¿cuáles son los verdaderos motivos por los que nuestro sistema educativo no adquiere los mismos resultados que otros sistemas como el anglosajón o el finlandés?
 
A pesar de los esfuerzos realizados para mejorar la educación de los alumnos españoles, los diferentes gobiernos han caído y siguen cayendo en el mismo error: se han empeñado en transmitir conocimientos y han relegado a un segundo plano la transmisión de valores, el sentido crítico, el esfuerzo y la enseñanza participativa.
 
Nuestro sistema educativo hace tiempo que dejó de lado favorecer el esfuerzo. Los diferentes gobiernos trataron de afrontar el fracaso escolar de la peor manera posible: con la progresiva rebaja del nivel de exigencia al alumno, como si se tratara de adaptar la educación a las exigencias del alumno, cuando el sentido común indica que debería ser al revés. La falacia de la igualdad en la enseñanza nos ha llevado a disminuir el nivel educativo hasta el punto de que un alumno con tres asignaturas suspendidas tiene derecho a pasar de curso originando así alumnos en etapa universitaria incapaces de tener una conversación en inglés o con dificultades para determinar en qué siglo vivieron los reyes católicos. La culpa no es de ellos sino del poco esfuerzo que se les ha requerido en el transcurso de su formación.
 
Decir que todos los alumnos son iguales y que hay que disminuir el nivel para que los alumnos menos inteligentes o los que provienen de familias con poco ambiente intelectual puedan seguir el ritmo de los alumnos que provienen de familias con estudios universitarios es un error que nos ha traído, entre otras cosas, estos pésimos resultados educativos. Si para lograr la “igualdad” se baja el nivel, sólo conseguiremos perder el tiempo y formar ciudadanos poco preparados. Exigiendo poco para que no se note la diferencia hace parecer que, en vez de enseñar, el objetivo principal es que nadie se quede atrás. Tratar de igualar a todos los alumnos, haciendo que los más trabajadores e inteligentes no den de sí todo lo que pueden, es cometer con ellos una gran injusticia y no beneficia a nadie.
 
Siendo severos con los que más pueden aportar hace que tengamos buenos médicos, excelentes abogados y grandes ingenieros. No es normal que haya más estudiantes de Derecho en Madrid que en todo el Reino Unido. De poco nos sirve tener miles de jóvenes que han obtenido un título universitario si luego no son capaces de obtener buenos resultados en su oficio ni de competir con sus homólogos británicos o alemanes. Más vale que cuando enfermemos nos atienda un buen médico y no un joven que ha obtenido el título debido a que han bajado el nivel en aras de la igualdad para que el muchacho no se sintiera discriminado. Bajar el nivel, no exigir al que puede dar más de sí, no premiar el esfuerzo de quien tiene mayor capacidad e intelecto, sólo nos puede llevar a una sociedad ignorante y poco competitiva. Como dice Fernando Savater, “soy de la opinión, que no sé si compartirás, de que cuando se trata a alguien como si fuera idiota es muy probable que si no lo es, llegue muy pronto a serlo”.
 
La formación en sentido crítico es además en la mayoría de casos, inexistente. La capacidad de procesar el conocimiento y la inteligencia para llegar a la posición más razonable y justificada sobre un tema ya no se enseña en las escuelas ni en las universidades españolas. Como consecuencia de esto, los alumnos, futuros maestros, jardineros o empresarios, no serán capaces de percibir la realidad, encontrar por sí mejores alternativas, y serán fácilmente manipulables. Un profesor de historia no debe sólo enseñar los hechos que acontecieron en la II Guerra Mundial, sino también hacer del alumno un aficionado a la lectura de libros de historia.
 
Por eso la escuela también debe despertar en el alumno la curiosidad, el interés y la creatividad en el aprendizaje. Construyendo habilidades de pensamiento y razonamiento en los alumnos, no sólo los beneficiará a ellos, sino que será provechoso para toda la comunidad y la sociedad en su conjunto.
 
En Finlandia, por ejemplo, los profesores no sólo transmiten información, enseñan a pensar. La tipología de las clases en Finlandia, lejos de convertirse en una clase magistral fundamentalmente unidireccional como en España, se convierte en un debate abierto donde los profesores fomentan mucho la participación. Los profesores finlandeses trabajan mucho en grupo con sus alumnos, buscando retroalimentación de los mismos y realizando clases participativas, donde el ambiente es relajado y tolerante.
 
En el sistema anglosajón, el método de los “concept tests” está dando resultados muy favorables especialmente en la etapa universitaria. Este sistema de enseñanza consiste en la previa preparación de los manuales antes de la impartición de la clase, esto es, el alumno ya ha leído el manual que se va a tratar en el aula por lo que el profesor se dedicará tan sólo a explicarlo minuciosamente y a resolver dudas. El profesor formulará una pregunta de nivel complejo a los alumnos, los cuales, divididos en pequeños grupos, tratarán de buscar la respuesta correcta o resolver el problema planteado. Este método tiene dos rasgos característicos: por una parte, el profesor no pierde el tiempo leyendo el temario mientras los alumnos, pasivos, escuchan algo que podían haberlo leído sin ayuda del profesor; y por otra parte, al haber llevado el manual preparado a la clase, los alumnos tomarán parte formulando preguntas, dudas, deseando ampliar información y fomentarán el trabajo en grupo, promoviendo así, la enseñanza participativa y logrando la interacción entre profesor y alumno tan demandada en nuestra enseñanza.
 
Nuestro sistema de enseñanza, en cambio, es vertical: el profesor da la clase explicando los contenidos de un libro que muchas veces son bastante deficientes. El alumno, cuanto mejor sepa lo que pone en el libro mejor nota sacará en el examen. En los colegios seguimos copiando los errores del dictado, leyendo el libro de texto en voz alta, memorizando datos que tras el examen se olvidarán y exigiendo que se sepan de memoria las tablas de multiplicar. Como consecuencia, el alumno finalizará sus estudios con un puñado de conocimientos y sin haber desarrollado su capacidad de pensamiento crítico que tan favorable habría sido para su formación adulta.
 
Por último, la inversión es uno de los errores más extendidos en la sociedad española. La idea de que cuanto más dinero se destine a la educación, mejor será nuestro sistema educativo es un error. La cantidad de dinero que en los últimos años se ha invertido en educación nunca ha sido tan alta en España, nunca los alumnos han tenido tantas horas lectivas ni han tenido a su disposición tanto material y, sin embargo, nunca han terminado el bachillerato siendo tan ignorantes.
 
Las sucesivas leyes de Educación, desde la LODE hasta la LOE, no han sabido dar solución a estos problemas, más bien se han incrementado.

38 comentarios
  1. RC
    RC Dice:

    Estoy de acuerdo en gran parte de lo expuesto, y sin embargo hay algunas frases que me chirrían. Por ejemplo, no veo yo que ningún gobierno se haya empeñado mucho en la transmisión de conocimientos. Al contrario, sí que se han fijado, y mucho, en la “transmisión de valores”: cada uno los suyos. De ahí que la izquierda introdujese la “educación para la ciudadanía”, la derecha defienda la asignatura de religión y los nacionalismos bloqueen de todos los modos posibles la educación en castellano. Si nuestros políticos dedicasen a la transmisión de conocimientos una atención semejante a la que dedican a la transmisión de (sus) valores, otro gallo nos cantaría…
    Dado que esto es un blog principalmente jurídico, me gustaría saber qué piensan los participantes de la actuación de los dos únicos representantes de facultades de Derecho en la comisión de reforma del sistema universitario, donde parecen haber dado la principal nota discordante, enfrentándose no solamente a los representantes de las “ciencias duras”, sino también a los de las humanidades, y firmando un “addenda” en contradicción directa con el informe de la comisión.

    • Lexuri
      Lexuri Dice:

      Efectivamente. Lo que he querido decir es que los diferentes partidos políticos se han preocupado tan sólo de fabricar futuros votantes dejando de lado lo más importante, la educación. En cuanto a la transmisión de conocimientos, quizás debería ponerlo entre comillas ya que los manuales, especialmente de historia, son bastante deficientes y sólo buscan cumplir ciertos objetivos del currículum escolar que no va más allá del de aprobar el examen.

  2. Marisol
    Marisol Dice:

    Es problem es sencillo: “Un estado que ha hecho mutis por el foro abdicando de su responsabilidad en la educación”
    Díganme, por favor. ¿A quién se le puede ocurrir pasar estas responsabilidades a las regiones?
    A mí me parece que a nadie coin un mínimo de dignidad y responsabilidad.

    • RC
      RC Dice:

      Estoy de acuerdo en gran parte de lo expuesto, y sin embargo hay algunas frases que me chirrían. Por ejemplo, no veo yo que ningún gobierno se haya empeñado mucho en la transmisión de conocimientos. Al contrario, sí que se han fijado, y mucho, en la “transmisión de valores”: cada uno los suyos. De ahí que la izquierda introdujese la “educación para la ciudadanía”, la derecha defienda la asignatura de religión y los nacionalismos bloqueen de todos los modos posibles la educación en castellano. Si nuestros políticos dedicasen a la transmisión de conocimientos una atención semejante a la que dedican a la transmisión de (sus) valores, otro gallo nos cantaría…
      Dado que esto es un blog principalmente jurídico, me gustaría saber qué piensan los participantes de la actuación de los dos únicos representantes de facultades de Derecho en la comisión de reforma del sistema universitario, donde parecen haber dado la principal nota discordante, enfrentándose no solamente a los representantes de las “ciencias duras”, sino también a los de las humanidades, y firmando un “addenda” en contradicción directa con el informe de la comisión.

    • Marisol
      Marisol Dice:

      Es problem es sencillo: “Un estado que ha hecho mutis por el foro abdicando de su responsabilidad en la educación”

      Díganme, por favor. ¿A quién se le puede ocurrir pasar estas responsabilidades a las regiones?

      A mí me parece que a nadie coin un mínimo de dignidad y responsabilidad.

  3. Emilio
    Emilio Dice:

    En mi opinión no se puede hablar de errores para referirse al fracaso de nuestro sistema educativo ya que tenemos el sistema que nuestra representación política y las organizaciones con capacidad para hacerlo nos han querido dar y en el que han perseverado a pesar de los múltiples avisos recibidos sobre su mala marcha: fuera que estos vinieran del lado de las evaluaciones internacionales PISA, TIMMS-PIRLS, ranking de universidades, o en forma de las señales emitidas por el propio sistema.
    Quizá estaría admitido hablar de errores si una vez realizada una llamada de aviso se observara preocupación y deseos de enderezar el rumbo, pero nada de eso ha sido lo que ha sucedido en nuestro país en las dos últimas décadas y más bien lo que parece es que más que deseos de enderezar la situación lo único que se observara es el deseo de perseverar en el error. La nuestra es una realidad profundamente de género. Lo es nuestra legislación, lo es la información y el entretenimiento, lo es casi cada una de las manifestaciones de nuestra sociedad, pero como si nos estuviera prohibido mentarla en según qué casos, llegado el momento se nos olvida que tal cosa lo traspasa casi todo también la enseñanza.
    Por decirlo directamente, si los resultados de nuestro sistema educativo redundaran en desagrado para el feminismo de género hace ya muchos años que la situación de la enseñanza se hubiese revisado en profundidad y se hubieran promovido cambios. Como no es el caso no sólo no se enmienda lo existente, no sólo no se corrige el rumbo sino que se acelera la marcha con cada una de las decisiones que se han venido tomando, sabiendo por lo demás que aquellos con capacidad para enmendar la situación: fuerzas políticas, sindicatos, organizaciones de padres… no se opondrían porque en ese punto casi todos parecen estar de acuerdo.

    • Lexuri
      Lexuri Dice:

      Permítame discrepar con usted. En mi opinión, sí es un error y posiblemente el más grave que se puede cometer ya que la educación, la cultura de un país dicta cómo será su futuro. Que el sistema educativo español es un desastre es algo en lo que nadie tiene la menor duda, y el simple hecho de no solucionarlo es un error que comenten los diferentes colores políticos legislatura tras legislatura. No cambiar el sistema educativo, utilizar dicho sistema como herramienta política y no dar a la cultura la importancia que merece es un error tremendo que nos puede salir muy caro. Por lo tanto, yo sí lo llamaría ‘error’, incluso usted mismo lo ha dicho: “lo que parece es que más que deseos de enderezar la situación lo único que se observara es el deseo de perseverar en el error.” Un saludo, Emilio.

  4. Jurista
    Jurista Dice:

    No estoy totalmente de acuerdo con el artículo. Cierto es que el sistema es el que manda y dirige, pero no todo, que no se premia, en general, el esfuerzo (será porque se presupone) y no se penaliza lo contrario, pero también que los padres y responsables de los menores algo tienen que hacer y que decir; me vengo sorprendiendo de los numerosos hijos de familias acomodadas (hijos de arquitectos, catedráticos, ingenieros, notarios …… ) que no estudian, muchos ni acaban el bachillerato, los que inician estudios universitarios no los terminan ni con 30 años, mientras, no dejan de tener de todo (materialmente, claro) y hasta viven independientes de sus padres pero a costa de ellos. Vamos para atrás, nuestros hijos y nietos tendrán un nivel de estudios inferiores a los de sus padres, volverán al de sus abuelos, y no será por problemas económicos. Será el sistema, pero en el sistema también estamos todos, padres incluidos.

    • RC
      RC Dice:

      Bueno, a mí me parece justamente muy bien que si un hijo de arquitecto o notario sale algo mostrenco no acabe siendo necesariamente arquitecto o notario él mismo, aunque sea únicamente para dejar sitio a alguien menos afortunado pero más espabilado. El ascensor social tiene que funcionar en los dos sentidos, y el empeñarse justamente en que todos los hijos de titulados universitarios lo sean también lleva solamente a dos conclusiones posibles: o se excluye a aquellos que deberían acceder a esos títulos por mérito y no por herencia, o se reparte el “café para todos” y se devalúan los títulos para titular a todo el mundo, a sabiendas de que los mostrencos ricos luego tendrán más fácil encontrar empleo en la empresa o negociado de papá que los estudiantes brillantes, pero de familia pobre…

    • Lexuri
      Lexuri Dice:

      No estoy de acuerdo cuando usted dice que “vamos para atrás, nuestros hijos y nietos tendrán un nivel de estudios inferiores a los de sus padres”. Nunca ha habido tanto alumno matriculado en universidades españolas. Las facultades de Derecho duplican en número a su homólogas en Gran Bretaña y Alemania. Nunca ha habido tanta gente cualificada en este país. Cierto es que los padres tienen un peso importante en la educación de sus hijos, pero si educamos como estamos educando a los jóvenes hoy en día, no nos debería extrañar cuando estos jóvenes se conviertan en padres y eduquen de la misma forma a sus hijos.

  5. Aloe
    Aloe Dice:

    Una entrada algo autocontradictoria.
    Descartar, por ejemplo, la baja formación del profesorado como una de las causas principales de la baja calidad de la enseñanza, cuando hay tantas pruebas de ese hecho, es poco imparcial y poco racional.
    http://politikon.es/2013/03/15/comite-en-defensa-de-la-estupidez/
    http://www.fedeablogs.net/economia/?p=29512
    Suponer que el Estado tiene que preocuparse más de los valores.. ¿de eso no tendŕia que preocuparse la familia y la sociedad civil? ¿De verdad que nuestras leyes educativas no hacen hincapié en “los valores” a cascoporro, tanto para bien como para mal, y en cambio no son otras cosas las que les faltan? Y si necesitamos valores “oficiales” promovidos por el Estado ¿en todo caso estos no debieran centrarse en los valores que impregnan la cultura de sus funcionarios, en los valores que priorizasen el método científico en la propia educación?
    En general, yo echo de menos dos temas cuando se habla del sistema educativo, que por algún motivo no suelen entrar en la ecuación:
    – Uno, poner en relación el sistema público de enseñanza con el resto del sistema del servicio público. Los fallos y carencias de la cultura organizativa de las Administraciones públicas son generales, y, con mayor o menor intensidad, afectan a todos sus sectores y servicios.
    No es lógico esperar que sea distinto en el sistema público de educación.
    Donde no hay sistemas de incentivos, donde no hay responsabilidad de los directvos, donde no hay fijación ni medición de objetivos y resultados, donde los resultados y la calidad del servicio no importan, donde no hay feed-back con la ciudadanía ni rendición de cuentas a esta en ningún ámbito público, es quizá ilusorio pretender que la enseñanza pública y la legislación educativa sean mejores que eso.
    – La educación financiada privadamente, que no tendría por qué estar sujeta a las mismas limitaciones y errores que la organizada por los poderes públicos, no es tampoco excelente, ni variada, ni ofrece flexibilidad, ni destaca en general sobre el resto. Aunque si fuera de otra manera podríamos lamentarnos con razón de la desigualdad de oportunidades resultante, al menos habría una referencia de qué cosa están haciendo mal los poderes públicos o por dónde deben ir las aspiraciones de mejora. Pero, por el contrario, muy pocas instituciones privadas son una referencia de excelencia y la red concertada va a remolque de la pública, ofreciendo lo mismo que esta (con el plus de que los nenes no tendrán que rozarse con la morralla, que hay supuestamente un “ideario moral” religioso y poco más en cuanto a valor añadido).
    Lo que lleva a la conclusión de que hay pocos incentivos y poca motivación en la sociedad, incluso en las familias que pueden, para comprar una educación indiscutiblemente excelente. O bien poca idea de cómo pudiera ser esta, o bien poca conciencia de que tenga utilidad (lo que a lo mejor es cierto, en un país tan poco meritocrático), o bien ambas cosas

  6. Raquel Vicente
    Raquel Vicente Dice:

    Estoy de acuerdo en que no sé puede bajar el nivel para reducir el fracaso escolar. Y en que hay que adaptar la enseñanza a los nuevos tiempos y enseñar más cosas que la propia materia pero, y hablo desde mi experiencia como profesora de matemáticas en secundaria, es muy complicado integrar a determinada población en el sistema educativo. Se ha intentado, pero creo que no se ha conseguido y es muy difícil porque hay que luchar contra la educación que se da en casa. Y pienso en la generación ni-ni que un día fueron chicos de 12 o 13 años sin ganas de aprender, ni de “hacer deberes”. E incluso más jóvenes, recién llegados de otro país.
    Y para acabar añadir que, en Finlandia, en Estados Unidos y en Brasil, las tablas de multiplicar hay que aprenderlas de memoria. Sólo se libran algunos países asiáticos que utilizan un ábaco algo diferente al que conocemos aquí. Lo que viene después del aprendizaje memorístico es otra cosa pero hay que partir de la memorización le pese a quien le pese.

  7. Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado
    Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado Dice:

    Y también estoy de acuerdo con el comentario de Aloe, y no lo considero contradictorio…y efectivamente, las universidades privadas en España tampoco son excelentes, lo que demuestra que algo falla en la sociedad española. En cuanto a que los profesores son funcionarios y tienen los mismos incentivos que el resto de los funcionarios, es evidente y esto es parte sin duda del problema. El tema ha sido exhaustivamente analizado por nuestros colegas de NeG, especialmente por Antonio Cabrales. La solución, suele decir, es un cambio de los incentivos para profesores y por supuesto para alumnos. Lo han hecho en otros países, se les puede copiar, no es ningún arcano.

    • Aloe
      Aloe Dice:

      Si no un arcano, un problema complicado sí que parece ser, a juzgar por lo enconado de las discusiones y el desconcierto en diagnóstico y tratamiento…
      Una de las (dos) cuestiones de fondo es que hay muchos y muy fuertes intereses creados, principalmente corporativos, como aflora también en cualquier otro planteamiento de reforma de cualquier otro servicio público que pretenda tocar lo intocable: el régimen y el reclutamiento de los funcionarios.
      Por supuesto, yo no digo que esa defensa se haga conscientemente como tal: se reviste, incluso sinceramente, de muchas otras consideraciones, todas ellas muy elogiables y muy bien intencionadas.
      Pero en cuanto se habla de incentivos salariales (o se han intentado implementar, eso sí, torpemente, en algún momento) o de autonomía de contratacion, o de nivel de formación, saltan todas las alarmas corporativas.
      Si se intentase hablar de los curriculos absurdos y de la locura de tener doce o más asiganturas en Secundaria, cuando no somo capaces de dar una formacin adecuada en las cinco o seis que son imprescindibles (como mucho) seguro que pasaría lo mismo.
      Y, sin embargo, elegías líricas y rasgaduras de vestuduras aparte, que es lo que prolifera en artículos de opinión, panfletos y manifiestos, esas son las cosas que se necesitaría o poco más:
      Reducir el curriculo obligatorio (o el obligatorio para pasar de curso o titular) a las cinco materias realmente imprescindibles.
      Darlas con horarios adecuados (no como ahora en horarios escasos porque hay que dar chopocientas asignaturas en clases de 40 minutos) y con refuerzos personalizados cuando fuera necesario.
      Incentivar adecuadamente los resultados, tanto a los profesores como a los centros, y dar autonomía a estos, incluso en contratación y salarios, condicionando esa autonomía a responder de los resultados, naturalmente
      Y evaluar externamente, por supuesto, esos resultados, porque si no todos los incentivos se falsean.
      Y, por otra parte, reclutar a maestros y profesores con mucha maś exigencia de conocimientos y capacidad que ahora, tanto en exámenes de entrada (que no significaría oposiciones memorísticas con más temas, por supuesto, sino exámenes como hacen en otros países) como en el desempeño los primeros años, antes de tener un puesto fijo.
      Y con esas cosas, lo demás iría surgiendo solo, incluyendo más flexibilidad e inventiva, más coordinacion con las familias y menos repeticiones.
      Todo lo que he dicho en este comentario ya sé que suena rarísimo y de otro planeta (y excesivamente pragmático amén de mercantilista y qué sé yo qué más). Sin embargo, no son más que cosas muy normalitas y de cajón… fuera de España.
      Y fuera de la función pública decimonónica o más bien estamental y premoderna que gastamos aquí.

      • Emilio
        Emilio Dice:

        En mi opinión no se puede hablar de errores para referirse al fracaso de nuestro sistema educativo ya que tenemos el sistema que nuestra representación política y las organizaciones con capacidad para hacerlo nos han querido dar y en el que han perseverado a pesar de los múltiples avisos recibidos sobre su mala marcha: fuera que estos vinieran del lado de las evaluaciones internacionales PISA, TIMMS-PIRLS, ranking de universidades, o en forma de las señales emitidas por el propio sistema.

        Quizá estaría admitido hablar de errores si una vez realizada una llamada de aviso se observara preocupación y deseos de enderezar el rumbo, pero nada de eso ha sido lo que ha sucedido en nuestro país en las dos últimas décadas y más bien lo que parece es que más que deseos de enderezar la situación lo único que se observara es el deseo de perseverar en el error. La nuestra es una realidad profundamente de género. Lo es nuestra legislación, lo es la información y el entretenimiento, lo es casi cada una de las manifestaciones de nuestra sociedad, pero como si nos estuviera prohibido mentarla en según qué casos, llegado el momento se nos olvida que tal cosa lo traspasa casi todo también la enseñanza.

        Por decirlo directamente, si los resultados de nuestro sistema educativo redundaran en desagrado para el feminismo de género hace ya muchos años que la situación de la enseñanza se hubiese revisado en profundidad y se hubieran promovido cambios. Como no es el caso no sólo no se enmienda lo existente, no sólo no se corrige el rumbo sino que se acelera la marcha con cada una de las decisiones que se han venido tomando, sabiendo por lo demás que aquellos con capacidad para enmendar la situación: fuerzas políticas, sindicatos, organizaciones de padres… no se opondrían porque en ese punto casi todos parecen estar de acuerdo.

      • Jurista
        Jurista Dice:

        No estoy totalmente de acuerdo con el artículo. Cierto es que el sistema es el que manda y dirige, pero no todo, que no se premia, en general, el esfuerzo (será porque se presupone) y no se penaliza lo contrario, pero también que los padres y responsables de los menores algo tienen que hacer y que decir; me vengo sorprendiendo de los numerosos hijos de familias acomodadas (hijos de arquitectos, catedráticos, ingenieros, notarios …… ) que no estudian, muchos ni acaban el bachillerato, los que inician estudios universitarios no los terminan ni con 30 años, mientras, no dejan de tener de todo (materialmente, claro) y hasta viven independientes de sus padres pero a costa de ellos. Vamos para atrás, nuestros hijos y nietos tendrán un nivel de estudios inferiores a los de sus padres, volverán al de sus abuelos, y no será por problemas económicos. Será el sistema, pero en el sistema también estamos todos, padres incluidos.

      • Aloe
        Aloe Dice:

        Una entrada algo autocontradictoria.
        Descartar, por ejemplo, la baja formación del profesorado como una de las causas principales de la baja calidad de la enseñanza, cuando hay tantas pruebas de ese hecho, es poco imparcial y poco racional.
        http://politikon.es/2013/03/15/comite-en-defensa-de-la-estupidez/
        http://www.fedeablogs.net/economia/?p=29512

        Suponer que el Estado tiene que preocuparse más de los valores.. ¿de eso no tendŕia que preocuparse la familia y la sociedad civil? ¿De verdad que nuestras leyes educativas no hacen hincapié en “los valores” a cascoporro, tanto para bien como para mal, y en cambio no son otras cosas las que les faltan? Y si necesitamos valores “oficiales” promovidos por el Estado ¿en todo caso estos no debieran centrarse en los valores que impregnan la cultura de sus funcionarios, en los valores que priorizasen el método científico en la propia educación?

        En general, yo echo de menos dos temas cuando se habla del sistema educativo, que por algún motivo no suelen entrar en la ecuación:
        – Uno, poner en relación el sistema público de enseñanza con el resto del sistema del servicio público. Los fallos y carencias de la cultura organizativa de las Administraciones públicas son generales, y, con mayor o menor intensidad, afectan a todos sus sectores y servicios.
        No es lógico esperar que sea distinto en el sistema público de educación.
        Donde no hay sistemas de incentivos, donde no hay responsabilidad de los directvos, donde no hay fijación ni medición de objetivos y resultados, donde los resultados y la calidad del servicio no importan, donde no hay feed-back con la ciudadanía ni rendición de cuentas a esta en ningún ámbito público, es quizá ilusorio pretender que la enseñanza pública y la legislación educativa sean mejores que eso.

        – La educación financiada privadamente, que no tendría por qué estar sujeta a las mismas limitaciones y errores que la organizada por los poderes públicos, no es tampoco excelente, ni variada, ni ofrece flexibilidad, ni destaca en general sobre el resto. Aunque si fuera de otra manera podríamos lamentarnos con razón de la desigualdad de oportunidades resultante, al menos habría una referencia de qué cosa están haciendo mal los poderes públicos o por dónde deben ir las aspiraciones de mejora. Pero, por el contrario, muy pocas instituciones privadas son una referencia de excelencia y la red concertada va a remolque de la pública, ofreciendo lo mismo que esta (con el plus de que los nenes no tendrán que rozarse con la morralla, que hay supuestamente un “ideario moral” religioso y poco más en cuanto a valor añadido).
        Lo que lleva a la conclusión de que hay pocos incentivos y poca motivación en la sociedad, incluso en las familias que pueden, para comprar una educación indiscutiblemente excelente. O bien poca idea de cómo pudiera ser esta, o bien poca conciencia de que tenga utilidad (lo que a lo mejor es cierto, en un país tan poco meritocrático), o bien ambas cosas

      • RC
        RC Dice:

        Bueno, a mí me parece justamente muy bien que si un hijo de arquitecto o notario sale algo mostrenco no acabe siendo necesariamente arquitecto o notario él mismo, aunque sea únicamente para dejar sitio a alguien menos afortunado pero más espabilado. El ascensor social tiene que funcionar en los dos sentidos, y el empeñarse justamente en que todos los hijos de titulados universitarios lo sean también lleva solamente a dos conclusiones posibles: o se excluye a aquellos que deberían acceder a esos títulos por mérito y no por herencia, o se reparte el “café para todos” y se devalúan los títulos para titular a todo el mundo, a sabiendas de que los mostrencos ricos luego tendrán más fácil encontrar empleo en la empresa o negociado de papá que los estudiantes brillantes, pero de familia pobre…

      • Raquel Vicente
        Raquel Vicente Dice:

        Estoy de acuerdo en que no sé puede bajar el nivel para reducir el fracaso escolar. Y en que hay que adaptar la enseñanza a los nuevos tiempos y enseñar más cosas que la propia materia pero, y hablo desde mi experiencia como profesora de matemáticas en secundaria, es muy complicado integrar a determinada población en el sistema educativo. Se ha intentado, pero creo que no se ha conseguido y es muy difícil porque hay que luchar contra la educación que se da en casa. Y pienso en la generación ni-ni que un día fueron chicos de 12 o 13 años sin ganas de aprender, ni de “hacer deberes”. E incluso más jóvenes, recién llegados de otro país.

        Y para acabar añadir que, en Finlandia, en Estados Unidos y en Brasil, las tablas de multiplicar hay que aprenderlas de memoria. Sólo se libran algunos países asiáticos que utilizan un ábaco algo diferente al que conocemos aquí. Lo que viene después del aprendizaje memorístico es otra cosa pero hay que partir de la memorización le pese a quien le pese.

      • Lexuri
        Lexuri Dice:

        Efectivamente. Lo que he querido decir es que los diferentes partidos políticos se han preocupado tan sólo de fabricar futuros votantes dejando de lado lo más importante, la educación. En cuanto a la transmisión de conocimientos, quizás debería ponerlo entre comillas ya que los manuales, especialmente de historia, son bastante deficientes y sólo buscan cumplir ciertos objetivos del currículum escolar que no va más allá del de aprobar el examen.

      • Lexuri
        Lexuri Dice:

        Permítame discrepar con usted. En mi opinión, sí es un error y posiblemente el más grave que se puede cometer ya que la educación, la cultura de un país dicta cómo será su futuro. Que el sistema educativo español es un desastre es algo en lo que nadie tiene la menor duda, y el simple hecho de no solucionarlo es un error que comenten los diferentes colores políticos legislatura tras legislatura. No cambiar el sistema educativo, utilizar dicho sistema como herramienta política y no dar a la cultura la importancia que merece es un error tremendo que nos puede salir muy caro. Por lo tanto, yo sí lo llamaría ‘error’, incluso usted mismo lo ha dicho: “lo que parece es que más que deseos de enderezar la situación lo único que se observara es el deseo de perseverar en el error.” Un saludo, Emilio.

      • Lexuri
        Lexuri Dice:

        No estoy de acuerdo cuando usted dice que “vamos para atrás, nuestros hijos y nietos tendrán un nivel de estudios inferiores a los de sus padres”. Nunca ha habido tanto alumno matriculado en universidades españolas. Las facultades de Derecho duplican en número a su homólogas en Gran Bretaña y Alemania. Nunca ha habido tanta gente cualificada en este país. Cierto es que los padres tienen un peso importante en la educación de sus hijos, pero si educamos como estamos educando a los jóvenes hoy en día, no nos debería extrañar cuando estos jóvenes se conviertan en padres y eduquen de la misma forma a sus hijos.

      • Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado
        Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado Dice:

        Y también estoy de acuerdo con el comentario de Aloe, y no lo considero contradictorio…y efectivamente, las universidades privadas en España tampoco son excelentes, lo que demuestra que algo falla en la sociedad española. En cuanto a que los profesores son funcionarios y tienen los mismos incentivos que el resto de los funcionarios, es evidente y esto es parte sin duda del problema. El tema ha sido exhaustivamente analizado por nuestros colegas de NeG, especialmente por Antonio Cabrales. La solución, suele decir, es un cambio de los incentivos para profesores y por supuesto para alumnos. Lo han hecho en otros países, se les puede copiar, no es ningún arcano.

      • Víctor
        Víctor Dice:

        En mi opinión es indudable que hay algo de obstinación en el error de manera que el fracaso escolar es hoy ya y desde hace tiempo una realida trágica. Esa obstinación.responde a un plan como es lógico y ese plan es el que nos està matando. Mirar a Europa no es la solución porque es un problema nuestro y deberíamos tener los recursos para solucionarlo por nosotros mismos. Resistir a ese plan es lo que hay que hacer, como resistimos los asturianos la invasión mora… A pedradas. No es muy diferente lo que está pasando ahora, solo que moros y judíos son hoy estrellas de hollywood y los productos de la industria infracultural del mundo… (generalizando un poco)

      • Manu Oquendo
        Manu Oquendo Dice:

        Me ha tocado el declive educativo en todos los países occidentales donde he vivido. El primero y más evidente USA ya perceptible en los años 70.

        Hoy Europa ha abandonado prácticamente todos sus brillantes modelos anteriores y produce lo mismo: Mediocridad descendiente a pesar de que se han multiplicado por 2 los años de educación formal necesarios para un nivel de conocimiento que es, normalmente, inferior al que era.
        Nuestras últimas reformas Paneuropeas Copian, más aún, el modelo USA.

        No sé las causas, probablemente son diversas y más complejas de lo que parece comenzando porque el éxito académico no garantiza una carrera profesional y el conocimiento no se valora ni es un requisito necesario y suficiente para ganar dinero.

        La respuesta, creo, tampoco está en el sistema educativo comenzando porque ya son legión los profesores formados con estándares decrecientes. Es un problema mucho más profundo.

        Además, fíjense, si se pregunta a un profesor universitario algo sobre sus clases es como si le molestase. En seguida te dice que lo suyo es la investigación.
        Veamos un ejemplo de cómo vamos; Las Olimpiada Juveniles Matemáticas que se vienen celebrando hace más de 50 años, cada año.

        http://www.imo-official.org/results.aspx
        ¿Primer país Europeo?
        Holanda, el 22 en el Ranking.
        Alemania es el nº 31.
        España el nº 60
        Finlandia, la supuesta joya del paraíso socialista-nórdico, el nº 65. Noruega el =

        ¿Quiénes son los primeros? Corea, China, Rusia, USA, Canadá, China, Irán, Singapur, Tailandia, Turquía, India, Vietnam, etc.
        USA y Canadá, con dos sistemas educativos bastante malos, fomentan la excelencia selectiva y consiguen mantenerse, el resto de occidente ha desaparecido.

        Los problemas son generales de toda la sociedad. Probablemente educamos masas de consumidores con escasa capacidad para “Producir”, y para consumir no hay que estudiar muy duro. Aprendemos fácilmente.

        Buenas noches

      • Aloe
        Aloe Dice:

        Si no un arcano, un problema complicado sí que parece ser, a juzgar por lo enconado de las discusiones y el desconcierto en diagnóstico y tratamiento…
        Una de las (dos) cuestiones de fondo es que hay muchos y muy fuertes intereses creados, principalmente corporativos, como aflora también en cualquier otro planteamiento de reforma de cualquier otro servicio público que pretenda tocar lo intocable: el régimen y el reclutamiento de los funcionarios.
        Por supuesto, yo no digo que esa defensa se haga conscientemente como tal: se reviste, incluso sinceramente, de muchas otras consideraciones, todas ellas muy elogiables y muy bien intencionadas.
        Pero en cuanto se habla de incentivos salariales (o se han intentado implementar, eso sí, torpemente, en algún momento) o de autonomía de contratacion, o de nivel de formación, saltan todas las alarmas corporativas.
        Si se intentase hablar de los curriculos absurdos y de la locura de tener doce o más asiganturas en Secundaria, cuando no somo capaces de dar una formacin adecuada en las cinco o seis que son imprescindibles (como mucho) seguro que pasaría lo mismo.

        Y, sin embargo, elegías líricas y rasgaduras de vestuduras aparte, que es lo que prolifera en artículos de opinión, panfletos y manifiestos, esas son las cosas que se necesitaría o poco más:
        Reducir el curriculo obligatorio (o el obligatorio para pasar de curso o titular) a las cinco materias realmente imprescindibles.
        Darlas con horarios adecuados (no como ahora en horarios escasos porque hay que dar chopocientas asignaturas en clases de 40 minutos) y con refuerzos personalizados cuando fuera necesario.
        Incentivar adecuadamente los resultados, tanto a los profesores como a los centros, y dar autonomía a estos, incluso en contratación y salarios, condicionando esa autonomía a responder de los resultados, naturalmente
        Y evaluar externamente, por supuesto, esos resultados, porque si no todos los incentivos se falsean.

        Y, por otra parte, reclutar a maestros y profesores con mucha maś exigencia de conocimientos y capacidad que ahora, tanto en exámenes de entrada (que no significaría oposiciones memorísticas con más temas, por supuesto, sino exámenes como hacen en otros países) como en el desempeño los primeros años, antes de tener un puesto fijo.

        Y con esas cosas, lo demás iría surgiendo solo, incluyendo más flexibilidad e inventiva, más coordinacion con las familias y menos repeticiones.

        Todo lo que he dicho en este comentario ya sé que suena rarísimo y de otro planeta (y excesivamente pragmático amén de mercantilista y qué sé yo qué más). Sin embargo, no son más que cosas muy normalitas y de cajón… fuera de España.
        Y fuera de la función pública decimonónica o más bien estamental y premoderna que gastamos aquí.

    • Aloe
      Aloe Dice:

      Por cierto, gracias por su comentario.
      Y también estoy de acuerdo con la apreciacion que hace manifestada en el enlace al artículo de Fernandez-Villaverde

  8. Víctor
    Víctor Dice:

    En mi opinión es indudable que hay algo de obstinación en el error de manera que el fracaso escolar es hoy ya y desde hace tiempo una realida trágica. Esa obstinación.responde a un plan como es lógico y ese plan es el que nos està matando. Mirar a Europa no es la solución porque es un problema nuestro y deberíamos tener los recursos para solucionarlo por nosotros mismos. Resistir a ese plan es lo que hay que hacer, como resistimos los asturianos la invasión mora… A pedradas. No es muy diferente lo que está pasando ahora, solo que moros y judíos son hoy estrellas de hollywood y los productos de la industria infracultural del mundo… (generalizando un poco)

    • Conductor de autobús Maduro
      Conductor de autobús Maduro Dice:

      Yerras. La solución pasa por untar las partes a Europa copiando sus exitosos modelos, ya Islandia, ya Suecia o Finalndia, todos ellos responden a una realidad que es la misma en todo caso: niños y jóvenes que deben prepararse para un futuro… y ese futuro es para todos el mismo porque la historia avanza inexorablemente hacia un punto fijado de antiguo en su naturaleza: un paraíso sin clases y conocimiento perfecto de todo y de todos. Entonces el sapiens se verá completo y no habrá necesidad de poderes y superestructuras estrafalarias, seremos uno en el cuerpo social, con una voluntad y un ser compartidos al ciento por cien. Con este discurso he ganado unas elecciones, qué ha ganado el tuyo?

  9. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Me ha tocado el declive educativo en todos los países occidentales donde he vivido. El primero y más evidente USA ya perceptible en los años 70.
    Hoy Europa ha abandonado prácticamente todos sus brillantes modelos anteriores y produce lo mismo: Mediocridad descendiente a pesar de que se han multiplicado por 2 los años de educación formal necesarios para un nivel de conocimiento que es, normalmente, inferior al que era.
    Nuestras últimas reformas Paneuropeas Copian, más aún, el modelo USA.
    No sé las causas, probablemente son diversas y más complejas de lo que parece comenzando porque el éxito académico no garantiza una carrera profesional y el conocimiento no se valora ni es un requisito necesario y suficiente para ganar dinero.
    La respuesta, creo, tampoco está en el sistema educativo comenzando porque ya son legión los profesores formados con estándares decrecientes. Es un problema mucho más profundo.
    Además, fíjense, si se pregunta a un profesor universitario algo sobre sus clases es como si le molestase. En seguida te dice que lo suyo es la investigación.
    Veamos un ejemplo de cómo vamos; Las Olimpiada Juveniles Matemáticas que se vienen celebrando hace más de 50 años, cada año.
    http://www.imo-official.org/results.aspx
    ¿Primer país Europeo?
    Holanda, el 22 en el Ranking.
    Alemania es el nº 31.
    España el nº 60
    Finlandia, la supuesta joya del paraíso socialista-nórdico, el nº 65. Noruega el =
    ¿Quiénes son los primeros? Corea, China, Rusia, USA, Canadá, China, Irán, Singapur, Tailandia, Turquía, India, Vietnam, etc.
    USA y Canadá, con dos sistemas educativos bastante malos, fomentan la excelencia selectiva y consiguen mantenerse, el resto de occidente ha desaparecido.
    Los problemas son generales de toda la sociedad. Probablemente educamos masas de consumidores con escasa capacidad para “Producir”, y para consumir no hay que estudiar muy duro. Aprendemos fácilmente.
    Buenas noches

  10. Luisa
    Luisa Dice:

    La enseñanza en España, desde la primaria hasta la universidad, es excesivamente teórica. Pero desde el primer momento los conocimientos teóricos son susceptibles de aplicarse al mundo práctico: a la realidad, a la experiencia. Y si la enseñanza fuese práctica y experimental, los alumnos serían conscientes de que lo que están estudiando es útil y aplicativo en la vida cotidiana. Hay que acabar con la enseñanza teórica y potenciar la práctica. Ningún conocimiento teórico debe proporcionarse al alumnado sin inmediata aplicación a casos prácticos, preferiblemente tomados de la realidad tangible, y ello para motivar a los alumnos y reducir en lo posible el mero aprendizaje memorístico. La memoria es útil, sí, pero sólo en la medida en que se aplique a la realidad práctica y experimental de la vida diaria.

    • Víctor
      Víctor Dice:

      Eso tiene un sesgo cientificista nefasto para el aprendiz. La teoría es necesaria, desvinculada de cualquier uso práctico o valor utilatario (que a la postre lo tendrá, pero no reside en eso su valor); por otro lado, la decadencia de la educación es consecuencia de la decadencia de las humanidades (Filosofía, Ética, Cultura Clásica, Arte, etc) y las ciencias teoréticas (todas lo son pero más las abstractas como Matemáticas o Lógica) . Precisamente, el desechar la teoría en favor de una práctica inmeditada es lo que lleva a la ignorancia y la brutalidad en los “estudiantes”, que ya no estudian sino que resuelven problemas técnicos o aplican conocimientos teóricos sin mayor profundización. Eso es adoctrinar en una dirección y seguir un modelo fracasado desde el siglo XIX, por lo menos; el del positivismo, reeditado una y otra vez con nuevos matices pero invariante en la defensa de sus contradicciones básicas.

    • Aloe
      Aloe Dice:

      Nadie dice que la teoria no sea necesaria. A mi juicio, Luisa tiene rotunda y clamorosamente razón porque:
      1. La práctica es necesaria para aprender y comprender la teoria. El aprendizaje de verdad de algo, cualquier cosa medianamente compleja, es un procedimiento iterativo, que va y viene de la teoria a la práctica continuamente.
      2. El objetivo final es la práctica, es decir, ser capaces de utilizar, aplicar y dominar la teoría… para hacer algo con ella.
      Y es exactamente en eso en donde fallan los alumnos españoles en PISA, clamorosamente: en saber aplicar lo que supuestamente saben en una tarea en la que no se les dice cual es la fórmula que se debe aplicar, sino que hay que resolver la tarea eloegiéndola uno mismo de su “caja de herramientas”. Fallan en análisis y comprensión de textos y todavía más en matemáticas. Y eso incluso los alumnos buenos que “se saben todas las fórmulas” y que han hecho bien mil análisis sintácticos (que en PISA nadie les pide).
      La brutalidad y el aplicar recetitas sin conocimiento teórico verdadero detrás es precisamente lo que sucede ahora: se hacen y se exigen problemas-tipo aplicando las fórmulas mecánicamente, y de esa forma, ni teoría de verdad ni práctica de verdad.
      Lo otro que dice de las Humanidades y del “cientifismo” ni lo voy a comentar, porque me da la risa. Y usted perdone.

    • RC
      RC Dice:

      Lo siento mucho, Sr. Victor, pero su critica al “cientifismo” me recuerda porque me quedan tan pocas ganas de volver a Carpetovetonia. Desde luego la enseñanza orientada a la práctica está lejos de haber sido desprestigiada fuera de España. Por otra parte la enseñanza puramente teórica, estéril y aislada del mundo real lleva desprestigiada no ya desde el siglo XIX, sino al menos desde que un tal Galileo murmuró “Eppur si muove”.
      Aunque quizás Vd. y nuestros políticos piensen lo contrario, hay pocas disciplinas más prácticas que las Humanidades: acaso no aplicamos Lógica y Ética todos los días (aunque quizás menos en el Congreso de los Diputados)? Quizás sea Vd. de los que piensan (como algún profesor que tuve) que el único modo de “aprender música” es estudiando las biografías de grandes compositores, pero a mi me parece que practicar con algún instrumento o al menos con la voz tampoco es una mala idea.
      Y qué cabe decir de lo que Vd. llama “ciencias teoréticas” (sic). Las ciencias, incluso las más abstractas, no buscan otra cosa más que la comprensión del mundo real. El método científico está basado en el empirismo y toda teoría científica no es más que un intento, siempre perfectible, de describir la realidad.
      Limitarse a enseñar teorías sin confrontarlas con la práctica no prepara ni buenos científicos ni buenos ciudadanos: unicamente sujetos fácilmente manipulables y sin sentido crítico. Por lo demás, los niños pueden ser ignorantes, pero no tontos: siempre será más fácil despertar su atención si ven el interés práctico de aprender para entender el mundo que los rodea que si se convierte la enseñanza en puro adoctrinamiento teórico. Yo desde luego recuerdo mis dificultades con las lenguas extranjeras mientras se me enseñaron de manera puramente teórica, hasta que pude comprender que eran algo que gente como yo utilizaba como yo mi propia lengua…

      • Lexuri
        Lexuri Dice:

        Señor Villameriel, cuando afirmo que “nunca los alumnos han terminado el bachillerato siendo tan ignorantes” desde luego me estoy refiriendo especialmente a contenidos culturales. Si va usted a un aula de cualquier facultad y pregunta por cuestiones básicas sobre la historia de nuestro país o sobre los grandes escritores, se llevará usted una triste sorpresa viendo los resultados. Seguro que recuerda el escándalo de hace unos meses en torno a las oposiciones al cuerpo de maestros de primaria. Muchos de los que allí se examinaban (debemos entender entonces que hablamos de diplomados que aspiran a dar clases a “nuestros hijos”) colocaron Melilla en Argelia o no supieron decir por dónde pasaba el río Guadalquivir. Por lo tanto sigo pensando que los estudiantes al acabar el Bachillerato son más ignorantes que la generación de sus padres.

      • Manu Oquendo
        Manu Oquendo Dice:

        Pues a mi modo de ver uno de los problemas es el creciente desprecio por la enseñanza Teórica y ello tanto en materias propias del Trívium como del Quadrivium.

        Este hecho aunado a la minusvaloración de la Memoria (algo sin lo cual es prácticamente imposible so sólo medir la inteligencia sino desarrollarla) es otro factor que cualquier poder político desea: súbditos desmemoriados.

        La carencia teórica lastra, adicionalmente, el conocimiento abstracto, el que es independiente del hecho anecdótico y lleva a generaciones que salen del bachiller y de la carrera sin, por ejemplo, ser capaces de demostrar cualquier ley o teorema.

        Motivo este por el cual los doctorandos actuales deben aprender cosas básicas del método científico y los procesos cognitivos.

        En el derecho sucede lo mismo, no se capta la estructura interna del sistema jurídico de tal forma que las leyes de un sátrapa malintencionado (las tenemos bien recientes) se confunden con leyes coherentes con principios generales y derecho natural. Esto permite a los políticos promover sentencias y arbitrariedades como las que vemos continuamente.

        No es posible ser optimista cuando los propios pedagogos carecen de dichos atributos como acabamos de comprobar tristemente hace unos días.

        Por cierto, una teoría bien construida es empírica y una vez aprendida dura toda la vida.

        Hay un enunciado cibernético terrible, una ley de ingeniería inversa aplicable a todos los sistemas: “Los Objetivos de un sistema se conocen observando sus resultados (Stafford Beer, “Platform for Change” 1975. John Wiley & S.)

      • Aloe
        Aloe Dice:

        Nadie dice que la teoria no sea necesaria. A mi juicio, Luisa tiene rotunda y clamorosamente razón porque:

        1. La práctica es necesaria para aprender y comprender la teoria. El aprendizaje de verdad de algo, cualquier cosa medianamente compleja, es un procedimiento iterativo, que va y viene de la teoria a la práctica continuamente.
        2. El objetivo final es la práctica, es decir, ser capaces de utilizar, aplicar y dominar la teoría… para hacer algo con ella.
        Y es exactamente en eso en donde fallan los alumnos españoles en PISA, clamorosamente: en saber aplicar lo que supuestamente saben en una tarea en la que no se les dice cual es la fórmula que se debe aplicar, sino que hay que resolver la tarea eloegiéndola uno mismo de su “caja de herramientas”. Fallan en análisis y comprensión de textos y todavía más en matemáticas. Y eso incluso los alumnos buenos que “se saben todas las fórmulas” y que han hecho bien mil análisis sintácticos (que en PISA nadie les pide).

        La brutalidad y el aplicar recetitas sin conocimiento teórico verdadero detrás es precisamente lo que sucede ahora: se hacen y se exigen problemas-tipo aplicando las fórmulas mecánicamente, y de esa forma, ni teoría de verdad ni práctica de verdad.

        Lo otro que dice de las Humanidades y del “cientifismo” ni lo voy a comentar, porque me da la risa. Y usted perdone.

      • Aloe
        Aloe Dice:

        Por lo tanto sigo pensando que los estudiantes al acabar el Bachillerato son más ignorantes que la generación de sus padres.

        Estoy de acuerdo con el señor Villameriel en que esa afirmaciòn, para ser tomada en serio, requiere confirmacion empirica.
        No tenemos, que yo sepa, singuna confirmación empírica de ello. De algunas materias (como el ingleś) sabemos de no es cierto. De las demás, y globalmente, podríamos saberlo si estudiáramos sistemáticamente el nivel de los españoles de más de 50 años: cuanta literatura, historia, matemáticas, etc. … saben en promedio.

      • Luis Villameriel
        Luis Villameriel Dice:

        En este interesante debate sobre la educación y su crisis, ruego a los administradores del blog que me permitan un comentario más ligero.

        Cuando se ensalza la educación clásica, basada en el Trivium y el Quadrivium, en la memoria, en el esfuerzo, etc, siempre me acuerdo de la estupenda película “Amarcord” y en aquella escuela que retrató tan magistralmente Federico Fellini.

        Y ya entre nosotros ¿cómo olvidar a Machado?

        “Es la clase. En un cartel
        se representa a Caín
        fugitivo, y muerto Abel,
        junto a una mancha carmín.
        Con timbre sonoro y hueco
        truena el maestro, un anciano
        mal vestido, enjuto y seco,
        que lleva un libro en la mano.

        Y todo un coro infantil
        va cantando la lección:
        mil veces ciento, cien mil,
        mil veces mil, un millón.

        Una tarde parda y fría
        de invierno. Los colegiales
        estudian. Monotonía
        de la lluvia en los cristales.”

      • RC
        RC Dice:

        Lo siento mucho, Sr. Victor, pero su critica al “cientifismo” me recuerda porque me quedan tan pocas ganas de volver a Carpetovetonia. Desde luego la enseñanza orientada a la práctica está lejos de haber sido desprestigiada fuera de España. Por otra parte la enseñanza puramente teórica, estéril y aislada del mundo real lleva desprestigiada no ya desde el siglo XIX, sino al menos desde que un tal Galileo murmuró “Eppur si muove”.
        Aunque quizás Vd. y nuestros políticos piensen lo contrario, hay pocas disciplinas más prácticas que las Humanidades: acaso no aplicamos Lógica y Ética todos los días (aunque quizás menos en el Congreso de los Diputados)? Quizás sea Vd. de los que piensan (como algún profesor que tuve) que el único modo de “aprender música” es estudiando las biografías de grandes compositores, pero a mi me parece que practicar con algún instrumento o al menos con la voz tampoco es una mala idea.
        Y qué cabe decir de lo que Vd. llama “ciencias teoréticas” (sic). Las ciencias, incluso las más abstractas, no buscan otra cosa más que la comprensión del mundo real. El método científico está basado en el empirismo y toda teoría científica no es más que un intento, siempre perfectible, de describir la realidad.
        Limitarse a enseñar teorías sin confrontarlas con la práctica no prepara ni buenos científicos ni buenos ciudadanos: unicamente sujetos fácilmente manipulables y sin sentido crítico. Por lo demás, los niños pueden ser ignorantes, pero no tontos: siempre será más fácil despertar su atención si ven el interés práctico de aprender para entender el mundo que los rodea que si se convierte la enseñanza en puro adoctrinamiento teórico. Yo desde luego recuerdo mis dificultades con las lenguas extranjeras mientras se me enseñaron de manera puramente teórica, hasta que pude comprender que eran algo que gente como yo utilizaba como yo mi propia lengua…

  11. Luisa
    Luisa Dice:

    La enseñanza en España, desde la primaria hasta la universidad, es excesivamente teórica. Pero desde el primer momento los conocimientos teóricos son susceptibles de aplicarse al mundo práctico: a la realidad, a la experiencia. Y si la enseñanza fuese práctica y experimental, los alumnos serían conscientes de que lo que están estudiando es útil y aplicativo en la vida cotidiana. Hay que acabar con la enseñanza teórica y potenciar la práctica. Ningún conocimiento teórico debe proporcionarse al alumnado sin inmediata aplicación a casos prácticos, preferiblemente tomados de la realidad tangible, y ello para motivar a los alumnos y reducir en lo posible el mero aprendizaje memorístico. La memoria es útil, sí, pero sólo en la medida en que se aplique a la realidad práctica y experimental de la vida diaria.

  12. Lucía de las Heras
    Lucía de las Heras Dice:

    Sin duda es así, y esto explica, al menos en parte, la alta tasa de fracaso escolar que sufrimos en España. En las Facultades prevalece el aprendizaje memorístico. Al menos cuando yo hice Derecho la formación práctica brillaba por su ausencia. Una salía de la facultad sin estar en condiciones de asumir un caso jurídico, ni por el forro. En la universidad todo eran abstracciones, teorías, aprendizajes memorísticos. Y los profesores, bustos parlantes a los que había que tomarles los apuntes a toda velocidad (a un catedrático lo apodábamos “El metralleta”). ¿No podían habernos dado los apuntes en fotocopia y haber dedicado las clases a resolver casos prácticos?. Y eso en una licenciatura como Derecho, donde los casos prácticos no hay que inventárselos ni confeccionarlos “de laboratorio”, pues basta sacarlos de la jurisprudencia.
    Aunque hace ya muchos años que acabé la carrera, tengo la impresión de que esto no ha cambiado sustancialmente.

  13. Lucía de las Heras
    Lucía de las Heras Dice:

    Sin duda es así, y esto explica, al menos en parte, la alta tasa de fracaso escolar que sufrimos en España. En las Facultades prevalece el aprendizaje memorístico. Al menos cuando yo hice Derecho la formación práctica brillaba por su ausencia. Una salía de la facultad sin estar en condiciones de asumir un caso jurídico, ni por el forro. En la universidad todo eran abstracciones, teorías, aprendizajes memorísticos. Y los profesores, bustos parlantes a los que había que tomarles los apuntes a toda velocidad (a un catedrático lo apodábamos “El metralleta”). ¿No podían habernos dado los apuntes en fotocopia y haber dedicado las clases a resolver casos prácticos?. Y eso en una licenciatura como Derecho, donde los casos prácticos no hay que inventárselos ni confeccionarlos “de laboratorio”, pues basta sacarlos de la jurisprudencia.

    Aunque hace ya muchos años que acabé la carrera, tengo la impresión de que esto no ha cambiado sustancialmente.

  14. Luis Villameriel
    Luis Villameriel Dice:

    No soy ningún especialista en el tema educativo, pero me sorprende que, de todos los colectivos profesionales de España, el de los docentes es siempre el más crítico contra su propia labor. No es usual encontrar un Juez que diga que “nunca la Justicia ha funcionado peor en España”; un médico que afirme que “jamás se nos han muerto tantos pacientes como actualmente”; o un novelista que asegure que “nunca se han publicado en España tantos bodrios como los que publicamos hoy en día”.
    La profesora Olabarriaga, en esta línea, se suma a la visión apocalíptica del sistema educativo y concluye con que “nunca los alumnos han terminado el bachillerato siendo tan ignorantes”. Las grandes afirmaciones hay que demostrarlas, eso es lo que diferencia la áspera ciencia de la amable tertulia. Dice la autora que “tenemos (hoy en día) alumnos universitarios incapaces de mantener una conversación en inglés”. Quizá es que (en los viejos y mejores tiempos) los alumnos aprendían idiomas de verdad en el bachillerato. Bueno, basta con ver el minúsculo porcentaje de españoles y españolas mayores de 50 años que son capaces de mantener una conversación en inglés, o en alemán, o en francés, para darse cuenta de que nuestros hijos no son más ignorantes que nosotros (al terminar el bachillerato).

    • Fernando Rodríguez Prieto
      Fernando Rodríguez Prieto Dice:

      Seguro que ahora pueden acabar sabiendo más idiomas, por los refuerzos extraescolares y el sacrificio de los padres, que no por las virtudes de nuestro sistema de enseñanza de lenguas en primaria y secundaria. Pero desde luego, los contenidos, y la cultura general con la que acaban el bachillerato los jóvenes hoy son sin duda más pobres.

    • Lexuri
      Lexuri Dice:

      Señor Villameriel, cuando afirmo que “nunca los alumnos han terminado el bachillerato siendo tan ignorantes” desde luego me estoy refiriendo especialmente a contenidos culturales. Si va usted a un aula de cualquier facultad y pregunta por cuestiones básicas sobre la historia de nuestro país o sobre los grandes escritores, se llevará usted una triste sorpresa viendo los resultados. Seguro que recuerda el escándalo de hace unos meses en torno a las oposiciones al cuerpo de maestros de primaria. Muchos de los que allí se examinaban (debemos entender entonces que hablamos de diplomados que aspiran a dar clases a “nuestros hijos”) colocaron Melilla en Argelia o no supieron decir por dónde pasaba el río Guadalquivir. Por lo tanto sigo pensando que los estudiantes al acabar el Bachillerato son más ignorantes que la generación de sus padres.

    • Aloe
      Aloe Dice:

      Por lo tanto sigo pensando que los estudiantes al acabar el Bachillerato son más ignorantes que la generación de sus padres.
      Estoy de acuerdo con el señor Villameriel en que esa afirmaciòn, para ser tomada en serio, requiere confirmacion empirica.
      No tenemos, que yo sepa, singuna confirmación empírica de ello. De algunas materias (como el ingleś) sabemos de no es cierto. De las demás, y globalmente, podríamos saberlo si estudiáramos sistemáticamente el nivel de los españoles de más de 50 años: cuanta literatura, historia, matemáticas, etc. … saben en promedio.

  15. izaskun
    izaskun Dice:

    El avance científico consiste en teorizar la práctica; no se entiende la práctica sin la teoría. Ahora bien, ¿cómo se consigue el término medio entre ambos? Considerando la educación como un proceso vital, de toda la vida para toda la vida. Hay que beber de ambas fuentes (teoría y práctica) y en las escuales y universidades es mejor centuar el lado teórico, porque el práctico va ínsito en la vida cotidiana, y en su transcurso no favorece la reflexión teórica. Es decir, en la etapa formativa el acento reflexivo se antoja más importante para formarse como persona, pensador y trabajador; en la etapa trabajadora solo aparece la prática y reducida a un aspecto muy concreto de la realidad (su mundo laboral).

  16. Francisco J. Fernández Cabanillas
    Francisco J. Fernández Cabanillas Dice:

    En 1982 Caso de Campbell and Cossans v The United Kingdom, en su ap. 33 de la sentencia el TEDH afirma lo siguiente: “El Tribunal quisiera destacar que la educación de los niños es un complejo proceso a través del que, en cualquier sociedad, los adultos se esfuerzan por transmitir sus creencias, cultura y otros valores a los jóvenes, mientras que la enseñanza o instrucción se refiere, en particular, a la transmisión de conocimientos y al desarrollo intelectual”;

  17. ENNECERUS
    ENNECERUS Dice:

    En mi opinión, la deriva del sistema educativo tiene tres causas fundamentales.
    La primera, tiene carácter estructural y es de imposible control. Como estamos en una fase evolutiva de la mente humana de superación de las limitaciones de la razón hacia algo que atisbamos pero no acabamos de descubrir, no somos capaces de articular un sistema totalmente coherente de qué es lo que deberíamos transmitir a las siguientes generaciones. Lógicamente el sistema educativo debería preparar para el salto al nuevo paradigma pero como no sabemos exactamente en qué consiste, damos palos de ciego. Y las otras causas que menciono a continuación coadyuvan a que el inevitable proceso de ensayo y error tenga mucho de lo segundo y muy poco de lo primero, de manera que sea extremadamente ineficiente.
    La segunda es la pérdida en la sociedad de valores como el mérito, el esfuerzo y el espíritu de superación como los verdaderos motores del ascenso social y la pérdida de la responsabilidad individual como la inevitable contrapartida de la libertad. Esta concepción se ha sustituido por la idea de que los cambios sociales sólo pueden ir orientados a favor de la igualdad a toda costa (igualdad de resultado) mediante gigantescas políticas de redistribución tanto de rentas como de esfuerzos, el nacimiento y consolidación de muy discutibles “derechos sociales” y la “delegación” a favor del estado de parcelas cada vez mayores de todo lo referente a la educación (diseño curricular, titulaciones, creación y control de centros educativos, selección y retribución de profesorado, asignación de alumnos a los centros, sostenimiento económico de los mismos, etc.) A favor de esta causa opera toda una concepción social y política patrocinada por la izquierda y una buena parte de la derecha política y sociológica y cuenta con un aliado obvio: La gran masa de docentes, por definición renuentes a cualquier cambio que pueda hacer peligrar su estatus, más que económico, de poca o nula exigencia en cuanto a resultados de su trabajo, de donde ha desaparecido cualquier tipo de incentivo profesional o económico.
    Y por último la tercera causa es la utilización del sistema educativo para finalidades espúreas: El adoctrinamiento político según las concepciones dominantes en cada momento (que no tienen por qué coincidir con el color político del partido en el poder, se trata de algo mucho más profundo) .
    En resumidas cuentas, la causa 1 explicaría por qué Occidente lleva retraso respecto al Oriente emergente: Los orientales nos llevan ventaja en cuanto a los diversos tipos de inteligencia, más allá de la meramente racional.
    La causa 2 explicaría por qué a pesar de que el diagnóstico de fracaso es reconocido por todos aquellos que no tienen unas posturas políticas dogmáticas pero no por sus responsables.
    Y la 3 es la mezcla genuinamente española de manipulación política “ismos” y “antis” que agrava gravísimamente el problema.
    Felicidades por el post y los comentarios.

  18. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Pues a mi modo de ver uno de los problemas es el creciente desprecio por la enseñanza Teórica y ello tanto en materias propias del Trívium como del Quadrivium.
    Este hecho aunado a la minusvaloración de la Memoria (algo sin lo cual es prácticamente imposible so sólo medir la inteligencia sino desarrollarla) es otro factor que cualquier poder político desea: súbditos desmemoriados.
    La carencia teórica lastra, adicionalmente, el conocimiento abstracto, el que es independiente del hecho anecdótico y lleva a generaciones que salen del bachiller y de la carrera sin, por ejemplo, ser capaces de demostrar cualquier ley o teorema.
    Motivo este por el cual los doctorandos actuales deben aprender cosas básicas del método científico y los procesos cognitivos.
    En el derecho sucede lo mismo, no se capta la estructura interna del sistema jurídico de tal forma que las leyes de un sátrapa malintencionado (las tenemos bien recientes) se confunden con leyes coherentes con principios generales y derecho natural. Esto permite a los políticos promover sentencias y arbitrariedades como las que vemos continuamente.
    No es posible ser optimista cuando los propios pedagogos carecen de dichos atributos como acabamos de comprobar tristemente hace unos días.
    Por cierto, una teoría bien construida es empírica y una vez aprendida dura toda la vida.
    Hay un enunciado cibernético terrible, una ley de ingeniería inversa aplicable a todos los sistemas: “Los Objetivos de un sistema se conocen observando sus resultados (Stafford Beer, “Platform for Change” 1975. John Wiley & S.)

  19. Luis Villameriel
    Luis Villameriel Dice:

    En este interesante debate sobre la educación y su crisis, ruego a los administradores del blog que me permitan un comentario más ligero.
    Cuando se ensalza la educación clásica, basada en el Trivium y el Quadrivium, en la memoria, en el esfuerzo, etc, siempre me acuerdo de la estupenda película “Amarcord” y en aquella escuela que retrató tan magistralmente Federico Fellini.
    Y ya entre nosotros ¿cómo olvidar a Machado?
    “Es la clase. En un cartel
    se representa a Caín
    fugitivo, y muerto Abel,
    junto a una mancha carmín.
    Con timbre sonoro y hueco
    truena el maestro, un anciano
    mal vestido, enjuto y seco,
    que lleva un libro en la mano.
    Y todo un coro infantil
    va cantando la lección:
    mil veces ciento, cien mil,
    mil veces mil, un millón.
    Una tarde parda y fría
    de invierno. Los colegiales
    estudian. Monotonía
    de la lluvia en los cristales.”

    • Manu Oquendo
      Manu Oquendo Dice:

      No se me enfade, D. Luis, que el Trívium –gramática, dialéctica y retórica– .y el Quadrivium –aritmética , geometría, astronomía y música– son apenas metáforas de esa horrenda y artificiosa secesión entre Ciencias y Letras.
      Da gusto leer a un profesor de Física de Cuerdas como el japonés Michio Kaku o y ver con qué erudición de Leibnitz o de Aristóteles.
      Hablando de lo cual recuerdo que me prometí felicitar a Paloma de la Nuez, —hermana según creo de nuestra ilustre editora, Elisa,– por el excelente trabajo de traducción y el estudio introductorio a la edición española de una selección de ensayos de John Emerich Acton, Lord Acton.
      Es un ejemplo de que también hay mucha gente joven que frecuenta la excelencia intelectual. Tampoco es raro encontrar excepcionales profesores. Pero tampoco debemos cerrar los ojos a las tendencias que nos hablan a gritos comenzando por ¿dónde están el Fellini o el Machado de hoy?
      Ya he dicho que –me temo– que educativamente Occidente cae más de la cuenta porque a sus élites políticas les interesa y las económicas lo que realmente necesitan es que sus empleados orientales rindan a tope.
      Europa, eso quiere decir nosotros, tiene que dar un golpe de timón o en generación y media desaparece culturalmente.
      Buenas noches y un saludo.

  20. Enrique Sánchez
    Enrique Sánchez Dice:

    Lo que se conoce como escuela inclusiva es el modelo vigente en la enseñanza pública de numerosos países, entre ellos el nuestro. Aunque, después de varias décadas de funcionamiento, ahora se está cuestionando su efectividad. Y hay opiniones que sostienen que no solo no se están consiguiendo los efectos que se pretendían sino que, además, se están perdiendo los beneficios o ventajas que proporcionaba la escuela tradicional.
    Era de prever, entre otras cosas, porque el planteamiento de partida no era del todo limpio, ya que sobre la función compensatoria de la escuela se superponía otra más utilitaria: acoger a los menores en un recinto mientras que sus padres asistían a sus trabajos. Aunque, a medida que se ha ido aumentando la edad de escolarización obligatoria, y por tanto la edad legal en la que se puede trabajar, la resolución de este problema ha ido generando otros, muchos de ellos derivados de la dificultad de retener a alguien en contra de su voluntad.
    Pero este no es el único problema, sino uno más. El gran error de base es que el modelo inclusivo se ha intentado imponer por decreto, sin que la sociedad en su conjunto ni muchos de los que lo tenían que aplicar estuvieran convencidos o preparados para hacerlo, y se ha aplicado conservando muchos de los rasgos de la escuela tradicional, entre ellos la mayoría de las prácticas que conducen inevitablemente a la selección. Desde el momento en que los alumnos se agrupan por cursos, siguiendo el criterio de tener la misma edad, y el Estado fija unos conocimientos mínimos que todos deben alcanzar en cada nivel, ya se está desvirtuando la esencia de la inclusión.
    http://www.otraspoliticas.com/educacion/%C2%BFinclusion-o-seleccion

    • Manu Oquendo
      Manu Oquendo Dice:

      Hola, Enrique.
      Tremendo lo que evidencia tu comentario.
      Así es, debido precisamente a la totalitaria naturaleza del poder de una forma de estado al que nadie discute ni puede eficazmente discutir sus decisiones. Lo que hoy llamamos democrático afecta única y exclusivamente a un procedimiento para alcanzar la Capacidad de Legislar y Gobernar. El resto, la capacidad de decisión ciudadana, la capacidad de elegir razonable y autónomamente en “lo que a otros no menoscaba” viene experimentando una acelerada progresión decreciente.
      Para colmo estamos viendo que tras la sacralización de esta forma de ejercicio del poder (que obliga hasta a entregar a nuestros hijos a sus desmanes) sólo residen los intereses de una casta y la arrogancia de su ineptitud que todos hemos de sufrir y pagar.
      En fin, de lo poco bueno de esta crisis es que, finalmente, se les descubre el pelo de la dehesa sin trampa ni cartón.
      Saludos

  21. Votar Profesor
    Votar Profesor Dice:

    Considero que es muy importante no sólo estar actualizados en cuanto a las tecnologías y a la información, sino que también se debe tener en cuenta que es sumamente importante saber utilizar las distintas herramientas que nos ofrece la web. España sigue pasando de todo…

  22. Votar Profesor
    Votar Profesor Dice:

    Considero que es muy importante no sólo estar actualizados en cuanto a las tecnologías y a la información, sino que también se debe tener en cuenta que es sumamente importante saber utilizar las distintas herramientas que nos ofrece la web. España sigue pasando de todo…

  23. david
    david Dice:

    El sistema educativo anglosajon
    Publico es un fracaso y el Finlandes no tiene nada que ver con los otros dos

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