Recomendaciones de lectura para regeneracionistas de vacaciones (I). ¿Qué hacer con España? de César Molinas

 

Tiempo de verano, tiempo de lecturas. Y para no dejar de lado nuestras preocupaciones regeneracionistas, porque todos y cada uno de los problemas que tiene España estarán esperándonos a la vuelta de las vacaciones, pueden llevarse a la playa el libro de Cesar Molinas “Qué hacer con España” (del capitalismo castizo a la refundación de un país) : les garantizo que les ayudará a mantener viva la llama de la preocupación y de la indignación. Porque ya les adelanto que Cesar Molinas no tiene contemplaciones con las (pocas) ilusiones que todavía alguno pueda conservar sobre el funcionamiento real de las instituciones y la economía en España, especialmente si no es lector habitual de ¿hay derecho?. Lo que quiere contarnos Cesar Molinas, desde su perspectiva de profesional ilustrado, es como funciona este país, más allá de las apariencias, la retórica y las medias verdades. Y el resultado no es apto para todos los públicos, dado que el autor sabe de lo que habla y no tiene pelos en la lengua. Cesar Molinas tiene una amplia experiencia tanto en el sector público como en el privado, amplísimas lecturas y criterio, independencia y talento de sobra tanto a la hora tanto de hacer un diagnóstico (como el que se ha hecho famoso sobre el comportamiento de nuestra clase política, calificado de “élite extractiva” pura y dura) como a la hora de proponer soluciones.

 

Vaya por delante de que, a pesar de que me considero amiga personal y admiradora de Cesar Molinas no estoy de acuerdo con todo lo que escribe, aunque sí en líneas generales con el diagnóstico que realiza, por demoledor que resulte. Y también con gran parte de las posibles reformas.

 

El libro se estructura en tres partes, bien diferenciadas incluso en el estilo. La primera titulada ¿Hacia donde va el mundo? (subtitulada “una reflexión sobre la tríada liberté, égalité, fraternité”)  contiene ideas e intuiciones brillantes y es resumen de múltiples y bien asimiladas lecturas, aunque a mi juicio mezcla demasiadas cosas: historia, política,  sociología, economía cada una de las cuales requeriría un tratamiento mucho más extenso. En todo caso, facilita una perspectiva global muy interesante, particularmente en la parte económica, que nos permite situar en un contexto más amplio los problemas de España y sus posibles soluciones, de los que trata en la segunda y la tercera parte del libro.

 

La segunda parte se titula ¿De donde viene España? Contiene las ideas más novedosas y es, a mi juicio, la más conseguida. Aquí se encuentra el famoso capítulo sobre la clase política española, muy esclarecedor, pero también lo es el que dedica al capitalismo castizo, siguiendo la estela del libro de Mariano Guindal dedicado al mismo tema, “El declive de los dioses”, muy recomendable y que el autor cita. Aunque puestos a poner pequeñas pegas quizá yo, como madrileña, sería menos generosa con la periferia y menos crítica con “Madrid”. Efectivamente (como buen catalán Cesar Molinas) convierte la indudable singularidad geográfica de Madrid en la causa última de la aparición de esta peculiar modalidad del capitalismo cuya quintaesencia es el famoso “palco del Bernabéu”. Sinceramente, capitalismo castizo sin duda, pero ¿solo en Madrid? ¿solo en España? Basta echarle una ojeada a los boes regionales –empezando por el de Cataluña- para darse cuenta de que es un mal bastante extendido. Vamos, que hay muchas empresas españolas que prefieren competir por obtener favores en el BOE que competir en el mercado, y esto se aplica tanto a las de Madrid como a las de cualquier otra parte de España e incluso a las de otros países..

 

En esta parte se encuentra también el capítulo dedicado a la crisis española “una y trina”. Los lectores del blog ya están familiarizados con este concepto: tenemos la crisis perfecta, una crisis económica y financiera combinada con una crisis política e institucional y con la crisis moral y de valores. Si alguien dudaba de la profundidad de esta última, la comparecencia del sr. Rajoy el pasado 1 de agosto no deja lugar a dudas. En todo caso, aún para los familiarizados con estas ideas, el capítulo resulta duro de leer. Pero soy de los que piensan que si no somos capaces de ver las cosas como son, nunca seremos capaces de arreglarlas. En particular, al contrario de lo que pretende este Gobierno, no veo posible ninguna recuperación económica digna de tal nombre que no pase por una completa regeneración institucional, política y moral.

 

La tercera parte está dedicada a las propuestas de reforma y se titula, como el libro ¿Qué hacer con España? Molinas toca todos los “palos”, si bien de una forma un tanto esquemática y a veces las soluciones (como en el caso de la propuesta para acabar con la politización de la Administración de Justicia, una especie de lotería judicial) pueden ser discutibles. Pero esta parte del libro tiene el indudable mérito de poner negro sobre blanco la ingente tarea de regeneración que tenemos por delante. Aunque yo, como Cesar, pienso que lo fundamental sería acometer de una vez por todas lo que él llama “un plan Marshall” en educación, aún siendo conscientes de que es tarea para un par de generaciones.

 

En definitiva, un libro imprescindible para cualquier español sensato, preocupado, ilustrado, y con ganas de echar una mano en esto de regenerar España y detener la evidente deriva hacia la argentinización  (o algo peor) del país.  Visto que nadie más se va a (pre)ocupar, incluidos los intelectuales orgánicos (cuyo silencio ante lo que está ocurriendo es clamoroso por cierto), es el turno de las clases medias profesionales, liberales e ilustradas de las que Cesar es un brillante exponente. Asumo que todos los lectores del blog entran en estas categorías así que no dudo en recomendarlo. Y, además, se lee de un tirón.

2 comentarios
  1. Jaime de Nicolás
    Jaime de Nicolás Dice:

    Interesante libro e interesante crítica, porque no solamete pone en valor los aspectos positivos sino también ñlo que sería mejorable del libro. Eso, en vez de desalentar a la lectura, hace más creíble la parte de crçitica positiva y -no tan paradójicamente- más deseable su lectura. Gracias por el esfuerzo.

  2. Jaime de Nicolás
    Jaime de Nicolás Dice:

    Interesante libro e interesante crítica, porque no solamete pone en valor los aspectos positivos sino también ñlo que sería mejorable del libro. Eso, en vez de desalentar a la lectura, hace más creíble la parte de crçitica positiva y -no tan paradójicamente- más deseable su lectura. Gracias por el esfuerzo.

  3. Alcides Bergamota
    Alcides Bergamota Dice:

    No he leído el libro pero su comentario me anima a hacerlo. Es la segunda persona que me lo recomienda. Confieso que era reticente pensando que se trataba de otra demoledora crítica sobre la naturaleza y el ser de España, mezcla de arbitrismo y generación del 98. Porque desde mi punto de vista, si queremos salir adelante, lo primero es terminar de sacudirse los complejos. La historia de España es normal (o si se quiere incluso extraordinaria por tantas páginas brillantes), los españoles somos normales, probablemente ni mejores ni peores que otros europeos y si la sociedad española está en esa triple crisis que describe usted tan bien, no lo está por su forma de ser ni por su personalidad o naturaleza, salvo que entonces aceptemos que la misma personalidad o naturaleza enfermas son las del resto resto de Europa. Es decir, para salir adelante, como muy bien dice usted, hay que olvidarse de las explicaciones mágicas o siniestras estilo “en este país”; “si Fernando VII hubiera tenido mejor humor” y por el estilo; y sospecho que de cosas como “si la capital hubiera estado en otro sitio” también. Porque las mismas frases, los mismos lamentos, pueden proferirse de cualquier nación europea. Y abordar las cosas por esa vía o lamentarse con esos argumentos es no afrontar la realidad. España tiene problemas y hay que afrontarlos, son a veces cuestiones puramente técnicas fácilmente resolubles, que sin embargo no se abordan porque probablemente estemos viviendo en Europa una crisis de civilización. Dicho lo cual, leeré el libro.

  4. Alcides Bergamota
    Alcides Bergamota Dice:

    No he leído el libro pero su comentario me anima a hacerlo. Es la segunda persona que me lo recomienda. Confieso que era reticente pensando que se trataba de otra demoledora crítica sobre la naturaleza y el ser de España, mezcla de arbitrismo y generación del 98. Porque desde mi punto de vista, si queremos salir adelante, lo primero es terminar de sacudirse los complejos. La historia de España es normal (o si se quiere incluso extraordinaria por tantas páginas brillantes), los españoles somos normales, probablemente ni mejores ni peores que otros europeos y si la sociedad española está en esa triple crisis que describe usted tan bien, no lo está por su forma de ser ni por su personalidad o naturaleza, salvo que entonces aceptemos que la misma personalidad o naturaleza enfermas son las del resto resto de Europa. Es decir, para salir adelante, como muy bien dice usted, hay que olvidarse de las explicaciones mágicas o siniestras estilo “en este país”; “si Fernando VII hubiera tenido mejor humor” y por el estilo; y sospecho que de cosas como “si la capital hubiera estado en otro sitio” también. Porque las mismas frases, los mismos lamentos, pueden proferirse de cualquier nación europea. Y abordar las cosas por esa vía o lamentarse con esos argumentos es no afrontar la realidad. España tiene problemas y hay que afrontarlos, son a veces cuestiones puramente técnicas fácilmente resolubles, que sin embargo no se abordan porque probablemente estemos viviendo en Europa una crisis de civilización. Dicho lo cual, leeré el libro.

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