0 comentarios
  1. O'farrill
    O'farrill Dice:

    Al parecer, según publica hoy OKDiario, el presidente del gobierno ha justificado los test a la clase política “porque son personas esenciales”, como si el resto de los trabajadores públicos o privados que en estos días están haciendo un esfuerzo ejemplar por los ciudadanos, fueran de segunda o tercera categoría. La desfachatez y la ruindad del comentario espero que sea contestada debidamente, sobre todo por aquellos cuyo voto de representación le ha permitido estar por encima del bien y el mal. “Soy el presidente del gobierno” repetía en una entrevista tratando de asegurarse que él es el importante y los demás, peones a su servicio.
    Como muy bien Rodrigo señala, la OMS y la UE alertaron (aunque tarde) sobre la previsión de todos los medios sanitarios que iban a ser necesarios para evitar la pandemia. Aquí, no sólo se hizo caso omiso, sino que el todavía responsable de emergencias sanitarias, seguía la “voz de su amo” manteniendo que no era importante o contradiciéndose una y otra vez (en la misma línea que el presidente). Desde el “testado” individual a las mascarillas, desde el control de afectados a la previsión de ingresos y atenciones en fases primaria y hospitalaria, desde los equipos de protección especiales para los trabajadores al control de entradas y salidas del país, desde la puesta en marcha de instituciones de investigación en coordinación con otros países como la preparación de información clara, concreta y amplia a los ciudadanos con medios para su protección.
    Pero es que, al parecer, desde el año 2013 ya se había detectado este tipo de virus existiendo investigaciones y publicaciones científicas sobre los mismos. Desde China en 2019 los especialistas habían identificado la amenaza presente en algunos coronavirus aislados en murciélagos, todo ello supuestamente conocido por la OMS.
    Quizás sea hora de preguntarse exactamente por el trabajo real de organizaciones y centros de investigación mantenidos por los presupuestos públicos, así como lo “esencial” de la existencia de la clase política, de sus interese puramente partidarios y de la desorganización política y territorial del Estado que padecemos.
    No espero que la consulta a que alude Rodrigo arroje mucha luz sobre todo ello en la opaca transparencia en que nos han colocado. El lavado de manos de los responsables de tanta improvisación con las consecuencias que conocemos, solo podría dilucidarse en los tribunales…. ¿o tampoco?
    Un cordial saludo.

    Responder
  2. Ignacio Navas Oloriz
    Ignacio Navas Oloriz Dice:

    Pues claro que sí, Rodrigo. No podía ser de otro modo. La ejemplaridad no es un mérito computable o apreciable, a la hora de ser designado candidato de cualquier partido. No sólo se hacen pruebas los que presenten síntomas (a casi ningún ciudadano se la hacen), sino también a los que han estado en contacto con ellos. Comprendo que hay autoridades políticas, militares y médicas, que tienen que estar en primera línea de protección dada la importancia de su misión, pero, ¿un diputado?, ¿la mujer o el marido de un ministro, o de un director general? Todo esto revela la escasa absorción que, de sus propios conceptos, hacen los partidos llamados “progresistas”, y aleja un poco más a la “clase política” de la base electoral. Entrecomillo clase política para representar ortográficamente a la que, hasta ahora, los nuevos integrantes de la misma, llamaban “Casta”. España y Madrid, al menos, saldrán muy cambiadas de esta crisis. Los ciudadanos estamos empezando a dar importancia a lo genuino, y suprimiendo de hojarasca las intervenciones de los representantes políticos. Vemos, observamos, tomamos nota y dentro de unos años, votamos. Un abrazo.

    Responder
  3. Mariano Yzquierdo
    Mariano Yzquierdo Dice:

    Excelente post, Rodrigo. Fina ironía ante una situación intolerable. Tenemos unja clase política de tercera regional.
    1. Los unos, alentando ir al 8M, porque “el virus peligroso es el machismo, pero el coronavirus es una cosilla que se para en un suspiro”.
    2. Los otros, en el otro lado, anhelando que hubiera 8M para poder celebrar su numerito en Vistalegre.
    3. Y el resto, yendo al 8M por miedo a que si no, lo patrimonialicen los promotores y a ellos se les llame fascistas.
    ¿Alguien da más? Pues sí, los que no aceptan el estado de alarma diciendo que el real decreto es el virus del centralismo.
    Pero eso sí, todos (diputados, senadores, cónyuges, hermanos, primos, sobrinos y hasta colaterales hasta el décimo grado, como en la intestada de Las Partidas) a hacerse la pruebecita “paporsiacaso”.
    Si no me dieran tanto asco, me darían pena. Todos.

    Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *