Política de usar y tirar

La política está cambiando mucho en España, aunque por el momento quizá sea más en forma que en fondo. Las expectativas son altas: las exigencias sobre transparencia, lucha contra la corrupción o regeneración democrática, hacen esperar a muchos ciudadanos que España será pronto un mejor lugar donde vivir.

Pero el optimismo no debe impedir la prudencia. Se debe tomar conciencia del riesgo de “efectos secundarios” ante la celeridad de los cambios, la desconfianza entre los agentes políticos o su inexperiencia para manejarse en un entorno multipartidista. Uno de los principales riesgos es el cortoplacismo en las decisiones políticas.

No se trata de una amenaza nueva. Los responsables políticos siempre han tenido en mente que el impacto de sus acciones debe ser visible antes del final de su mandato, por ambición electoral o para rendir cuentas con la legítima expectativa de ser reelegidos para poder seguir desarrollando sus proyectos. Sin embargo, ese horizonte se está viendo reducido últimamente de los habituales cuatro años de una legislatura a plazos que en ocasiones se miden en escasos días.

Muchos dirigentes están cayendo en la obsesión de que cualquier medida que salga de sus labios o de su twitter debe ser perceptible como útil de manera inmediata para la “mayoría social”. En este mercado de la política “de usar y tirar” no caben las ideas complejas ni las que requieren un esfuerzo inicial o asumir cierto riesgo antes de dar sus frutos. Veamos tres ejemplos.

1. Por las “puertas giratorias” ha entrado buena puerta de la corrupción que sufrimos y se requiere una regulación más estricta para atajar este mal. La reacción inmediata es prohibir que quienes hayan ejercido una responsabilidad pública ocupen un puesto en el ámbito privado… por cinco años, por diez, de por vida… en su sector, en cualquiera… cuando se trata de cargos electos, de funcionarios en puestos directivos, ¡de cualquier empleado público!… ¿hasta dónde llegar con los familiares? Pero obrando así se agrava otro problema importante de nuestra democracia que es la “profesionalización de la política”, porque quien ejerciese una responsabilidad pública se vería abocado a saltar de un cargo a otro toda su vida sea o no competente, mientras que quedaría al margen de la política institucional mucho talento formado en el ámbito privado. La solución –inspirándose de otros países– pasa por regulaciones menos espectaculares pero más efectivas, basadas antes en la prevención que en la sanción, como sería un riguroso régimen de declaración de conflictos de intereses, cuya omisión fuera por sí misma indicio de delito. De igual manera, en lugar de imponer rígidas incompatibilidades entre cualquier puesto público y privado, resultaría globalmente más eficaz un exigente régimen de transparencia y la obligación de deducir de la remuneración pública todo lo que se gane en la privada.

2. Otro ejemplo es la caza de brujas a los consejos consultivos de las Comunidades Autónomas. Con el argumento de un ahorro inmediato y las insinuaciones de que no son más que un retiro dorado para sus consejeros se olvida analizar a fondo tanto la utilidad de estos órganos como la adecuación del perfil de quienes los integran. Los consejos consultivos, dado el volumen y la naturaleza de las materias que abordan, representan una eficaz descentralización de tareas que de otra manera debería realizar con mayores recursos el Consejo de Estado (por ejemplo, quien fuera su presidente, Francisco Rubio Llorente, solicitó a la Comunidad de Madrid que creara su propio consejo consultivo). Tienen cometidos tan necesarios como analizar la oportunidad política y calidad técnica de las leyes, resolver las demandas de reclamaciones patrimoniales de los ciudadanos con la Administración o asesorar a los entes locales, que en el caso de los más pequeños no disponen de servicios jurídicos propios. Sus consejeros suelen tener experiencia política (útil en estas funciones) pero con frecuencia también una sólida formación y carrera profesional; además de ser en general personas que se retiran de la política activa, su independencia se refuerza con su irrevocabilidad por el poder ejecutivo y con mandatos de duración superior a las legislaturas. Los antiguos presidentes que forman parte de los consejos (algo muy habitual en otros países) representarían de hecho el máximo exponente de esta independencia pues se trata de consejeros natos y permanentes, cuya representatividad se origina además de la mayoría que obtuvieron para ser elegidos. Estos consejos habitualmente celebran plenos semanales (igual que el Consejo de Ministros o muchos consejos de dirección se reúnen con esta frecuencia), donde se toman las decisiones finales pero no se limitan obviamente a trabajar en esos momentos. Por supuesto, es deseable optimizar su funcionamiento: adelgazar las remuneraciones y otros costes, preservar mejor la independencia de sus miembros, o coordinar los consejos consultivos entre ellos y con el Consejo de Estado para facilitar sinergias y armonizar la producción legislativa entre distintas comunidades autónomas. Se puede incluso realizar un balance más amplio de su coste-beneficio y plantearse cualquier escenario, pero prometer sin más su supresión sin haber analizado de veras su impacto, es una ocurrencia que no llega más lejos que los titulares del día siguiente, como lo prueba que los partidos que lo defienden en Madrid no usan esos mismos argumentos en las demás comunidades autónomas ni tampoco respecto al Consejo de Estado.

3. El máximo exponente del cortoplacismo se encuentra en las propuestas económicas y sociales. El funcionamiento de un sistema económico es complejo, no solo por factores como que el aumento de los tipos impositivos puede frenar la actividad económica de tal manera que el resultado llegue a ser una disminución de la recaudación, sino también por una miríada de variables cuyo impacto sobre el crecimiento y la igualdad pueden ser opuestos, y a menudo difíciles de predecir. La economía es una ciencia y, aunque sus expertos no deben reemplazar a quienes han sido elegidos para fijar los objetivos políticos de la sociedad, tampoco los políticos pueden hacer creer que no necesitan más armas que sus proclamadas buenas intenciones y honestidad. Puede ilustrarse con la engañosa comparación con que se estrenó la alcaldesa de Barcelona entre el coste de las becas-comedor y la subvención a la Fórmula 1, ya que lo relevante es comparar el coste de oportunidad de lo que Montmeló reporta a la ciudad frente a otros usos posibles; bien puede ser que los beneficios de actividades aparentemente superfluas sean el sustento de los ingresos para asumir las prioridades sociales que se determinen.

Se está insistiendo mucho y con razón en que los pactos han de producirse sobre programas, antes que sobre quién ejercerá cada cargo. Los programas se afirman en principios, pero deben ir más lejos. Quien solo propone como elementos de negociación vagas referencias a grandes objetivos (“acabar contra los corruptos”, “proteger el Estado de bienestar”, “preocuparse de la clase media” o “defender el bien común”), huyendo de cualquier propuesta compleja o cifrada, se está en realidad dejando las mangas anchas para decidir con oportunismo electoral lo que le convenga. En política hay medidas que pueden formularse en pocas palabras y concitar un amplio acuerdo (por ejemplo, el matrimonio homosexual) pero la mayoría son multiformes y sometidas a incertidumbres. Exijamos pues a nuestros representantes claridad pero no simplezas.

5 comentarios
  1. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Hombre, por precisar.

    1. La Corrupción es algo estructural de nuestro modelo político de creciente Control Público sobre las fortunas de la ciudadanía. A un paso del sistema soviético en cumplimiento profético del cuarto libro de Tocqueville.

    Es connatural a la Social Democracia. No solo, pero fundamentalmente porque es la fuerza que más empuja a la estatalización.

    Por si fuera poco en España están los diarios de Sesiones y BOE que muestran que fue el PSOE quien desmontó los controles administrativos en la contratación Pública que ha sido la puerta por la cual Ayuntamientos y Autonomías se han convertido en estrellas históricas de la corrupción, batiendo todos los records. Que ya es decir.

    2. Los Consejos Consultivos, etc.
    Houston we have a problem! Indeed. A big one.

    Decía mi abuela, realmente las dos y se sonreían al decirlo, que "Hay que regar todos los Tiestos, niños". Mis hermanas lo entendieron mucho antes que yo.

    Pues bien ¿Por qué, teniendo cuerpos funcionariales espléndidos, no los usamos a ellos en vez de mandarlos a la Excedencia?.

    Muy sencillo: Tomen por ejemplo la lista de miembros del Consejo de……….Madrid o de Cataluña. Excelentes cabezas. Lo saben todo pero el silencio es oro.

    ¿Quién iba a resistir a todo ese talento cantando las cuarenta cada día en la Prensa, las Tertulias y los Blogs?

    Irresistible. Nadie y menos con los comportamientos vigentes. Hay que regar mucho.

    Por eso es más que prudente, imprescindible, tenerlos calladitos como ahora los tenemos.

    Incluyo a la Comisión Europea con todos sus "Apacentados". ¿Quién aguantaría a tanto talento universitario diciendo la verdad a la gente en vez de vender la burra ciega a cada instante?

    Por poner un ejemplo francés que el autor conocerá perfectamente.

    ¿Cómo podría un gobierno de Sarko o de Hollande (Libia y Siria respectivamente) que sacaron pecho con sus recursos armados ayudando directamente a golpes de estado y guerras para colocar a regímenes de su conveniencia………………..tapar ahora el hecho de que esas fotos de niños muertos y esos millones de refugiados están ahí porque nosotros hemos sembrado el Norte de Africa, Oriente y hasta Ucrania con los vientos que nos han traído estos lodos?

    ¿Quién ha dicho algo a Arabia Saudita que es el apoyo del Salafismo y el fundamentalismo instrumental para meter miedo a la sociedad del Buen Rollito Europea y ayudar al rediseño geopolítico del mundo según creen que nos conviene?

    No sigo pero creo que nada de lo que antecede es nuevo, es parte indeleble de la historia y la gran pregunta hoy es…………………

    ¿Para qué sirven todos esos órganos? ¿Para proteger a un Poder como mínimo Incompetente?

    ¿Dónde están los Académicos?

    ¿Por qué callan?

    El Silencio nos……..lo explicó muy bien Bourdieu en sus lecciones en el College de France a primeros de los 90…………..Están………en la Comisión Ministerial sobre el modelo de vivienda social de…………la banlieu.

    Donde mora la racaille tal como cuenta Todd en aquel "Après l'empire"

    Por cierto, también parece que está bastante callado de repente. Silencio.

    Todo lo anterior dicho sea afectuosamente.
    Desde la ciudadanía ingenua.

    Saludos cordiales

    • De Lege Ferenda
      De Lege Ferenda Dice:

      Estimado maestro, ese régimen "socia-listo" de la Propiedad, al que tan certeramente se refiere, alcanza el éxtasis en la acción Judicial sobre las pequeñas y grandes fortunas que integran las herencias "conflictivas" (que vienen a ser casi todas).
      El expolio judicial de las herencias está alcanzando el límite superior de lo tolerable
      Van a por la clase media.
      La "crisis" de los refugiados -se refugian de las guerras que les regalamos en sus países para robar sus recursos naturales- oculta algo que -valga la redundancia- es ocultado a nuestros ojitos de pequeños burgueses acomodaticios: Las víctimas son las clases medias de esos países invadidos con infame violencia por nuestros ejércitos de mercenarios.
      Son quienes puede pagar "en especie" los 7.000 euros por persona, que "cuesta" el trayecto de muerte que es su huida (al parecer, las ONG's sistémicas, financiadas por el Poder detrás de las bambalinas, por el "Estado Profundo Global" de los servicios de información y las Agencias paragubernamentales, "financian" la huída a la muerte de las "clases populares", en un diabólico canto a la igualdad … ante la muerte).
      Huyen de nosotros, yendo a nosotros.
      Maestros, médicos, abogados, pequeños empresarios … son las víctimas del nuevo terror, verdadera riqueza y exportación de nuestras "economías".
      Si, lo han hecho con "ellos".
      No hay duda; lo harán con nosotros. En cuanto puedan. Que será pronto.
      Me voy a entontecer un poquito leyendo la prensa. Prensa, luego existe.
      Un abrazo.
      Chus

  2. De Lege Ferenda
    De Lege Ferenda Dice:

    Hormigas y titanes.
    En efecto, “parece” complicado solucionar la situación de INJUSTICIA E IMPUNIDAD de que goza la corrupción; en España y en el mundo.
    Si el fin de las “Puertas giratorias” exige una acción egislativa amplia, iremos a peor, no cabe duda. A peor y más rápidamente.
    La racionalización de la acción y organización admnistrativa (la autonómica es especie) exigirán igualmente reformas de enorme aparatosidad. También será estéril, sino peor. Son otras puertas giratorias, estas interiores. Garantizar la independencia con –más- maquillaje.
    Desde el punto de vista del Estado Social, las respuestas son confluentes: “No hay opciones”. Somos mercancías; restos inservibles para el orden global en que estamos encerrados. Becas-comedor, fórmula uno, … podemos seguir añadiendo … el María Moliner, palabrita a palabrita. Hasta ahogarnos en un mar de caótica inmundicia legislativa.
    Los programas … no son compromisos, sino estafas impunes.
    No, no se puede buscar soluciones agravando los problemas.
    La solución es ACABAR CON LA IMPUNIDAD DE LA CORRUPCIÓN, NO DE LOS CORRUPTOS, SINO DE LOS CORRUPTORES.
    Es decir, la solución ha de ser JUDICIAL. De Justicia. Dar a ada uno lo suyo.
    Porque el problema es judicial. De impunidades proporcionadas por los Juzgados y Tribunales.
    Cada día, desde hace un lustro, nos “noticiamos” con inmundicias. Las divulgamos, mostramos nuestros cabreos, … y al día siguiente olvidamos lo anterior, y tragamos lo que toca ese nuevo día. Lo que deciden que toque. Y bailamos de nuevo la danza del olvido instantáneo. Frustración sobre frustración. A diario. Durante años. Y no va a parar.
    Somos una sociedad lloriqueante, postrada ante el poder; servil, aunque mostremos –en ocasiones- la cara de perro, la verdad es que somos gatitos de plastilina en las manos del Gran Arquitecto del Caos, del que pretenden extraer el “orden Nuevo”.
    Aprendices de Demiurgo. Titanes corruptos, la nueva especie, frente a hormiguitas laboriosas asustadas. Esas son las relaciones sociales que tenemos; y que seguirán construyendo, con el cemento humano que formamos los insectos de “su” granja global.
    Hormiguitas frente a Titanes. Así nos vemos en el espejo deformado que opaca la verdad. Y en realidad somos gigantes dormidos en un magma caótico.
    En cualquier caso, gracias por el post, que lleva a pensar “por fuera” de su texto.

  3. O,Farrill
    O,Farrill Dice:

    Creo que los comentarios precedentes trascienden muy oportunamente esa visión que el autor tiene del tema. Al leerlo no sabía si iba en serio lo del futuro de los políticos con las puertas giratorias o los consejos "consultivos". Tendré que ver más la TV (todas las cadenas con el mismo guión) o leer más la prensa (ídem). Con todo cariño y respeto al autor le preguntaría ¿cree de verdad que esos son los problemas que resolver para -como dice- "vivir mejor? ¿Cree de verdad lo de los "talentos" privados a la vista de donde estamos? ¿Cree de verdad en la "transparencia" de unos y otros? Estoy deseando conocer el dichoso TTIP (por ejemplo) o los nuevos compromisos militares en Morón. Si seguimos "entretenidos" en marear la misma perdiz de "exigir a nuestros representantes claridad y no simplezas" empecemos por entender la calidad de esa representación y de sus consecuencias colaterales. Si hablamos claro nosotros debemos ir más allá de lo "correcto" y entender de una vez lo que es el poder (no será por falta de bibliografía), donde está realmente, cómo se maneja y con qué objetivos. Insisto, la política "de usar y tirar" es lo que se hace con las naciones, con sus gobiernos, con sus pueblos, con sus culturas, con sus religiones…. Las usan y las tiran. ¿Quienes pueden hacerlo?

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