Presentación del informe de sueldos públicos


El pasado martes 26 de enero tuvo lugar el acto de presentación del último informe elaborado por la Fundación ¿Hay Derecho?, titulado Análisis de los sueldos de los máximos responsables y altos cargos de la Administración General del Estado y las empresas y entes del sector público estatal: situación actual y propuestas de mejora en transparencia y coherencia. El acto se celebró en la Escuela de Técnica Jurídica a la que agradecemos su colaboración desinteresada.

El objeto principal del estudio es el análisis riguroso de la retribución que perciben los máximos dirigentes de la Administración del Estado, diferenciando entre cargos electos y no electos. Además, pretende contribuir a la reflexión y al debate sobre estas remuneraciones y aportar propuestas concretas de mejora.

Para su presentación contamos con la participación de John Müller (columnista y adjunto al director de El Español), Inés Calderón (editora de Sueldos Públicos), Jaime Castellano (responsable del estudio)  y César Molinas (patrono de la Fundación ¿Hay Derecho?).

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Müller arrancó su intervención con una dura crítica: “El Estado español presenta una gran resistencia, como el gato al agua caliente, a ser evaluado”. El periodista, autor de una detallada crónica sobre el evento publicado en El Español, hizo hincapié en la necesidad de mejorar la transparencia de nuestro sistema con medidas como la publicación de los sueldos de los funcionarios públicos, implantada con éxito en países europeos de nuestro entorno, y acabar con la “opacidad”.

Calderón, por su parte, admitió que cuando la iniciativa de Sueldos Públicos vio la luz hace cinco años se enfrentaron a dificultades mucho mayores que las actuales. “Conseguir la información era muy difícil y los avances en los últimos años han sido enormes: instituciones que tradicionalmente funcionaron de manera opaca han mejorado”, asegura. Aun así, Inés Calderón reconoció que hay un gran margen de mejora y lamentó que muchos datos se encuentren desactualizados y la burocracia exija demasiados esfuerzos para conocer nuevos datos: “A los ciudadanos les interesa saber cuánto cobran las personas que les representan”.

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Cesar Molinas concluyó señalando que de los datos aportados por el estudio lo que resulta es la manifiesta arbitrariedad e incoherencia del sistema, y también su relativa opacidad aunque las cosas van mejorando poco a poco.

Castellano, autor del estudio que desde el martes puede consultarse completo en nuestra web, abrió su intervención con un pequeño juego que evidenciaba la incoherencia de algunos sueldos públicos en nuestro país. Para ello pidió a los asistentes que tratasen de adivinar a cuál de los siguientes cargos (columna de la derecha) correspondía cada una de las retribuciones (columna de la izquierda). Descubrimos así que la retribución más baja (68.981,88€) es la percibida por la Ministra de Empleo, mientras la más elevada (210.000,00€) es percibida por el presidente de ENUSA.
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Reconocerán que no era fácil adivinarlo….dada la absoluta falta de coherencia del sistema.

Otra pregunta que se hizo a los asistentes por el responsable del estudio es la siguiente: ¿Cobra mucho el presidente del Gobierno de España?

Hay varias formas de contestar a esta pregunta desde una perspectiva comparada. Estas son algunas de las que propone el estudio:
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En todo caso, es conveniente hablar más bien del “paquete retributivo”  que incluye conceptos (como vacaciones pagadas, por ejemplo, en el caso español) que no suelen aparecer al hacer estas comparativas.

También es de resaltar que con respecto a complementos variables o retribuciones en especie no hay mucha transparencia. Por ejemplo,  respecto a los salarios de los diputados y senadores, hay que tener en cuenta varias cantidades:

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Es decir, la diferencia de retribuciones entre los propios diputados es enorme, lo que complica mucho la comparativa internacional. No es lo mismo ser el Presidente del Congreso que un diputado raso.

Por último, respecto a otros salarios del sector público estatal se aprecian también interesantes incoherencias, como que los segundos y terceros niveles del jMinisterio (secretarios de Estado y subsecretarios) ganen bastante más que su jefe, es decir, el Ministro:

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En conclusión, el sistema es un caos, arbitrario, incoherente y opaco. De ahí que para abordar la reforma de los sueldos públicos  lo esencial sería dotar de coherencia, racionalidad y transparencia al sistema. A lo mejor resulta que sin gastar ni un euro más en total podemos tener un sistema retributivo mucho más razonable.

 

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3 comentarios
  1. Jesús Casas
    Jesús Casas Dice:

    1. No pude ir, lo siento; 2. Gracias; 3. Sigo en deuda con la Fundación, perdón de nuevo, prometo resolverlo en breve; 4. Muy interesante; 5. ¿Los sueldos son nominales o incluyen todas las retribuciones en dinero y especie, también por otros cargos?; 6. Animo a seguir con los sueldos de las CC.AA., Provincias y Municipios y sus "entes" y "sociedades"; 7. Creo que faltaría la comparativa con la encuesta española de salarios del sector privado, aunque tal vez exista.

    • Jesús Casas
      Jesús Casas Dice:

      1. No pude ir, lo siento; 2. Gracias; 3. Sigo en deuda con la Fundación, perdón de nuevo, prometo resolverlo en breve; 4. Muy interesante; 5. ¿Los sueldos son nominales o incluyen todas las retribuciones en dinero y especie, también por otros cargos?; 6. Animo a seguir con los sueldos de las CC.AA., Provincias y Municipios y sus "entes" y "sociedades"; 7. Creo que faltaría la comparativa con la encuesta española de salarios del sector privado, aunque tal vez exista.

  2. O'Farrill
    O'Farrill Dice:

    Curiosamente lo "público" está lleno de trampas que no se aceptarían fiscalmente a los ciudadanos. Para empezar, los cuerpos de las AA.PP. (especiales, técnicos y funcionarios) responden a un régimen retributivo diferente donde los llamados "complementos" tienen una enorme importancia. Eso supone que, al estar sujetos al favor del superior su reconocimiento, se presta a "premiar" o "castigar" arbitrariamente. Las funciones no están baremadas con arreglo a responsabilidades específicas, sino genéricas y, además, te las pueden quitar o poner a capricho del cargo superior. Es curioso que la responsabilidad de la presidencia de gobierno esté peor remunerada que la de cualquier cargo medio. Hay una discriminación absoluta, no por los supuestos que contempla la C.E., sino porque caigas mejor o peor al jefe de turno. Pero, todo eso ya lo sabíamos desde hace mucho tiempo y se ha dicho por activa y por pasiva sin ningún resultado.
    Hay más, hace mucho tiempo ya se planteó que las subidas salariales fueran lineales (la misma cantidad para todos) en lugar de porcentuales (cantidades diferentes en función de la base retributiva). Eso suponía ir acercando los tramos de diferencia salarial entre los empleados públicos, pero tampoco funcionó.
    Y llegamos por fin a los "convenios especiales" para altos cargos (ellos se lo guisan y ellos se lo comen) aunque éstos no sean institucionales. Allí es donde todo es posible.
    Y terminamos con el régimen jurídico laboral de la mayor parte de los empleados públicos actuales. Una situación contemplada como "excepción" en la Función Pública pero que se ha hecho realidad desde el momento que el PSOE llegó al gobierno y tuvo que colocar a los suyos. Se establecía además las funciones "extraordinarias" que debían tener este tipo de contratos. Ahora en su mayoría son administrativas, es decir de cuerpos generales de la Administración. Más aún, en el col o de los despropósitos, muchas de estas personas no funcionarios firmaban como responsables institucionales….
    En todo caso la cuestión es si la "transparencia" sirve para algo más que el "morbo" informativo o sería necesaria una reforma en profundidad de las AA.PP. y sucedáneos. Un saludo.

    • IVP
      IVP Dice:

      Totalmente de acuerdo en la necesidad de reforma en profundidad y no solo de los sueldos. Sería muy interesante que se informara de cuantas formas se puede acceder para ser funcionario público y no hablo de las que marca la ley, me estoy refiriendo a las trampas que se les hace a la ley que todos sabemos que son muchas,¿ por qué unas oposiciones les llaman para funcionarios y otras laborales cuando los dos hacen el mismo trabajo y cotizan al mismos sistema de Seguridad Social?,¿ por qué hay funcionarios interinos desde hace más de 17 años cuando durante ese periodo se han convocado oposiciones?. Si tan difíciles son las oposiciones al grupo A, cosa que ratifico,¿ como es posible que personas contratadas por la Administración con sueldo equiparado a nivel 30 y, supuestamente, muchísimo trabajo porque cobran para trabajar exclusivamente para la Admon., tienen tiempo para prepararse dichas oposiciones? (3 del mismo cuerpo en una convocatoria reciente) y, aunque tendremos que esperar los resultados, lo más seguro es que aprueben (continuará). Por otro lado ¿están las preguntas, para todas las oposiciones, realizadas por expertos, adecuadas al examen en cuestión y mantienen el secreto profesional?

      Otra pregunta ¿por qué el abogado del estado defiende al jefe contra el inferior jerárquico cuando los dos son funcionarios? ¿quien determina que el poderoso es Admon y el débil no?

  3. O'Farrill
    O'Farrill Dice:

    Curiosamente lo "público" está lleno de trampas que no se aceptarían fiscalmente a los ciudadanos. Para empezar, los cuerpos de las AA.PP. (especiales, técnicos y funcionarios) responden a un régimen retributivo diferente donde los llamados "complementos" tienen una enorme importancia. Eso supone que, al estar sujetos al favor del superior su reconocimiento, se presta a "premiar" o "castigar" arbitrariamente. Las funciones no están baremadas con arreglo a responsabilidades específicas, sino genéricas y, además, te las pueden quitar o poner a capricho del cargo superior. Es curioso que la responsabilidad de la presidencia de gobierno esté peor remunerada que la de cualquier cargo medio. Hay una discriminación absoluta, no por los supuestos que contempla la C.E., sino porque caigas mejor o peor al jefe de turno. Pero, todo eso ya lo sabíamos desde hace mucho tiempo y se ha dicho por activa y por pasiva sin ningún resultado.
    Hay más, hace mucho tiempo ya se planteó que las subidas salariales fueran lineales (la misma cantidad para todos) en lugar de porcentuales (cantidades diferentes en función de la base retributiva). Eso suponía ir acercando los tramos de diferencia salarial entre los empleados públicos, pero tampoco funcionó.
    Y llegamos por fin a los "convenios especiales" para altos cargos (ellos se lo guisan y ellos se lo comen) aunque éstos no sean institucionales. Allí es donde todo es posible.
    Y terminamos con el régimen jurídico laboral de la mayor parte de los empleados públicos actuales. Una situación contemplada como "excepción" en la Función Pública pero que se ha hecho realidad desde el momento que el PSOE llegó al gobierno y tuvo que colocar a los suyos. Se establecía además las funciones "extraordinarias" que debían tener este tipo de contratos. Ahora en su mayoría son administrativas, es decir de cuerpos generales de la Administración. Más aún, en el col o de los despropósitos, muchas de estas personas no funcionarios firmaban como responsables institucionales….
    En todo caso la cuestión es si la "transparencia" sirve para algo más que el "morbo" informativo o sería necesaria una reforma en profundidad de las AA.PP. y sucedáneos. Un saludo.

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