En el décimo aniversario del pinchazo de la burbuja inmobiliaria (2006-2016) 2ª parte

2- LA CRISIS FINANCIERA Y LA RUINA DE LAS CAJAS

 

La crisis económica nuestra procede de la deficiente gestión de nuestros dirigentes políticos y la financiera, básicamente, de la extensión de su control político sobre las Cajas.

La crisis bancaria se centró preferentemente en las Cajas que de 45 quedaron reducidas a una cuarta parte.

En la comisión creada en el Parlamento Catalán para investigar la gestión de las Cajas hubo 2 versiones:

Para el exPresidente de CAIXA DE CATALUNYA, Narcis Serra “el gran responsable es la crisis y el paro de las empresas”. El diagnóstico se parece al que utilizó Fernandez Ordóñez , ante el juez Andreu atribuyendo el hundimiento de las Cajas a la recesión padecida por la economía española”, un hecho que nadie podía prever”.

Pero, el Catedrático A. Serra Ramoneda, que fue Presidente de la misma CAIXA DE CATALUNYA (1984 al 2.005), dió otra:

“Los principales responsables son los reguladores: El Gobierno, el Banco de España y la Generalitat que tenía competencias sobre las Cajas y que debía vigilar los Consejos de Administración.”.

En su libro “Los errores de las Cajas” señaló los 4 grandes:

1) Mucho riesgo. Por ejemplo, créditos a promotores que no ponían recursos propios de sus bolsillos.

2) Influencia política. Que ha provocado que cargos no ejecutivos (como Presidente o Consejero, que en teoría deberían ser honoríficos y gratuitos, como tradicionalmente lo eran en Cataluña) tuvieran salarios cada vez más altos.

3) Sindicatos. Que obligaban a aumentar salarios y a una estrategia expansionista y con ello, contratar a más trabajadores.

4) El Banco de España. Que no supo supervisar y regular a tiempo el comportamiento arriesgado y oportunista de los responsables de las Cajas.

El ex Presidente de la CECA, JR Quintás, dijo que “una de las razones de la crisis que está sufriendo el sistema financiero y en general, la economía española es la presencia, en los Consejos de las Entidades de Ahorro, de Consejeros incompetentes e ignorantes de los riesgos que supone la concesión de un crédito”.

Esta 2ª interpretación estaba mas cerca de los análisis que hicieron reconocidos economistas sobre el proceso destructivo de las Cajas: V.Cuñat, LGaricano o M. Illueca entre otros”

Vicente Cuñat y Luis Garicano, profesores de LONDON SCHOOL. OF ECONOMICS., son autores de un estudio que relaciona el perfil de los Presidentes de las Cajas con la concentración de riesgos del sector inmobiliario de las 45 Cajas existentes en junio de 2.009.

Una de las conclusiones finales es que si las 45 Cajas de Ahorro que existían en junio de 2.009 hubieran estado presididas por el “Presidente ideal”, considerando como tal a la persona con experiencia en el sector financiero, estudios de postgrado y sin cargos políticos previos, la morosidad de estas Entidades hubiera sido 12.000 millones de euros menos que la real.

La experiencia previa, el nivel de formación y la ausencia de elementos políticos en la trayectoria del Presidente es uno de los factores, que explica que mientras la proporción de préstamos en el sector inmobiliario era en algunas Cajas del 10% de su cartera crediticia, en otras llegaba al 50% y si en una Entidades la morosidad apenas superaba el 1% , en otras estaba en el 7%.

El profesor e investigador del IVIE,  Manuel Illueca, analizó las causas  “interiores” de este desastre:

La Ley 31/85 había otorgado un peso equilibrado en los órganos de las Cajas a los distintos grupos de interés: 40% Corporaciones locales, 44% a depositantes, 11% a fundadores y 5% a trabajadores de las Cajas. Este reparto fue recurrido por las CCAA en el Tribunal Constitucional, que les dio la razón .Pocos años después todas las autonomías contaban con una normativa específica sobre las Cajas de Ahorro.

En muchos casos, los Gobiernos autonómicos, se auto atribuyeron una proporción significativa del derecho de voto en los Consejos a costa de los Ayuntamientos .Esto disparó la influencia política en la gestión de estas Entidades, quedando en manos de las Comunidades Autónomas y sin mecanismos de control de mercado.

En el año 1988, el Gobierno Socialista liberaliza el subsector de Cajas para permitir operar en cualquier lugar de España. Hasta entonces, sólo podían hacerlo en sus mercados tradicionales.

El control político va unido a una expansión geográfica más agresiva y a una tendencia a prestar a clientes más arriesgada fuera de su territorio. Entre 1998/2008 las Cajas multiplicaron por 10 su red de oficinas fuera de sus zonas de origen (en 2008 ya eran el 42% del total). Fuera de su ámbito natural que conocían, estaban abocados a cazar clientes de riesgo (“aunque fueran lo peor del mercado”) y se iban a encontrar con una clientela desconocida y menos fiable que la de los Bancos Comerciales y la Banca Extranjera. No es casualidad que la mayor parte de las empresas quebradas en los últimos años (el estudio se basa en 40.000 mercantiles) fueron de clientes de Cajas y no de Bancos Comerciales. Así, nula percepción del riesgo y control político van de la mano en el drama de las Cajas.

De hecho, en aquellas Entidades en el que el Gobierno Autonómico de turno se había involucrado, la concesión de créditos de riesgo ha sido mayor y el número de clientes quebrados más alto, según se desprende del estudio comparativo.

A ello hay que añadir, según nuestra opinión, su gran implicación en el desarrollo del proceso especulativo inmobiliario (Ej. Illueca: el crédito a la inmobiliaria y construcción se multiplicó por 45 entre 1988 y 2008 y por 13 en el resto de sectores, en los Bancos la evolución fue más moderada, se multiplicó por 23 y 5, respectivamente) La captación de recursos no se hizo con el método tradicional de recurrir al ahorro de los depositantes sino a los mercados financieros mayoristas.

La desaparición de tan gran número de Cajas creo que se debió fundamentalmente al cambio de gobernación de las mismas cuando aumentó la complejidad y la competitividad del marco económico donde

operaban. Cajas que habían superado dos Guerras Mundiales, una Guerra Civil e innumerables crisis sociales y económicas, sucumbieron porque les faltó algo que debieron tener los dirigentes anteriores, tal vez independencia, preparación y profesionalidad.

Lo anterior da explicación a que la crisis no se llevó por delante al resto de Cajas  como la CAIXA DE PENSIONS, entre las grandes o la de POLLENÇA y la de ONTINYENT entre las pequeñas, tal vez  porque  estaban gestionadas con criterios profesionales. No fué la crisis sino su mala gestión la causa de su ruina.

Muchos políticos han interiorizado lo del origen exterior de la crisis que parece como si no tuvieran ninguna responsabilidad en su desarrollo. Sus partidos estuvieron en el Parlamento y antes de pontificar sobre la misma deberían mostrar a la ciudadanía los proyectos e iniciativas que durante este periodo histórico presentaron en las instituciones en las que participaban para denunciar y evitar nuestros grandes problemas  :sobreendeudamiento , sobreproducción inmobiliaria, falta de competitividad del modelo productivo, utilización partidista del gasto público y de la política económica, control de la eficiencia de la administración pública, falta de adaptación del marco autonómico a los principios comunitarios…..

Tengo delante un listado de los sueldos de los Consejeros de todos los partidos  y  sectores sociales, económicos y sindicales, en el que aparecen con bastante frecuencia sueldos superiores a los 400.000 euros y curiosamente el más elevado era el de un diputado de Izquierda Unida con una retribución total en 2011 de 526.000 euros.

Jesús Cuadrado, que fue diputado del PSOE  (2000 a 2011), hizo las siguientes reflexiones : “..Los miembros de los Consejos de Administración pretenden pasar desapercibidos, intentan confundirse con el paisaje de la catástrofe geológica que vivimos. Incluso, algunos se atreven a recibir en sus despachos, para mostrarles su apoyo, a grupos de estafados por las “participaciones preferentes”, que ellos mismos aprobaron venderles, como un paquete envenenado que acabó con sus ahorros”…“ ..la causa decisiva está en la utilización de las Cajas como un instrumento “ extractivo” más de los partidos políticos en España”…“los principales partidos han copado estos Consejos de Administración, como si fueran una Diputación Provincial o un Ayuntamiento…”En las memorias anuales , se puede comprobar que salvo excepciones, los resultados económicos y sociales no contaban en la preocupación de estos Consejeros” “Salvo escasas excepciones, los partidos políticos , el mío también, se sienten implicados y dominan en ellos los que anteponen el “ patriotismo de partido” al patriotismo de verdad. Así que las Cajas y preferentes forman parte del bloqueo general que padece el país, quienes dominan las instituciones y los partidos bloquean los cambios imprescindibles”.

La ruina de las Cajas es un ejemplo de como acaban las empresas gestionadas por gestores no profesionales y esto es universal .Si cogemos una de las grandes empresas y cambiamos el Consejo de Administración, “abriéndole a la sociedad” o “incrementando la democratización social de las compañías capitalistas” y lo llenamos de representantes sociales de gran repercusión mediática: consumidores, ONG, Cruz Roja,  religiones diversas, de la cultura, sindicatos …, seguramente nos ahorraremos, de momento, los escandalosos sueldos a los Consejeros que hemos venido conociendo pero dudo que no acabara en  la ruina.

¿Puede una empresa ser competitiva sin que lo sean sus dirigentes ?Y es que una cosa es ser gente que “nos cae bien” y otra, ser un buen gestor.