¿Dónde está el poder de las leyes?, se preguntaba Demóstenes, y contestaba: en ti, si tú las apoyas y las haces poderosas cuando alguien necesite su ayuda.

Nadie puede discutir que en España el Estado de Derecho atraviesa hoy una situación delicada. Todo el entramado institucional creado para salvaguardarlo, desde el inicial proceso de generación de normas hasta su final aplicación por la Judicatura o por la Administración Pública está amenazado de derribo. Sin duda todavía se sostiene, pero en la actualidad ya es demasiado débil para taponar las grietas por las que se filtran los intereses particulares de los más poderosos, o simplemente de los más desvergonzados.

Para la clase politica no es fácil, por demasiado comprometido o poco interesante, realizar el esfuerzo necesario para apuntalar el sistema y permitir su correcto funcionamiento. Son muchos los intereses que confluyen y escasa la exigencia de rendición de cuentas que permite un régimen como el nuestro, tan cerrado y partitocrático.

Por eso tenía razón Demóstenes. En una sociedad democrática las leyes no cuentan con más ayuda real que la nuestra, la de los ciudadanos. Ayudar a las leyes pasa por obligar a nuestros dirigentes democráticamente elegidos a tomar conciencia de su responsabilidad, denunciado sus excesos y sus carencias. Este blog, creado por un grupo de profesionales preocupados por la defensa de nuestro actual Estado de Derecho, pretende contribuir modestamente a dicho objetivo, criticando las normas y difundiendo los hechos que lo amenacen.

Pero la clave de todo está en ti, querido lector, en tu deseo de ser informado y en tus ganas de participar activamente. Si te desentiendes, entonces cualquier prodigio será posible, incluso, como muestra gráficamente nuestro logo, que la pluma pese más que plomo… y que ese día los intereses que se pesen sean los tuyos.

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