Diseño de políticas públicas, ¿una asignatura pendiente?

El lunes 18 de abril tuvo lugar, en la Escuela de Técnica Jurídica de Madrid, la mesa redonda ‘Diseño de políticas públicas, ¿una asignatura pendiente?’.

Organizado por la Fundación ¿Hay Derecho?, el acto estuvo moderado por Ramón González Ferriz, director de Ahora Semanal, y contó con la participación de profesionales expertos en esta materia.

Rafael Rivera (socio de la consultora Iclaves) abrió el turno de intervenciones con ‘El inexistente análisis de políticas públicas en España’, subrayando la diferencia entre hablar “de política” y hacerlo “de políticas” y lamentando que en España sea tan escaso el interés por debatir sobre políticas públicas concretas. Rivera dio algunas pinceladas sobre el necesario análisis de políticas públicas y explicó que en nuestro país se pretende cambiar las cosas con grandes leyes y reformas ideológicas en lugar de abordar poco a poco las problemáticas y poner el acento en que las políticas funcionen.

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Miguel A. Fernández Ordóñez (autor de Economistas, políticos y otros animales), en su ponencia El papel del Parlamento en la elaboración de las políticas públicas’, desmintió que en España no existan expertos sobre políticas públicas y se quejó del fracaso en la planificación de infraestructuras o la regulación de monopolios. “¿Por qué, si sabemos lo que hay que hacer, no se hace?”, se preguntó. Fernández Ordóñez insistió en la necesidad de dedicar tiempo a la formación de los electores y concedió un papel fundamental a los medios en el acercamiento de las políticas públicas a la ciudadanía: “En televisión hay tertulianos expertos en generalidades, pero no se habla de políticas públicas”.

La presidenta de AEVAL, Ana Mª Ruiz, intervino para contar El papel de la AEVAL en la evaluación ex-ante como herramienta para el diseño de políticas públicas’. Ruiz habló de la implantación como fase crítica de las políticas públicas y destacó la importancia de las evaluaciones: “No sabemos asumir de forma natural que una evaluación siempre arroja resultados grises”.

Por último Octavio Medina (economista y editor de Politikon), en su ponencia Integrando la evaluación en el proceso de diseño de políticas: experiencias recientes’utilizó la experiencia de EEUU y de la administración de Obama para profundizar en cómo se desarrolla una correcta evaluación de políticas públicas y poner algunos ejemplos prácticos: “El incrementalismo suele funcionar bastante mejor que tratar de cambiar el sistema en diez segundos”.

Desde la Fundación ¿Hay Derecho? agradecemos a la mesa el interesante contenido de sus ponencias y a los asistentes su participación activa en este evento, que se pudo seguir en Twitter con el hashtag #PolíticasHD.

Flash Derecho: Nuestra voz llega al Congreso, que creará una Comisión para luchar contra la corrupción

El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes, con los votos a favor de todos los partidos salvo el PNV, la creación de una Comisión Permanente para la auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales.

La iniciativa ha salido adelante como reacción a una intensa campaña impulsada por Fundación ¿Hay Derecho?, +Democracia y Transparencia Internacional, que elaboramos un documento de propuestas de regeneración democrática. El documento fue presentado ante los medios y entregado personalmente a los portavoces de todos los Grupos Parlamentarios el pasado 11 de febrero. Además, nos reunimos con diferentes fuerzas políticas con el objetivo de que tomaran en consideración nuestras sugerencias y priorizaran las políticas de regeneración democrática tanto en las negociaciones de investidura como a lo largo de la próxima legislatura. Finalmente fueron PSOE, Podemos, Compromís y UP-IU quienes recogieron el guante y registraron la propuesta aprobada.

Desde la Fundación ¿Hay Derecho? nos sumamos al agradecimiento trasladado por +Democracia al Congreso de los Diputados y especialmente a los grupos de PSOE, Podemos, Compromís y UP-IU por su defensa de esta iniciativa.

Flash Derecho: Seminario sobre Capitalismo clientelar de la Fundación ¿Hay Derecho?

La FUndación Rafael del Pino y la Fundación ¿Hay derecho? celebran la jornada "El capitalismo español: ¿competitivo o clientelar?". En Madrid el 7 de octubre de 2015. José María Martín Quemada, Jesús Fdez. Villaverde, Álvaro Anchuelo, César Molinas. DS

El pasado miércoles día 8 se celebró en la Fundación Rafael del Pino, a la que agradecemos su participación, el seminario “Capitalismo español: del capitalismo clientelar al capitalismo competitivo”, cuyo anuncio y programa se colgaron aquí. Creemos que la jornada resultó enormemente interesante y pensamos que puede ser fructífera porque pone sobre el tapete una cuestión de la que todo el mundo es consciente, pero sobre la que no se ha hecho un trabajo de  diagnóstico y sistematización.

En la primera mesa –más económica- se pretendía tratar hasta qué punto las leyes económicas del mercado, de cuyo correcto funcionamiento depende considerablemente el progreso de los países está condicionado por las leyes jurídicas del Estado (la que podríamos llamar captura del regulador o la politización de las agencias controladoras, influencia de los lobbies), o por las relaciones de los actores económicos con los actores políticos (incluyamos corrupción, tráfico de influencias, amiguismo y nepotismo, revolving door), o por las relaciones de los actores económicos entre sí (acuerdos anticompetitivos) o incluso dentro de los propios actores económicos (incentivos inadecuados de los ejecutivos).

En la segunda mesa -más centrada en lo jurídico- se intentó determinar la relación entre regulación y la clientelización del capitalismo, tratándose temas como el proceso de la creación legislativa, la captura del regulador, el exceso de normas, la relación entre el soft law y el hard law y la posible influencia de la proliferación de aquél en el incumplimiento normativo.

El formato flexible de preguntas a cada interviniente con apostillas de los demás permitió un interesante y dinámico intercambio de opiniones. La sala estuvo llena y con participantes de muy distintas tipologías. Creemos que fue un éxito y probablemente anuncia nuevos actos de desarrollo de esta idea.

Les tendremos informados. De momento, para ir abriendo boca, aquí tienen un resumen del acto:

 

 

Estudio de la Fundación ¿Hay Derecho?: Corrupción institucional y controles administrativos preventivos

Un amigo de la Fundación ¿Hay Derecho?, con la que tengo que el placer y el honor de colaborar, nos instó hace unos meses a estudiar la corrupción en los distintos niveles de la Administración española, “porque está claro que nuestro sistema de autonomías y el nivel local es donde se da la corrupción, y hay que decirlo claramente”. Aunque probablemente estas no fueron sus palabras exactas, sí que era claramente su hipótesis de partida. El tema de la corrupción es uno de los temas que más preocupa a la Fundación, por lo que nos propusimos intentar analizar dónde es realmente mayor la corrupción política en España. Nuestro objetivo, además de conocer en qué Administración territorial es más frecuente, era intentar caracterizarla, investigando su origen con la idea de que las medidas para combatirla deben de estar diseñadas para atajar la raíz del problema.

Comenzamos por buscar las fuentes de información. Las de tipo teórico y cualitativo son abundantes y de calidad, gracias especialmente a académicos del mundo del Derecho y de la Ciencia Política[1] y a informes de organismos y organizaciones internacionales como la Comisión Europea[2] o Transparencia Internacional. Los expertos afirman que en España la corrupción no está generalizada en la Administración, que no es “sistémica”, ya que es raro que los ciudadanos tengan que pagar sobornos para acceder a los servicios públicos (a policías, por ejemplo). A nuestra corrupción la denominan “política” porque se suele relacionar con la financiación de los partidos políticos, las campañas electorales y con la gestión del gasto público en gobiernos locales y autonómicos. Nosotros compartimos esta idea, pero hemos preferido denominar a esta corrupción como “institucional” porque para existir es preciso que los cargos de designación política puedan saltarse una serie de controles que son parte de un procedimiento administrativo y que están a cargo de empleados públicos. Por lo tanto esta corrupción afecta a toda la institución y no sólo al cargo público.

En segundo lugar buscamos fuentes de información cuantitativa. Ya que nos parecía tan claro a todos “a priori” que la corrupción es mayor a nivel local y regional (por ese orden) buscamos los datos objetivos que permitieran demostrarlo. Para nuestra sorpresa, no hay ninguno. No existe en España en este momento ninguna fuente de información que permita caracterizar o cuantificar de forma rigurosa la corrupción administrativa, política o institucional en nuestro país. Esta falta de datos muestra, a nuestro juicio, una clara falta de voluntad política de luchar de forma eficaz y decidida contra la corrupción, ya que existen ejemplos de que cuando se quiere medir y analizar un fenómeno preocupante en profundidad se hace, como por ejemplo con la violencia de género. Se puede ver un ejemplo de ello aquí.

Por tanto hay que asumir que hoy por hoy en España hablamos de corrupción casi por intuición o, más rigurosamente, por percepción, que es de lo único de lo que tenemos datos[3]. Suponemos que los medios de comunicación tienen un papel muy importante en la creación de esta percepción, pero no nos parecía serio “tirar de hemeroteca”. Esta situación nos llevó a pensar que partíamos de ideas preconcebidas que podían no ser del todo ciertas, así que decidimos aportar nuestro granito de arena a este desierto de datos que existe en España y elaborar los nuestros.

Lo que se nos ocurrió fue analizar una serie de sentencias. En total 330, dictadas entre los años 2011 y 2014 por órganos judiciales colegiados por delitos de malversación, cohecho, prevaricación y tráfico de influencias. Elegimos estos delitos porque revelan de forma inequívoca la presencia de corrupción política o institucional. Calculamos que esta muestra supone en torno a un 40% de las sentencias totales dictadas en esos años por estos delitos, aunque no lo podemos confirmar porque no existen datos fiables sobre el número total de sentencias antes del año 2013. Aunque se trata de una muestra muy significativa y desde luego estadísticamente más que relevante, esta metodología tiene un gran problema, y es que limita el estudio a la corrupción punible penalmente que es, evidentemente, solo una parte muy pequeña del gran fenómeno de la corrupción. Pero no teníamos otro remedio.

Creemos que la falta de datos objetivos y rigurosos es lo que permite que nuestros políticos nieguen la extensión y profundidad del fenómeno y puedan hablar de “manzanas podridas”, claro, ¿quién puede rebatirles? Bueno, desde hace unas semanas, en cierta medida, nosotros ( y ustedes).

Los resultados del estudio

La primera conclusión, pero esta ya la sabían, es que la corrupción sólo nos preocupa en época de crisis económica. Pero vayamos a los resultados más novedosos de nuestra investigación.

De los delitos analizados los más comunes son la prevaricación y la malversación de caudales públicos, 7 de cada diez sentencias analizadas eran por estos delitos. El tráfico de influencias es prácticamente anecdótico, en número de sentencias (3%) y aún más en el de condenas (1%). Es razonable pensar que este es un delito mucho más extendido de lo que muestran las sentencias judiciales, pero parece muy difícil de probar.

Los resultados de nuestro análisis confirman, en parte, las hipótesis de partida. Efectivamente la Administración local es el principal foco de corrupción punible, sin embargo, contrariamente a lo que pensábamos, el nivel autonómico es donde menos condenas se han producido en los años y por los delitos analizados, si bien es cierto que existe bastante heterogeneidad entre las distintas CC.AA. Así, por ejemplo, el 27,7% de las condenas analizadas fueron en Andalucía, el 12,4% en Baleares y, en tercer lugar, el 10% en Cataluña.

Casi una de cada tres condenas se da en el ámbito de la contratación pública, la principal fuente de corrupción. Lo que hemos llamado “casos puntuales”, son el segundo ámbito donde más se da la corrupción. Ahí se incluyen los casos aislados en los que un funcionario o una autoridad pública comete puntualmente un delito (en beneficio propio o de un tercero) y que suelen consistir en sobornos o desvío de dinero (mal uso de una tarjeta de crédito, quedarse con dinero de la caja, etc.). Estos vendrían a ser las famosas “manzanas podridas”. El urbanismo aparece en tercer lugar,

DESPUÉS DE URBANISMO

La corrupción se da, por tanto, mayoritariamente en ámbitos dónde existe un procedimiento administrativo y una serie de controles preventivos, que deben desactivarse para poder delinquir. Esto implicará (por activa o por pasiva) la participación de más de una persona y, normalmente, la comisión de más de un delito. Y es que estos delitos suelen ir acompañados de otros como la falsedad documental, el fraude contra la Administración Pública, negociaciones prohibidas a los funcionarios y hasta blanqueo de capitales y el fraude fiscal – delito este último, por cierto, que en ciertas tramas es el primero en ser detectado y permite “tirar de la manta”-. En resumen, estos delitos afectan a la institución en general.

Condenas por ámbito de actuación y nivel de la Administración (%)

CONDENAS POR ÁMBITO

Si la Ley aplicable en materia de contratación pública, por ejemplo, es la misma, ¿qué es lo que diferencia a los tres niveles de la Administración? Pues en nuestra opinión lo que diferencia estos niveles es cómo se aplican los controles que la Ley establece. Les animo a leer las reflexiones que realizamos en el estudio a este respecto, y a hacernos llegar las suyas propias, por supuesto. Pueden consultar el estudio íntegro aquí.

No quisiera alargarme mucho más y quitarle toda la emoción a la lectura completa del estudio, pero les dejo una última gráfica que invita a la reflexión. Muestra la evolución del número de condenados por los delitos que hemos seleccionado por sentencia firme tal y como los recoge el INE entre los años 2007 y 2013 (todos los disponibles), y que es posible que diga más de nuestro sistema judicial que de la corrupción en sí.

Condenados por sentencia firma por delitos de corrupción seleccionados (2007-2013)

CONDENADOS

Fuente: INE

Como verán resultan muy curiosos los descensos en el número de condenas de los años 2008 y 2011. Será muy interesante ver si, casualmente, las del año 2015 siguen esta misma tendencia.

Aprovecho para decir que buscamos apoyo, económico pero también voluntarios para realizar estudios como este, por lo que les animamos a conocernos en www.fundacionhayderecho.com.

 

[1] Manuel Villoria, Fernando Jiménez, Alejandro Nieto, entre otros.

[2] COM(2014) 38. Comisión Europea: Informe de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo: Informe sobre la Lucha contra la Corrupción en la UE.

[3] Existen dos fuentes de datos sobre percepción de la corrupción en España muy importantes y sólidas, la primera es el CIS y la segunda el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional.

Flash Derecho: Presentación del Proyecto de Regeneración Local de la Fundación ¿Hay Derecho? y COSITAL

Salón de Plenos del Ayto. de Madrid, en el Palacio de Cibeles / www.madrid.es

Los numerosos casos de corrupción y las dificultades financieras de los Ayuntamientos han puesto de manifiesto la necesidad de mejorar los controles y la gestión municipal en España, como destaca también el informe anti-corrupción de la Unión Europea de 2014.  Leer más

Flash Derecho: Presentación de la Fundación ¿Hay Derecho?

Invitación acto 26.02.15 (como foto)El próximo jueves día 26 de febrero vamos a realizar el acto oficial de presentación de la Fundación, de cuyo nacimiento, fines y organización, informamos ampliamente aquí.

Desearíamos que todos nuestros colaboradores y lectores acudan para que tengan la oportunidad de escuchar a nuestro presidente Roberto Blanco, el filósofo Javier Gomá, al economista y periodista César Molinas y a diversos miembros del patronato hablar de regeneración en general, pero también actuaciones concretas.

La presentación, como se suele decir en las bodas, no es, no obstante un acto social. O al menos no es sólo eso. Tiene por función darnos a conocer y vincular al mayor número posible de gente en este ilusionante proyecto, mediante su contribución económica, y a veces también personal.

Por eso no está de más recordar que quien quiera contribuir económicamente en los parámetros que proporcionamos o de cualquier otra manera y en cualquier cantidad, puede hacerlo en la cuenta ES16 2038 1007 0460 0122 5829. Ya saben que hay deducción fiscal.

Y el que quiera acudir al acto, por favor que confirme en info@fundaciónhayderecho.com.

Os esperamos. Aquí va la invitación en formato imprimible: Invitación evento presentación DEFINITIVA 26.02.15

Nace la Fundación ¿Hay Derecho?


Hace hoy 4 años justos nació el blog ¿Hay Derecho? con el propósito de contribuir a la defensa del Estado de Derecho y de las instituciones en España, porque intuíamos ya entonces –lo que hemos confirmado ampliamente después- que tenían problemas muy serios. Cuatro años, 1661 entradas, un libro y 24.544  comentarios (algunos de tanto valor e interés como las propias entradas) más tarde,  hemos creído llegado el momento de dar un paso hacia adelante, lo que por otra parte nos pedían muchos colaboradores y lectores asiduos.  Por eso hemos constituido la Fundación ¿Hay Derecho? cuyo objetivo es, precisamente, la defensa del Estado de Derecho y las instituciones en nuestro país. Como dice el ideario del blog creemos que nadie puede discutir que en España el Estado de Derecho atraviesa hoy una situación delicada. Todo el entramado institucional creado para salvaguardarlo, desde el inicial proceso de generación de normas hasta su final aplicación por la Judicatura o por la Administración Pública está amenazado de derribo. Sin duda todavía se sostiene, pero en la actualidad ya es demasiado débil para taponar las grietas por las que se filtran los intereses particulares de los más poderosos, o simplemente de los más desvergonzados.
Para la clase política no es fácil, por demasiado comprometido o contrario a sus intereses, realizar el esfuerzo necesario para apuntalar el sistema y permitir su correcto funcionamiento. En definitiva, los viejos partidos tienen un claro conflicto de intereses a la hora de reformar un sistema político cerrado y partitocrático, pero que tantos réditos les ha dado en estos últimos años. Tenemos que ayudarlos.
Por si se lo están preguntando -como suele suceder con estos proyectos- la financiación inicial procede de “fools, friends and family”, lo que garantiza su total independencia. Pero esperamos y necesitamos contar en breve con la ayuda de más gente de distinta procedencia y formación, porque ciertamente esta es una tarea que no es exclusiva de juristas, nos incumbe a todos. En realidad, si unos pocos juristas comprometidos nos quedamos solos en la defensa de nuestro Estado de Derecho, está claro que no habrá nada que hacer. ¿Dónde está el poder de las leyes? Se preguntaba Demóstenes. Y contestaba: en ti, si tú las apoyas y las haces poderosas cuando alguien necesita su ayuda.
Efectivamente, en una sociedad democrática las leyes precisan de nuestra ayuda. Y durante mucho tiempo no se la hemos prestado. Probablemente, la prueba de resistencia que supone nuestra larga y grave crisis económica ha hecho estallar por las costuras una estructura que tenía muchas instituciones ensambladas de mala manera, haciendo que manen por las heridas abiertas todas las excrecencias que, al resguardo de la opacidad legal y abonadas por la desactivación de los controles tradicionales del Estado de Derecho, crecían y se desarrollaban en el interior de aquéllas. El ciudadano, deslumbrado con un crecimiento económico que parecía imparable, se dedicaba a su vida feliz, sin que las instituciones hicieran, como en el caso de Dorian Grey, el papel del espejo que les muestra la realidad envejecida: al contrario, fomentaron el engaño y la corrupción.
Eso es lo que creemos que ha ocurrido en estos años con la destrucción de las centenarias Cajas de Ahorro, a costa del erario público y con los tremendos escándalos que se derivan de ese proceso; el goteo constante de casos de corrupción, no ya individualizada sino organizada (ERES, Gürtel, Cataluña), el resquebrajamiento evidente del esquema constitucional en el diseño territorial con el proceso soberanista; la muerte de la separación de poderes con el incumplimiento de las promesas electorales de profundizar en la independencia de la justicia en su órgano rector, el CGPJ; el abuso de los indultos y aforamientos; el uso de la legislación masiva como modo de aparentar la ejecución de políticas o lo que llamamos “legislar para la foto” (leyes de Emprendedores); la revolving door, escandalosa en nuestro país; y tantas cosas más que han ido ustedes leyendo en este blog y otras que leerán.
Todo ello supone un gravísimo deterioro del Estado de Derecho, pilar esencial de cualquier país avanzado. La democracia sin Estado de Derecho es una quimera, porque no puede hablarse de expresión de la voluntad popular si ello no se hace por un procedimiento que nos asegure que quienes resulten elegidos van a someterse a las mismas normas que el resto de la ciudadanía, si no existen unos contrapesos efectivos al poder -unos verdaderos checks and balances– si no se reconocen unos derechos individuales. Nuestro país se encuentra en una encrucijada en la que las decisiones que se tomen pueden conducirnos a un modelo de país en el que haya votaciones pero no Estado de Derecho (piénsese en Venezuela, o Rusia, o Argentina) o a verdaderas democracias en las que la elección por el pueblo va acompañada de un sometimiento de todos a la ley.
Y es así porque corremos el riego que la justificada indignación de los ciudadanos conduzca a  opciones políticas que ofrecen un diagnóstico brillante y en buena parte acertado de lo que está ocurriendo, al menos en apariencia, pero que ofrecen soluciones mágicas para problemas complejos, que pueden tener la tentación de erosionar más aún las limitaciones y los contrapesos que impone el Estado de Derecho. O, de no triunfar estas opciones más extremas, quedar condenados a permanecer en una democracia de baja calidad, cada vez más degradada y con una creciente factura social. En definitiva, hemos de ser conscientes de la fragilidad de sistemas complejos, como es el de una democracia avanzada, y como lo son otras muchas instituciones en la que los delicados equilibrios de las acciones humanas pueden verse alterados por acontecimientos en apariencia nimios.
Por eso, los editores del blog, muchos colaboradores del mismo y otras personas independientes sentimos la necesidad de hacer algo más que usar la palabra y la crítica. Creemos que en una democracia no podemos esperar a que todo nos lo arreglen desde arriba: la sociedad civil debe comprometerse también en esta tarea. Y, si tenemos una visión ética de la vida, no debe intimidarnos la magnitud de la empresa, pues, como decía Burke, “el mayor error lo comete el que no hace nada porque sólo podría hacer un poco”.
Los fundadores somos los seis coeditores del blog (Elisa de la Nuez, Fernando Gomá, Rodrigo Tena, Ignacio Gomá, Fernando Rodríguez Prieto y Matilde Cuena), a los que se van uniendo un grupo de colaboradores y amigos entusiastas. La dirigirá nuestra coeditora Elisa de la Nuez con la inestimable ayuda de Nacho Gomá, quien cede además un espacio en su notaría como domicilio social, y de un Comité de Dirección. Queremos agradecer también la incorporación al Patronato de nuestros amigos regeneracionistas de NeG, que también han escrito alguna vez en este blog, como Jesús Fernández-Villaverde, inspirador de la idea, Luis Garicano y Cesar Molinas, así como de Roberto Blanco Valdés, que ha aceptado ser nuestro Presidente de honor.
En cuanto a las primeras actuaciones dependerá en gran medida de los medios que tengamos, pero somos ambiciosos. Nos planteamos realizar desde proyectos que en buena parte son continuidad de lo que ya hacemos a partir del blog –tareas de divulgación, conferencias, seminarios, presencia en los medios- hasta otras nuevas que requieren un mayor esfuerzo y profesionalización –por ejemplo, queremos hacer una evaluación comparativa de nuestras instituciones en particular de las de supervisión y control- sin olvidar las actuaciones en vía administrativa o incluso judicial si consideramos que son esenciales para el objeto de la Fundación. Estamos deseando estrenar la Ley de Transparencia y realizar informes sobre temas como el número de imputados en delitos de corrupción en las distintas CCAA y entes locales, o la situación jurídica de los interventores y los secretarios municipales en relación con sus tareas de supervisión y control (a sugerencia de algún lector, por cierto) pero también estamos abiertos a cualquier otra iniciativa que pueda demandar la sociedad civil o que nos puedan sugerir los muchos amigos y lectores del blog.
Queremos por último colaborar también activamente con otras iniciativas ciudadanas que están surgiendo en estos meses para aprovechar las sinergias y no duplicar los esfuerzos para lo que construiremos un mapa de todos los actores -que afortunadamente son cada vez- con los que la Fundación ¿Hay Derecho? pueda llevar a cabo iniciativas conjuntas.
Para todos aquellos interesados, tenemos aquí los Estatutos (aquí), los nombres de los primeros Patronos, del Comité de Dirección y del Consejo asesor (aquí). Disponemos también ya de una dirección de correo electrónico: info@fundacionhayderecho.com y de un perfil en twitter (@fundhayderecho). En breve esperamos tener una web propia, así como una presentación interactiva que nos va a donar un amigo diseñador y que a nosotros como juristas no se nos habría ocurrido nunca. Además para cualquier información adicional o para los que deseen colaborar con su tiempo o con su dinero se puede utilizar el contacto del blog.  Y, “last but non least”, tenemos también un número de cuenta de la Fundación, nada menos que en Bankia, a modo de justicia poética: es la  20381007046001225829, donde se pueden hacer las aportaciones. Para ser amigo de la Fundación pedimos una aportación mínima de 200 euros anuales, pagaderos en cómodos plazos, pero por supuesto si alguien se quiere “estirar” más, es bienvenido. También se puede contribuir aquí  
Y por supuesto nos comprometemos a la máxima transparencia en la gestión.