Portugal, un país digno

Nuestros dos países son como siameses. Portugal y España, aun unidos por una larga espina dorsal (la ‘raya’, la frontera), cada país, mira a un mar diferente, vueltos de espaldas.

 

Ello no es sólo una imagen literaria. Cada mar significa mucho en la política. Portugal mira al bravo Atlántico; de siempre aliada con Inglaterra. España, al cálido Mediterráneo, el “Mare Nostrum”, con una frágil y dislocada política exterior. Los dos países son todo un drama de fatalidad y desencuentro político: el de la divergencia finalmente consagrada de España yPortugal, de Portugal y España.

 

Después de muchos y muy diversos avatares histórico-políticos,  después de sesenta años de unidad política bajo la misma corona de Felipe II y Felipe III (1580-1640), al final las dos tierras ibéricas se separaron.Desde entonces España vive amnésica de Portugal. Y Portugal vive, de generación en generación, con algo más que un refrán, una sentencia: “De Espanha, nem bom vento, nem bom casamento”.

 

La psicología de los naturales de Portugal manifiesta una anomalía al parecer incurable: la melancolía, el retraimiento, la nostalgia. El mismo ‘fado’ lo expresa de manera exacta y extraordinaria. España, por su parte, sufre otra enfermedad no menos dolorosa: quiere olvidar, necesita olvidar lo que perdió, y, por eso, padece de un ‘alzheimer’ voluntario, lenitivo para sufrir menos la pérdida de una bellísima Portugal y el sentimiento de frustración de una Península Ibérica unida.

 

A pesar de su época de grandeza (“que nunca máis voltará”), por un lado, y de sus muchas limitaciones, por otro, Portugal ha procurado ir vadeando la Historia y el tiempo con honradez, sentido común y dignidad. De vasto imperio a país periférico del sur de Europa, pasando después por una metrópoli venida a menos, Portugal ha mantenido una línea de dignidad como ningún Estado contemporáneo, pese a sus muchas trabas y adversidades de todo tipo.

 

Lejos de necesitar un psiquiatra ‘político’ cuando la “Revolución de los claveles”, Portugal se rehizo razonablemente en el menor tiempo posible ante la terrible tragedia de la pérdida de sus ricas y lejanas colonias. El proceso se inició tempranamente con Brasil en el siglo XIX y ha seguido, a fines del siglo XX, con  Mozambique, Angola, Cabo Verde, Macao,… La disyuntiva para estas últimas era o mantener una cruenta guerra colonial de desgaste y, al final, perderla (“Portugal e o futuro”, general Spínola, 1974), o conformarse con vivir del Tajo y el Duero al Atlántico, en esa franja de tierra de doscientos cincuenta kilómetros de ancho y ochocientos de largo. Y lo peor: rodeados de ¡españoles!, con la arrogancia connatural de éstos, su incomprensión, su ignorancia de la cultura y la historia de Portugal y su injustificado complejo de cierta superioridad (¿de qué?),  mirando a los portugueses por encima del hombro.  Vergüenza da haber sido testigo y aquí constatarlo.

 

Ahora, desatada en los comienzos del siglo XXI una grave peste, una guerra económica, fracasados los esfuerzos por conseguir una autosuficiencia para salir sola de la hecatombe financiera, Portugal ha tenido que echarse en brazos de la UE y solicitar un duro y condicionado rescate. Sin embargo, el país está en silencio y apenas suena.

 

Las condiciones de la ayuda son durísimas. La reacción del pueblo ha sido ponderada, apenas unas cuantas protestas colectivas. Portugal aguanta solo. Sin que España, su hermana mayor, le pueda ayudar en este preciso momento, como requeriría toda solidaridad entre familia.

 

En estos días se conocen nuevas medidas restrictivas de derechos y nuevos ‘ajustes’ acordados por el Gobierno conservador del señor Passos Coelho, que casi liquidan el Estado del Bienestar para la castigada población lusa, ya cruelmente empobrecida bajo la dictadura salazarista.

 

Los nuevos recortes en Portugal van a provocar una bajada de salarios tanto del sector público como del privado. Afectará a ambos ámbitos para cumplir una sentencia del Tribunal Constitucional luso que reputaba discriminatorio reducir el salario a sólo un sector de empleados. El caso es que el Gobierno portugués, entre otras medidas, aumenta del 11% al 18% la contribución de los trabajadores a la Seguridad Social (siete puntos) y, por el contrario, como medida inédita de fomento, baja las cargas sociales que soportan las empresas para “incentivar la inversión, la competitividad y la creación de empleo”, lo que no deja de ser un pío deseo gubernamental.

 

La oposición, representada principalmente por el Partido Socialista, los Sindicatos y el Partido Comunista, ha criticado duramente esta nueva y dura vuelta de tuerca. Aquél ha calificado la decisión del Ejecutivo que lidera Passos Coelho de “insoportable” y de “fracaso” de la política económica que desarrolla el actual Gobierno conservador. Los Sindicatos  (la Confederación General de Trabajadores Portugueses, CGTP) y el Partido Comunista, califican directamente estas nuevas medidas de “robo” a los trabajadores que beneficia a los empresarios. La caída del PIB luso en el segundo trimestre de 2012 del 3.3% en relación al mismo período de 2011 y las dificultades para reducir este año el déficit fiscal al 4,5%  -como le exige el condicionado de su rescate- dibuja un negro panorama que, por ahora, está recayendo sobre las espaldas de la clase trabajadora.

 

En los últimos días, la ciudadanía ha estallado en alguna fuerte protesta ante tanta renuncia y tanto sacrificio. En efecto, la clase media y la gran masa obrera no ven ningún signo esperanzador, a pesar de que el primer ministro fija en 2014 el inicio de la recuperación económica.

 

No obstante, los portugueses lo aceptan resignados, humildes, con alguna algarabía contestataria, pero que son episódicos estallidos que, por otro lado, son comprensibles ante el panorama tan ingrato que el pueblo portugués padece.

 

Los portugueses son, de todas formas, un buen ejemplo de pueblo sufrido para la escena internacional y para los españoles, aquellos nuevos ricos de Europa de los años 90 venidos hoy a… mucho menos.

 

Tan cerca y tan lejos”, a la vuelta de la esquina, Portugal es un país digno. ¡Bravo, Portugal! ¡Y suerte!

7 comentarios
  1. Curro Arriola
    Curro Arriola Dice:

    A mí también me gustan muchas cosas de Portugal, y de su gente; muchas. Pero tampoco hemos de exagerar.
    Eso de que Portugal miró al Atlántico y España al Mediterráneo… ¿Dónde queda América, dónde Filipinas? Creo que no necesitamos Alzeheimer para sobreponernos a la “pérdida” que se menciona. Pérdida que además nunca fue para España, sino para reyes españoles que eran titulares de ambas coronas. Ni Felipe II nos unificó.
    En cuanto a la “aliada” Inglaterra…no sería más exacto decir “ama”? ¿Qué pasó en Africa cuando Inglaterra ambicionó una colonia portuguesa?
    En fin, que siempre que paso la raya procuro hacerlo por donde tienen aquél cañón, apuntando a España, con el letrero “nao temas, que nao faÇo fogo”. Me tranquiliza un montón.

  2. Curro Arriola
    Curro Arriola Dice:

    A mí también me gustan muchas cosas de Portugal, y de su gente; muchas. Pero tampoco hemos de exagerar.
    Eso de que Portugal miró al Atlántico y España al Mediterráneo… ¿Dónde queda América, dónde Filipinas? Creo que no necesitamos Alzeheimer para sobreponernos a la “pérdida” que se menciona. Pérdida que además nunca fue para España, sino para reyes españoles que eran titulares de ambas coronas. Ni Felipe II nos unificó.
    En cuanto a la “aliada” Inglaterra…no sería más exacto decir “ama”? ¿Qué pasó en Africa cuando Inglaterra ambicionó una colonia portuguesa?
    En fin, que siempre que paso la raya procuro hacerlo por donde tienen aquél cañón, apuntando a España, con el letrero “nao temas, que nao faÇo fogo”. Me tranquiliza un montón.

  3. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Llevo trabajando en y con Portugal desde 1985. En este momento tenemos una pequeña oficina en Viseu y estoy a punto de consolidar algo más entre Aveiro y Viana. Uno de mis antepasados fue parte de la historia de Unicer en el siglo XIX. 
    Portugal nunca ha estado lejos porque de niño estuve interno en un colegio de Vigo que cuando los jesuitas eran expulsados de España se desplazaba a Coimbra a pasar el exilio con alumnos incluidos. Muchos findes íbamos de excursión al otro lado do Minho.

    Quienes conozcan Portugal saben que desde Lisboa a la Frontera de Tuy está la mayor concentración de población de la península ibérica.

    La densidad de población al otro lado de la muga (Muga de Sayago es uno de los pasos) contrasta con el gran vacío a este lado a pesar de que de Norte a Sur de Espoaña estamos hablando de una franja de 900×250 kms agrícolamente riquísima y muy hermosa pero sin apenas población. Desde Santa Mª del Páramo a Ayamonte.

    El potencial es enorme a poco que se trabaje el hemisferio Atlántico de la Península cuya parte Española es también inmensa. Realmente desde Algeciras a Ayamonte y de La Guardia a Fuenterrabía es Atlántico.

    Hace tiempo que no hablo de esto con amigos portugueses pero me consta que hay gente en Portugal que conscientes del precio del aislamiento y del tamaño tras 500 años de experiencia no han dejado de pensar en alguna forma de integración ibérica. Esto forma una corriente cultural portuguesa que los políticos no promueven pero que está ahí desde al menos los tiempos de Oliveira Martins.

    El nombre es lo de menos pero tengo un buen amigo nacido a orillas del Mondego que sugiere que le llamemos, en inglés, Greater Lusitania.

    A mi me vale. “Hispania-Greater Lusitania”. Suena bíblico.

  4. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Llevo trabajando en y con Portugal desde 1985. En este momento tenemos una pequeña oficina en Viseu y estoy a punto de consolidar algo más entre Aveiro y Viana. Uno de mis antepasados fue parte de la historia de Unicer en el siglo XIX. 
    Portugal nunca ha estado lejos porque de niño estuve interno en un colegio de Vigo que cuando los jesuitas eran expulsados de España se desplazaba a Coimbra a pasar el exilio con alumnos incluidos. Muchos findes íbamos de excursión al otro lado do Minho.

    Quienes conozcan Portugal saben que desde Lisboa a la Frontera de Tuy está la mayor concentración de población de la península ibérica.

    La densidad de población al otro lado de la muga (Muga de Sayago es uno de los pasos) contrasta con el gran vacío a este lado a pesar de que de Norte a Sur de Espoaña estamos hablando de una franja de 900×250 kms agrícolamente riquísima y muy hermosa pero sin apenas población. Desde Santa Mª del Páramo a Ayamonte.

    El potencial es enorme a poco que se trabaje el hemisferio Atlántico de la Península cuya parte Española es también inmensa. Realmente desde Algeciras a Ayamonte y de La Guardia a Fuenterrabía es Atlántico.

    Hace tiempo que no hablo de esto con amigos portugueses pero me consta que hay gente en Portugal que conscientes del precio del aislamiento y del tamaño tras 500 años de experiencia no han dejado de pensar en alguna forma de integración ibérica. Esto forma una corriente cultural portuguesa que los políticos no promueven pero que está ahí desde al menos los tiempos de Oliveira Martins.

    El nombre es lo de menos pero tengo un buen amigo nacido a orillas del Mondego que sugiere que le llamemos, en inglés, Greater Lusitania.

    A mi me vale. “Hispania-Greater Lusitania”. Suena bíblico.

  5. Jesús Casas
    Jesús Casas Dice:

    Portugal y España son mucho más que Países dignos, pero el peso de la Historia (la común y la que no lo es) pesa demasiado para poder mirar al frente como sería práctico. Es cierto que la Historia Universal es incomprensble sin nuestras Patrias, pero no lo es menos que nos hemos quedado anquilosados en las épocas de los navegantes. ¿Qué hemos hecho juntos? Ni siquiera tenemos un tren de alta velocidad que una nuestras capitales. Galicia y Portugal están más cercanas por motivos lingüísticos, pues la orografía etre ambas no es fácil, pero, acaso por tener estructuras sociales relativamente similares, apenas hemos emprendido proyectos Ibéricos, aunque, en lo económico hay empresas de ambas Naciones trabajando con más o menos éxito…pero ¿hay un mercado ibérico real? No sé cuántos españoles han leído “Os Lusiadas”, o a Verde o a Pessoa como parte de una herencia común, con temas culturales concomitantes o iguales. Algunos sí. Algunos estamo igual de en casa e Oporto (Porto) o en Lisboa que en Barcelona (todavía) o Madrid, a pesar de las froteras artificiales. Algunos, cuando los meteorólogos aquí dan las noticias, pensamos que al mapa de falta Portugal y que Iberia, Hesperia, es más grande que España y Portugal o Portugal y España, y bastaría con que quisiéramos entendernos mejor los ciudadanos mismos, hagan lo que hagan nuestros gobernantes. Yo creo que sería un ejemplo de como la colaboración entre semejantes pero diferentes podría suponer que en Europa y en el mundo, 1+1 fuesen, al menos, 2,5. En Brasil a los españoles no nos cuesta tanto etendernos y hacer cosas. Salutaçoes cordiais.

  6. IÑIGO DE LOIOLA ROMERO DE BUSTILLO
    IÑIGO DE LOIOLA ROMERO DE BUSTILLO Dice:

    Portugal,un gran País digno y hermano separado aunque no tanto.
    Ya desde la Restauracao en 1645  consolidada en 1668 los enfrentamientos fueron de tono menor,ralentizada la cuestión por Felipe IV- Rey inteligente a quién le cogió un mal momento -en base a optar por Portugal -que al final marchó hacia su protector natural Inglaterra, y Cataluña que fue perdonada del delito de “lesa majestad”,cosa que ya no le pasaría en 1714 precisamente por defender la causa y organización politica austracista de la Monarquía Hispanica.-
    “El Pais”,nuestro periódico de información general,antes “independiente de la mañana” ha sido siempre muy “Pro-Iberista” como muchos antes entre ellos el mismo Saramago.Hoy Juan Luis Cebrián publica un buen artículo/editorial sobre “la cuestión catalana”.-
    Yo he asistido a muchas conferencias de su amigo Pinto Balsemao.He disfrutado y muchas veces he soñado con esa “Iberia” Federal con Capital en Lisboa.Hasta Felipe II se lo pensó muchas veces…. 

  7. IÑIGO DE LOIOLA ROMERO DE BUSTILLO
    IÑIGO DE LOIOLA ROMERO DE BUSTILLO Dice:

    Quiero decir que en los levantamientos simúltaneos de Potugal,Cataluña,Nápoles,Flandes e incluso Andalucía(Duque de Medina Sidonia,Marqués de Ayamonte)…con tantos frentes a la vez el Consejo de Estado aconsejó al Rey ralentizar la cuestión de Portugal pero no dejar Cataluña…que en manos de Francia hubiera sido peor.-Luis XIII y Luis XIV son considerados “Condes de Barcelona” en las historiografías nacionalistas.Su biznieto y nieto Felipe V no les perdónó el luchar por la articulación austracista de la Monarquía  que por eso  se batió Rafael de Casanova y no por la independencia,cosa que no se le pasaba por la cabeza a ningún catalán entonces.-

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