La reforma del sistema eléctrico o el juego del trile

 

Asistimos los consumidores de electricidad a la reforma por capítulos del sistema eléctrico, emprendida por el Gobierno para solucionar el problema del déficit de tarifa, como espectadores ante el juego del trile. Obnubilados ante el movimiento rápido de los cubiletes que esconden la bolita, tenemos la sensación de que una vez más vamos a perder. Y así va a ser.

 

Nadie discute la necesidad de una reforma urgente del sistema eléctrico para garantizar su sostenibilidad económica. En el informe sobre el sector energético español, emitido en marzo de este año por la Comisión Nacional de la Energía (en adelante CNE), en la parte I, dedicada a las medidas para garantizar la sostenibilidad económica del sistema eléctrico, se analiza la situación de endeudamiento del sistema y se concluye su inviabilidad si no se adoptan medidas urgentes.

 

El diagnóstico que hace la CNE asusta e indigna por cómo se ha llegado a esta situación. No es exagerado afirmar que la situación del sistema eléctrico en este momento no difiere mucho de la del sistema financiero. De ahí la preocupación de las instituciones que nos tutelan –BCE, FMI y Comisión- por la sostenibilidad económica de nuestro sistema eléctrico, que puede acabar afectando al déficit público.

 

Sin ánimo de cansar al lector con cifras –al que le interese puede consultarlas en el citado informe-, se hará referencia exclusivamente a las que nos permitan tener una idea aproximada de la difícil situación del sistema eléctrico. El déficit acumulado a 31 de diciembre de 2011 era de 28.832 M/€, importe al que habrá que sumar el déficit del año 2012, que probablemente excederá de los 1.500 M/€, fijados legalmente para este año, con lo que se superarán los 30.000 M/€. La deuda viva del sistema –es decir, la que está pendiente de pago- prevista para diciembre de este año es de 23.311 M/€.

 

Siendo esto grave, lo más preocupante es que el déficit sigue creciendo cada año, incluso por encima de lo establecido legalmente, debido a que los precios regulados que los consumidores pagamos son insuficientes para cubrir todos los costes del sistema. Se advierte en el informe de la CNE que si no se adopta ningún tipo de medida para atajar el creciente déficit estructural, la deuda viva alcanzará los 70.000 M/€ en el año 2020.

 

¿Por qué se produce el déficit y por qué sigue creciendo? El desajuste entre ingresos y gastos se produce porque se han ido cargando al sistema una serie de costes que poco o nada tienen que ver con el suministro eléctrico –denominados costes asociados- y no se ha tenido la valentía, o la desfachatez, de repercutir todos estos costes en la tarifa que pagamos los consumidores. El déficit de tarifa se ha venido utilizando como un instrumento de política económica para satisfacer distintos intereses, con el consiguiente endeudamiento del sistema. Así resulta que se han incluido como costes del sistema: los costes de transición a la competencia reconocidos a las grandes empresas de generación; los subsidios al carbón nacional; el bono social; la estrategia de ahorro y eficiencia energética; las compensaciones por los sobre costes de la generación extrapeninsular y el régimen de incentivos a las instalaciones de régimen especial. A ello hay añadir que algunos de los costes propios del sistema se han valorado generosamente: retribuciones al transportista y a los distribuidores y los pagos por capacidad.

 

El progresivo incremento de los costes  y el menor crecimiento de los ingresos hacen que el déficit de tarifa siga creciendo cada año. La CNE en el citado informe señala que desde 2006 los ingresos medios por peajes de acceso han aumentado un 70% en términos acumulados hasta 2010, mientras que el aumento de los costes de acceso fue un 140%.  Y pone de manifiesto que las tres partidas de costes de acceso más significativas han sido las primas de régimen especial, que  representaron el 40,3% de los costes totales en 2010, los costes de redes, que representaron el 39,8% y las anualidades para la financiación del déficit, que representaron el 10,5%.

 

Así las cosas, lo que urge en este momento es atajar el déficit para lograr el equilibrio ente ingresos y gastos, cortando de esta forma con los sobre costes que la deuda creciente tiene para el sistema. ¿Cómo lograrlo?, he ahí el dilema. Y aquí empieza el juego.

 

De lo que trata este juego es de decidir quiénes tienen que soportar el ajuste de ingresos y costes del sistema, y en qué porcentaje, para acabar de forma inmediata con el déficit estructural de tarifa que va creciendo cada año. Quede claro, por tanto, que en principio no se plantea redistribuir la deuda viva existente entre los distintos actores que intervienen en el negocio eléctrico. La deuda ya generada la vamos a seguir pagando los consumidores como hasta ahora, aun cuando somos los menos responsables de este desaguisado.

 

¿Quiénes participan? Para entender bien el juego, hay que saber quienes son los participantes. Lo dirige –el que mueve los cubiletes- el regulador que tiene la potestad de reducir, o excluir, las partidas que forman los costes del sistema y de incrementar las tarifas que pagamos los consumidores. Participan las distintas empresas que intervienen en el negocio eléctrico: las grandes empresas generadoras de electricidad en régimen ordinario, las empresas generadoras en régimen especial –bien acompañadas por Fondos de Inversión y por empresas productoras e instaladoras de tecnología-; REE como operador del sistema y gestor de la red de transporte; las entidades que gestionan la red de distribución; las grandes empresas que se benefician del servicio de interrumpibilidad y se pueden incluir también las empresas productoras de carbón nacional. Hay que puntualizar que no todas estas empresas tienen los mismos intereses y en algunos casos sus intereses son contrapuestos.

 

Y como espectadores del juego, los consumidores que sin apenas rechistar acabamos pagando lo que el regulador nos dice, sin entender muy bien lo que pagamos y por qué lo pagamos.

 

Con todo ello, el dilema, como ha quedado planteado, está en decidir quién soporta el ajuste, en qué proporción, y en qué medida hemos de contribuir los consumidores mediante el incremento de las tarifas.

 

Entresijos del juego sin cuyo conocimiento es difícilcomprender algo. Para comprender el desarrollo del juego y, sobre todo, el resultado amañado, hay que tener presente algunas claves. La primera clave es que el Estado regulador, responsable del desmán por sus desaciertos regulatorios, no está en disposición de incrementar su deuda y el déficit público para asumir una parte de los costes que anualmente provocan el déficit de tarifa. Bastante tiene con ajustar el déficit público a los límites que nos han fijado nuestros tutores. Quedamos menos para repartir: las empresas que intervienen en el negocio energético y los consumidores.

 

La segunda clave; las empresas maniobran con agilidad amenazando insistentemente al regulador con todo tipo de males si ven afectados sus intereses económicos: recursos jurisdiccionales, arbitrajes internacionales, desinversión, deslocalización, paro y más y más cosas. Al mismo tiempo se enfrentan unas empresas con otras –fundamentalmente las grandes empresas generadoras en régimen ordinario y las empresas de energías renovables-, reprochándose que son las otras las responsables de todos los males pasados y presentes del sector eléctrico.

 

¿Y los consumidores?, desconcertados por los acontecimientos y confiando ingenuamente en el buen hacer del regulador para solucionar este grave problema.

 

Ante este panorama, el regulador, moviendo rápidamente los cubiletes, se las ingenia para acabar repercutiéndonos buena parte de los costes a los sufridos consumidores, aparentando que son las empresas las que soportan la mayor parte del ajuste. Y para ello se inventa una reforma fiscal, en tramitación en este momento, que bajo el rimbombante título de “proyecto de ley de medidas fiscales en materia medio ambiental y sostenibilidad energética”, regula tres nuevos impuestos, crea un canon por utilización de las aguas continentales para la producción de energía eléctrica y modifica los tipos impositivos establecidos para el gas natural y el carbón.

 

El resultado de la reforma proyectada y, por tanto, del juego, anticipado ya por las propias empresas afectadas, por algunas consultoras  y especialistas de prestigio, es que buena parte de los costes derivados de estos tributos se repercutirán directamente a los consumidores, a través del precio de la electricidad. Este juego amañado le permite al regulador no tener que afrontar la medida impopular del incremento de la tarifa, a la vez que consigue que los consumidores asumamos buena parte del ajuste por la vía del incremento del precio de la electricidad.

 

La consecuencia de todo esto es que los consumidores acabaremos asumiendo en el peor momento los costes derivados de los desmanes regulatorios que han provocado el déficit de tarifa. Vamos a tener que hacer frente al incremento de los precios de la electricidad en medio de una profunda crisis económica, con riesgo evidente de que un buen número de personas entren en situación de pobreza energética por no poder pagar la electricidad y con perdida de competitividad de nuestras empresas, teniendo en cuenta que este incremento se produce sobre unos precios que son de los más elevados de Europa tanto para los consumidores domésticos como para los industriales.

 

Para acabar, quizás conviene advertir a quien corresponda que la DIRECTIVA 2009/72/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 13 de julio de 2009 sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad, apuesta decididamente por la protección de los consumidores domésticos, incluidos los pequeños consumidores industriales,  imponiendo a los Estados miembros el deber de garantizarles un suministro de electricidad de una calidad determinada a unos precios claramente comparables, transparentes y razonables.

25 comentarios
  1. Jorge Llanos
    Jorge Llanos Dice:

    Creo que el problema principal es que el regulador, el gobierno, no ha actuado como tal durante los años en que el défit tarifario se ha ido acumulando indefectiblemente. El regulador como ocurre en tantos mercados no competitivos se ha situado siempre en uno de los campos de juego olvidando su papel de arbitro. En un mercado oligopolístico como el mercado eléctrico, los resultados de un regulador parcial sólo hacen que incrementar el desequilibrio. Las pasarelas entre pólitica y empresas eléctrica hace que ese resultado sea de todo menos soprendente. Otro de los problemas es que la falta de competitividad genera inversiones equivocadas, malas asignaciones de los recursos, que en ningún caso deberían soportar los consumidores sino las empresas. Como el sistema funciona como funciona, y su reforma desde dentro es una entelequia, los consumidores seguiremos pagando el pato.

    • Pedro Corvinos
      Pedro Corvinos Dice:

      Jorge, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. El déficit de tarifa es la prueba evidente de una mala regulación. Ha resultado ser una bomba de efectos retardados. Es este momento cuando empezamos a sufrir los efectos, que pueden ser devastadores,  de este artilugio jurídico, sin que los artificieros se hayan mostrado capaces de desactivarla.
       Las preguntas que a mi me surgen son: ¿por qué no se corrigió el déficit de tarifa cuando apareció como un mero desajuste técnico, incrementando de forma razonable la tarifa?, ¿Por qué se ha mantenido el déficit hasta que se ha visto amenazada la sostenibilidad económica de todo el sistema eléctrico?, ¿Quiénes se han beneficiado del déficit de tarifa? Es de suponer que alguien habrá obtenido algún beneficio después de todo este enredo. Algo se puede apuntar al respecto: las grandes empresas generadoras de electricidad en régimen ordinario se beneficiaron en su día cuando se les reconoció inopinadamente los costes de transición a la competencia, cargados al sistema; al parecer se han beneficiado también la entidades gestoras de la red de transporte y de las redes de distribución por la generosa forma en que se han calculado sus retribuciones; algunas de las empresas que han invertido en energías renovables han obtenido y siguen obteniendo una rentabilidad en algunos casos irrazonable; algunas empresas de tecnologías renovables que especularon con sus productos en el momento álgido de la instalación de estas energías; empresas que se han beneficiado de los excesivos pagos por capacidad o de los innecesarios costes en este momento de los que se benefician las empresas que prestan el servicio de interrumpibilidad, que encubren una verdadera ayuda a las grandes industrias consumidoras de electricidad, que entre todos consumidores pagamos.  Todas estas empresas se han beneficiado, en mayor o menor medida, del déficit de tarifa y son los consumidores los que finalmente asumiremos buena parte de los costes.
       

  2. Quasimontoro
    Quasimontoro Dice:

    Pedro,

    Mucho me temo que hoy los consumidores españoles de todo tipo de bienes y servicios, no solo electricidad, asisten horrorizados a un gran espectáculo. Usted habla de juego del trile. Yo prefiero hablar de circo de (por lo menos) tres pistas –en una los políticos, en otra los grandes empresarios, y en la tercera los otros privilegiados (incluyendo funcionarios, profesionales y dirigentes de sindicatos y organizaciones varias). Lo primero que hay que destacar es que las pistas están separadas pero unidas –por aquello de que unidos venceremos (en este caso los perdedores son los espectadores).

    En cada pista hay peleas pero son peleas arregladas, donde el arreglo es para maximizar la tajada de la torta y su reparto. Las tres pistas se unen para crear la ilusión de que España está amenazada por los marcianos y entonces los espectadores deben entregar todo lo que pueden y más también para salvar a España. Los representantes de las tres pistas discuten la tajada de la torta que  corresponderá a cada pista. 

    Suerte. Supongo que usted es espectador (aunque debo decir que en este blog y en otros blogs de profesionales españoles me encuentro con muchos que bailan en por lo menos una de las pistas) y entonces le aconsejo mirar bien donde están las puertas de salida. En caso de incendio, le recomiendo la que dice Barajas.  

    • Pedro Corvinos
      Pedro Corvinos Dice:

      Puede ser que su imagen –el circo de tres pistas- refleje con mayor plasticidad los entresijos del sistema eléctrico. Probablemente está en lo cierto en que la pelea entre los actores de las tres pistas esté amañada, como en algunos reality show de la televisión. Pero los que resultamos “engañados” somos los consumidores.
      Los consumidores de electricidad –incluyo a los domésticos y a las pequeñas empresas- hemos vivido al margen de todo lo que estaba pasando en realidad. Al final nos hemos encontrado con que se ha generado una deuda inmensa, que sigue creciendo, a cuyo pago vamos a tener que contribuir en una proporción mayor a la que nos corresponde.
      Y no es que hayamos pagado poco hasta ahora, como dejó claro ayer la Comisión Europea, mostrando su preocupación por los dolientes consumidores españoles:
      http://www.expansion.com/2012/11/15/empresas/energia/1352986855.html

  3. Incrédulo
    Incrédulo Dice:

    Pedro, ¿Cómo puede explicarse que siendo los costes muy superiores a los ingresos, las empresas que participan en el juego obtengan beneficios?

    • Pedro Corvinos
      Pedro Corvinos Dice:

      Los costes a los que se hace referencia en el post, superiores a los ingresos, son los del sistema, no los de las empresas que intervienen en el negocio eléctrico. Hasta ahora todas estas empresas han obtenido importantes beneficios. Una parte de estos beneficios se han obtenido precisamente a costa de endeudar al sistema hasta unos límites insostenibles, a través de este artefacto que es el déficit de tarifa.  

    • Quasimontoro
      Quasimontoro Dice:

      Incrédulo,

      Todo lo que hacemos tiene un costo. A veces lo asumen los que se benefician de ese costo, pero muchas veces parte o todo el costo lo asumen otros que no se benefician. Los políticos y sus cómplices son artistas del arte de imponer costos a otros que no se benefician de lo que ellos hacen, aunque por supuesto tratan de convencerlos de que sí se han beneficiado. Piense en un Zapatero, en un Rubalcaba, en un Garzón (político disfrazado de juez con la complicidad de muchos abogados), en un Rajoy, en un Rato (político disfrazado de bancario, porque no es banquero, con la complicidad de muchos Botines), y tendrá una buena idea de lo que quiero decirle. 

  4. Incrédulo
    Incrédulo Dice:

    Pedro, ¿Cómo puede explicarse que siendo los costes muy superiores a los ingresos, las empresas que participan en el juego obtengan beneficios?

  5. Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado
    Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado Dice:

    Pedro, bienvenido al blog y enhorabuena por el post. El tema de la energía nos ha preocupado mucho en el blog, Mariano Martín Peña ha escrito mucho y muy bien sobre la reforma energética, la (supuesta) liberalización, la factura de la luz.. Todos sus posts que van en la linea del tuyo pueden consultarse pinchando en “colaboradores” y en su nombre. Efectivamente, esta bola va a acabar por arrollarnos, y la sensación, como siempre, es que entre trileros anda el juego y que los contribuyentes que queden acabarán pagando el enésimo pato.

  6. Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado
    Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado Dice:

    Pedro, bienvenido al blog y enhorabuena por el post. El tema de la energía nos ha preocupado mucho en el blog, Mariano Martín Peña ha escrito mucho y muy bien sobre la reforma energética, la (supuesta) liberalización, la factura de la luz.. Todos sus posts que van en la linea del tuyo pueden consultarse pinchando en “colaboradores” y en su nombre. Efectivamente, esta bola va a acabar por arrollarnos, y la sensación, como siempre, es que entre trileros anda el juego y que los contribuyentes que queden acabarán pagando el enésimo pato.

  7. Pedro Corvinos
    Pedro Corvinos Dice:

    Muchas gracias Elisa por la bienvenida y gracias también por publicar el post, teniendo en cuenta el nivel de las colaboraciones y, sobre todo, de los comentarios. Aprovecho para daros la enhorabuena a los editores del blog, a los colaboradores y, e insisto en ello, a los agudos comentaristas. El debate que se abre entre todos alcanza un nivel considerable. Una prueba reciente es el que se ha suscitado con el tema de los desahucios. Adelante, pues.
    He seguido los artículos de Mariano sobre el tema y me han parecido muy interesantes.

  8. Pedro Corvinos
    Pedro Corvinos Dice:

    Muchas gracias Elisa por la bienvenida y gracias también por publicar el post, teniendo en cuenta el nivel de las colaboraciones y, sobre todo, de los comentarios. Aprovecho para daros la enhorabuena a los editores del blog, a los colaboradores y, e insisto en ello, a los agudos comentaristas. El debate que se abre entre todos alcanza un nivel considerable. Una prueba reciente es el que se ha suscitado con el tema de los desahucios. Adelante, pues.
    He seguido los artículos de Mariano sobre el tema y me han parecido muy interesantes.

  9. carlos coello
    carlos coello Dice:

    Pedro, alegría de verte por estos lares. hay algunas cosas sobre las que es convieniente discrepar ( a.e titulación del así llamado, externalización de costes de la nuclear.. etc.). pero mientras tanto  la pastelería ascaso seguirá endulzando la vida de aquellas tierras
     

  10. carlos coello
    carlos coello Dice:

    Pedro, alegría de verte por estos lares. hay algunas cosas sobre las que es convieniente discrepar ( a.e titulación del así llamado, externalización de costes de la nuclear.. etc.). pero mientras tanto  la pastelería ascaso seguirá endulzando la vida de aquellas tierras
     

  11. carlos coello
    carlos coello Dice:

    Ramon Folch: ‘Serem el pas energètic d’Espanya a Europa’

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    Una Catalunya independent, igual que qualsevol altre estat europeu que pertanyi a la UE o no, pot organitzar la seva política energètica. Som tan capaços com els danesos, els búlgars, els letons o els francesos d’organitzar-nos. I això ja no hauríem de preguntar-nos-ho més, perquè sembla que ens preguntem si nosaltres som una classe especial d’éssers humans incapaç de funcionar tota sola. Paga la pena de començar dient-ho. Per tant, imaginar una política energètica per a Catalunya és tan fàcil i tan difícil com imaginar-la per a Dinamarca, Letònia, Suïssa o Irlanda. Primer punt. Segon: sí que hi ha una diferència objectiva respecte d’alguns d’aquests països, i és que cal refer un mapa energètic imaginat com una fracció d’un altre estat. És a dir, que la qüestió no és pas la dificultat que pugui tenir Catalunya de dissenyar una política energètica, sinó la dificultat de ressituar-se en un mapa energètic europeu que no ha estat pensat pel Principat, sinó pensat per Espanya. Aquesta és la dificultat.

    Eficiència, estalvi i suficiència

    De cara al futur, la política energètica que jo imagino és d’entrada una cosa que es diu molt poc, perquè aquest no és el model energètic imperant ni a Espanya ni a Europa, però és el que jo crec que acabarà imperant: d’entrada, caldria una decidida aposta per l’eficiència, per l’estalvi i per la suficiència. És a dir, el model actual malmet sense servei final la meitat o més del total de l’energia que es consumeix. Això vol dir que a còpia d’anar sumant ineficiències, una part important de l’energia, de l’ordre de la meitat (poca broma) es perd sense prestar servei final. Això mateix passava amb l’aigua a Barcelona fa molts anys: se n’arribava a perdre el 40% a través de fissures, avaries mal adobades, etc. Actualment, per fortuna, ja no és així. Amb l’energia encara ens passa igual: el transport és ineficient, els edificis són ineficients, etc. Si parlem de política energètica, que és diferent de proveïment energètic, tenim un camp que amb Espanya no farem, i que amb la Catalunya independent espero que puguem fer, tot i que no ho puc garantir. Però, en tot cas, estaríem en condicions de poder-ho fer: una política energètica en què les estratègies de gestió siguin diametralment oposades a les actuals, basades molt més en la gestió de la demanda que no pas en la gestió de l’oferta i, que, per tant, facin de l’estalvi i de l’eficiència no pas una coseta divertida per a quatre ecologistes, sinó un tronc fonamental. I a sobre, la raó és molt important: si nosaltres realment reduíssim aquest 50% d’energia mal utilitzada, els nostres índexs de competitivitat es dispararien al cel. És així de clar. Per tant, és una qüestió de primera magnitud econòmica. Això, quant a gestió.

    Aposta per les renovables i les fòssils menys contaminants

    Quant a proveïment, en una hipotètica Catalunya independent hauríem de tenir present que serem importadors nets com fins ara d’energies fòssils i, com tothom pot ser-ho, autònoms en captura d’energies renovables. Les renovables, doncs, dependran de la política que es faci i s’aniran estenent o no. Tenim una tradició molt antiga, ens n’oblidem constantment, d’una energia renovable més que consolidada, que és la hidroelèctrica, de la qual hem viscut molts anys. Però bé, en tot cas tenim molt de camí a recórrer per anar augmentant progressivament el pes de les energies renovables, que en termes geostratègics són importants, perquè només depenen de la nostra capacitat de captura. Ara, la importació d’energies fòssils no renovables (i dic importació, perquè, de pròpies, no en tenim pràcticament) ha d’obeir a uns criteris de diversificació o a un doble criteri: per una banda, segons el meu gust, caldria apostar per les fonts no renovables menys contaminants. En aquest sentit, sempre serà millor el gas que no pas el petroli, i millor el petroli que no pas el carbó. I, per una altra banda, caldria diversificar de manera intel·ligent els proveïdors per no estar a mans d’un de sol, encara que aquest únic proveïdor ens faria probablement millors condicions en règim de monopoli, però alhora tindria l’aixeta. Per tant, el panorama que jo dissenyaria amb vista al futur en termes de gestió, a l’engròs, seria d’apostar per la gestió de la demanda, l’eficiència i l’estalvi, per tal de reduir molt sensiblement la demanda de l’energia, no el servei final, sinó la demanda de l’energia. Això vol dir que, si tens un motor que gasta cinc litres cada cent quilòmetres, és millor que no pas un motor que gasta deu litres cada cent quilòmetres, és evident. El servei és el mateix, però el consum és la meitat. Això quant a gestió. I quant a proveïment, apostaria per un augment, fins allà on fos possible, de les energies renovables, per moltes raons, incloent-hi les d’ordre geostratègic, i quant a les no renovables, les importades, prioritzar les que tenen menys derivades ambientals negatives. Per tant, l’ordre és molt clar: gas, petroli i carbó. I després diversificar el proveïdor.

    Resta el famós tema de la nuclear, que depèn d’una decisió política. Aquesta font d’energia, ja la tenim, ja en sabem les limitacions i els riscos, i que es decideixi què es decideixi. Ara, cal recordar que el tancament, o no, de les centrals es decidirà sol: l’únic punt a decidir és el termini, el cicle de vida de les nuclears. El que no crec de cap manera és que se li acudi, a ningú, de fer-ne una de nova, de central nuclear, però les que tenim, doncs es moriran d’aquí a cinc anys, deu o vint, o d’aquí a trenta. Doncs bé, qui decideixi què decideixi, que sàpiga que aquesta quantitat d’energia que aporten, que no és pas menor en el conjunt energètic català, haurà de ser suplida per més energies renovables o amb importació de fòssils. I com menys fòssils vulguem importar, més haurem d’augmentar els nivells d’eficiència. Aquest seria el panorama de futur que veig.

    La gestió de l’interruptor

    Una qüestió que pot ser conflictiva, particularment els primers dies o setmanes de la independència, és la de la gestió del sistema. Actualment la totalitat de les fonts de generació elèctrica que hi ha a Espanya es controlen des d’un centre que Red Eléctrica, que és l’empresa que se n’ocupa, té a Madrid, a Alcobendas. Això vol dir que, com que l’electricitat és un plat que es menja calent, és a dir, que es produeix en el moment que es consumeix, segons la demanda instantània Red Eléctrica posa a la xarxa l’electricitat que li demanen. Aquest sistema actualment és a Madrid. Per tant, la qüestió no és quina quantitat d’energia elèctrica nosaltres som capaços de produir, sinó com creem el nostre propi sistema de control de la producció ajustada a la demanda. Això és un punt clau, neuràlgic. Es pot fer, no costa. Ara, o bé s’ha de constituir ja abans de la independència l’empresa que ho faci, o bé s’ha de pactar amb Espanya que durant un període transitori ho facin ells, vull dir que funcionarem com fins ara. O ens espavilem nosaltres i ho tenim a punt, o bé ho pactem amb Espanya. Això sí que és inevitable, perquè, si això no es fa, se’ns en va no tan sols la capacitat de produir llum, sinó la de gestionar a cada moment. El fre i l’accelerador, en poques paraules.

    Interconnexió amb França

    Ara, hi ha encara una altra qüestió molt important, que és la interconnexió elèctrica i gasística amb els estats veïns. Respecte del gas, ens arriba de dues maneres: o bé amb vaixell o bé per gasoducte. És en aquest últim cas en què sí que hi podria haver dificultats, perquè aquest gasoducte que porta una part del gas que consumim ve a través d’Espanya. Per tant, s’hauria de pactar amb Espanya què hi passaria i què no. En aquest moment no hi ha connexió gasista amb França, tot i que seria molt fàcil de fer-la. I respecte de l’electricitat, altre tant: la connexió amb Espanya, i tant si hi és! –s’ha anat construint aquests últims cent anys. Contràriament, amb França és molt feble, per bé que existeix, i ara entrarà en funcionament una línia capital, neuràlgica, que és la famosa MAT, que és una línia que s’havia d’haver defensat amb ungles i peus i tot el que vulguis precisament pels moviments independentistes, perquè és el nostre agafador amb Europa, és la nostra connexió amb el sistema elèctric europeu. Però la realitat és que tenim no tan sols la necessitat geostratègica d’estar connectats a Europa, sinó l’imperatiu de la UE, que exigeix un 15% d’interconnexió elèctrica com a mínim amb els estats veïns.

    En tot cas, una de les coses que llavors s’haurà de fer és regular i fer els pactes d’interconnexió, tant amb França com amb Espanya. Però cap a les dues bandes, atenció! Perquè llavors serà Espanya qui restarà penjada d’Europa a través de Catalunya. Poca broma! Europa serem nosaltres. Els quedaria frontera, sí, però a través de l’Aragó i de Navarra és difícil de passar-hi per qüestions orogràfiques. I encara els quedaria el País Basc… De fet, Espanya entra a Europa a través del País Basc i de Catalunya. Relacionant-ho amb el punt anterior, dèiem que depenem del centre d’Alcobendas, però des d’aquesta perspectiva és al revés: serà Alcobendas qui dependrà de nosaltres si som independents, quant a la interconnexió amb Europa. Serem nosaltres el pas d’Espanya a Europa. Aquest serà el nostre as a la màniga, aleshores

    • Manu Oquendo
      Manu Oquendo Dice:

      Hola, Carlos.

      El texto de Folch refleja una mente obsesiva que recuerda a la de un compañero de carrera que, cuando paseamos por la bocana de Pasajes, se emociona cada vez que entra o sale un barco chatarrero o con contenedores.
      Su visión estratégica de Esukadi es la de plataforma logística hacia y desde el Pacífico y Europa por el valle del Ebro. La nueva muralla controlada por ellos. Y España en sus manos.
      El subdesarrollo de la España Occidental se entiende perfectamente con esta gente infantil (por egoista e insolidaria) en el barco.

      No sólo son víctimas de un síndrome narcisista sino que Edipo no anda lejos. La obsesión por matar al padre es patética.

      Mientras eso sucede nos olvidamos de que la racionalidad de los movimientos nacionalistas existe. Sin duda.

      Pero se circunscribe a los intereses de una élite que como estamos viendo estos días en la prensa sabe cuidarse y necesita como el aire la inmunidad.
      http://www.elmundo.es/elmundo/barcelona.html

      Saludos

  12. carlos coello
    carlos coello Dice:

    Ramon Folch: ‘Serem el pas energètic d’Espanya a Europa’

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    Una Catalunya independent, igual que qualsevol altre estat europeu que pertanyi a la UE o no, pot organitzar la seva política energètica. Som tan capaços com els danesos, els búlgars, els letons o els francesos d’organitzar-nos. I això ja no hauríem de preguntar-nos-ho més, perquè sembla que ens preguntem si nosaltres som una classe especial d’éssers humans incapaç de funcionar tota sola. Paga la pena de començar dient-ho. Per tant, imaginar una política energètica per a Catalunya és tan fàcil i tan difícil com imaginar-la per a Dinamarca, Letònia, Suïssa o Irlanda. Primer punt. Segon: sí que hi ha una diferència objectiva respecte d’alguns d’aquests països, i és que cal refer un mapa energètic imaginat com una fracció d’un altre estat. És a dir, que la qüestió no és pas la dificultat que pugui tenir Catalunya de dissenyar una política energètica, sinó la dificultat de ressituar-se en un mapa energètic europeu que no ha estat pensat pel Principat, sinó pensat per Espanya. Aquesta és la dificultat.

    Eficiència, estalvi i suficiència

    De cara al futur, la política energètica que jo imagino és d’entrada una cosa que es diu molt poc, perquè aquest no és el model energètic imperant ni a Espanya ni a Europa, però és el que jo crec que acabarà imperant: d’entrada, caldria una decidida aposta per l’eficiència, per l’estalvi i per la suficiència. És a dir, el model actual malmet sense servei final la meitat o més del total de l’energia que es consumeix. Això vol dir que a còpia d’anar sumant ineficiències, una part important de l’energia, de l’ordre de la meitat (poca broma) es perd sense prestar servei final. Això mateix passava amb l’aigua a Barcelona fa molts anys: se n’arribava a perdre el 40% a través de fissures, avaries mal adobades, etc. Actualment, per fortuna, ja no és així. Amb l’energia encara ens passa igual: el transport és ineficient, els edificis són ineficients, etc. Si parlem de política energètica, que és diferent de proveïment energètic, tenim un camp que amb Espanya no farem, i que amb la Catalunya independent espero que puguem fer, tot i que no ho puc garantir. Però, en tot cas, estaríem en condicions de poder-ho fer: una política energètica en què les estratègies de gestió siguin diametralment oposades a les actuals, basades molt més en la gestió de la demanda que no pas en la gestió de l’oferta i, que, per tant, facin de l’estalvi i de l’eficiència no pas una coseta divertida per a quatre ecologistes, sinó un tronc fonamental. I a sobre, la raó és molt important: si nosaltres realment reduíssim aquest 50% d’energia mal utilitzada, els nostres índexs de competitivitat es dispararien al cel. És així de clar. Per tant, és una qüestió de primera magnitud econòmica. Això, quant a gestió.

    Aposta per les renovables i les fòssils menys contaminants

    Quant a proveïment, en una hipotètica Catalunya independent hauríem de tenir present que serem importadors nets com fins ara d’energies fòssils i, com tothom pot ser-ho, autònoms en captura d’energies renovables. Les renovables, doncs, dependran de la política que es faci i s’aniran estenent o no. Tenim una tradició molt antiga, ens n’oblidem constantment, d’una energia renovable més que consolidada, que és la hidroelèctrica, de la qual hem viscut molts anys. Però bé, en tot cas tenim molt de camí a recórrer per anar augmentant progressivament el pes de les energies renovables, que en termes geostratègics són importants, perquè només depenen de la nostra capacitat de captura. Ara, la importació d’energies fòssils no renovables (i dic importació, perquè, de pròpies, no en tenim pràcticament) ha d’obeir a uns criteris de diversificació o a un doble criteri: per una banda, segons el meu gust, caldria apostar per les fonts no renovables menys contaminants. En aquest sentit, sempre serà millor el gas que no pas el petroli, i millor el petroli que no pas el carbó. I, per una altra banda, caldria diversificar de manera intel·ligent els proveïdors per no estar a mans d’un de sol, encara que aquest únic proveïdor ens faria probablement millors condicions en règim de monopoli, però alhora tindria l’aixeta. Per tant, el panorama que jo dissenyaria amb vista al futur en termes de gestió, a l’engròs, seria d’apostar per la gestió de la demanda, l’eficiència i l’estalvi, per tal de reduir molt sensiblement la demanda de l’energia, no el servei final, sinó la demanda de l’energia. Això vol dir que, si tens un motor que gasta cinc litres cada cent quilòmetres, és millor que no pas un motor que gasta deu litres cada cent quilòmetres, és evident. El servei és el mateix, però el consum és la meitat. Això quant a gestió. I quant a proveïment, apostaria per un augment, fins allà on fos possible, de les energies renovables, per moltes raons, incloent-hi les d’ordre geostratègic, i quant a les no renovables, les importades, prioritzar les que tenen menys derivades ambientals negatives. Per tant, l’ordre és molt clar: gas, petroli i carbó. I després diversificar el proveïdor.

    Resta el famós tema de la nuclear, que depèn d’una decisió política. Aquesta font d’energia, ja la tenim, ja en sabem les limitacions i els riscos, i que es decideixi què es decideixi. Ara, cal recordar que el tancament, o no, de les centrals es decidirà sol: l’únic punt a decidir és el termini, el cicle de vida de les nuclears. El que no crec de cap manera és que se li acudi, a ningú, de fer-ne una de nova, de central nuclear, però les que tenim, doncs es moriran d’aquí a cinc anys, deu o vint, o d’aquí a trenta. Doncs bé, qui decideixi què decideixi, que sàpiga que aquesta quantitat d’energia que aporten, que no és pas menor en el conjunt energètic català, haurà de ser suplida per més energies renovables o amb importació de fòssils. I com menys fòssils vulguem importar, més haurem d’augmentar els nivells d’eficiència. Aquest seria el panorama de futur que veig.

    La gestió de l’interruptor

    Una qüestió que pot ser conflictiva, particularment els primers dies o setmanes de la independència, és la de la gestió del sistema. Actualment la totalitat de les fonts de generació elèctrica que hi ha a Espanya es controlen des d’un centre que Red Eléctrica, que és l’empresa que se n’ocupa, té a Madrid, a Alcobendas. Això vol dir que, com que l’electricitat és un plat que es menja calent, és a dir, que es produeix en el moment que es consumeix, segons la demanda instantània Red Eléctrica posa a la xarxa l’electricitat que li demanen. Aquest sistema actualment és a Madrid. Per tant, la qüestió no és quina quantitat d’energia elèctrica nosaltres som capaços de produir, sinó com creem el nostre propi sistema de control de la producció ajustada a la demanda. Això és un punt clau, neuràlgic. Es pot fer, no costa. Ara, o bé s’ha de constituir ja abans de la independència l’empresa que ho faci, o bé s’ha de pactar amb Espanya que durant un període transitori ho facin ells, vull dir que funcionarem com fins ara. O ens espavilem nosaltres i ho tenim a punt, o bé ho pactem amb Espanya. Això sí que és inevitable, perquè, si això no es fa, se’ns en va no tan sols la capacitat de produir llum, sinó la de gestionar a cada moment. El fre i l’accelerador, en poques paraules.

    Interconnexió amb França

    Ara, hi ha encara una altra qüestió molt important, que és la interconnexió elèctrica i gasística amb els estats veïns. Respecte del gas, ens arriba de dues maneres: o bé amb vaixell o bé per gasoducte. És en aquest últim cas en què sí que hi podria haver dificultats, perquè aquest gasoducte que porta una part del gas que consumim ve a través d’Espanya. Per tant, s’hauria de pactar amb Espanya què hi passaria i què no. En aquest moment no hi ha connexió gasista amb França, tot i que seria molt fàcil de fer-la. I respecte de l’electricitat, altre tant: la connexió amb Espanya, i tant si hi és! –s’ha anat construint aquests últims cent anys. Contràriament, amb França és molt feble, per bé que existeix, i ara entrarà en funcionament una línia capital, neuràlgica, que és la famosa MAT, que és una línia que s’havia d’haver defensat amb ungles i peus i tot el que vulguis precisament pels moviments independentistes, perquè és el nostre agafador amb Europa, és la nostra connexió amb el sistema elèctric europeu. Però la realitat és que tenim no tan sols la necessitat geostratègica d’estar connectats a Europa, sinó l’imperatiu de la UE, que exigeix un 15% d’interconnexió elèctrica com a mínim amb els estats veïns.

    En tot cas, una de les coses que llavors s’haurà de fer és regular i fer els pactes d’interconnexió, tant amb França com amb Espanya. Però cap a les dues bandes, atenció! Perquè llavors serà Espanya qui restarà penjada d’Europa a través de Catalunya. Poca broma! Europa serem nosaltres. Els quedaria frontera, sí, però a través de l’Aragó i de Navarra és difícil de passar-hi per qüestions orogràfiques. I encara els quedaria el País Basc… De fet, Espanya entra a Europa a través del País Basc i de Catalunya. Relacionant-ho amb el punt anterior, dèiem que depenem del centre d’Alcobendas, però des d’aquesta perspectiva és al revés: serà Alcobendas qui dependrà de nosaltres si som independents, quant a la interconnexió amb Europa. Serem nosaltres el pas d’Espanya a Europa. Aquest serà el nostre as a la màniga, aleshores

  13. carlos coello
    carlos coello Dice:

    Los nacionalistas periféricos me aburren. los antinacionalistas, más. España es un territorio en inmunidad. y no leo periódicos madrileños, que diría un amigo de toledo.

    • Manu Oquendo
      Manu Oquendo Dice:

      Pues para aburrirte tanto no pierdes ocasión de promocionar cerebrines de las autoctonías amenazando al resto de los mortales. 

      Si a eso le llamas aburrirte será interesante leerte cuando estés entretenido.

  14. carlos coello
    carlos coello Dice:

    Carta abierta al presidente del gobierno
    “La energía es el problema”

     
    Grupo de Energía y Dinámica de Sistemas

     

    Desde hace unos años los científicos que investigamos en recursos energéticos y las personas relacionadas de una u otra manera con la sostenibilidad estamos realmente preocupados. Numerosos geólogos llevan décadas prediciendo que el petróleo va a empezar a entrar en una etapa de paulatino agotamiento, es lo que se conoce como pico o cénit, fenómeno ampliamente reconocido en las publicaciones científicas especializadas. Desde hace seis años los datos de las agencias internacionales corroboran que este declive está ya sucediendo, mientras vemos cómo el precio del crudo aumenta año a año y se explotan recursos cada vez más remotos y contaminantes. El declive del petróleo no es un hecho aislado, ya que se estima que el resto de los combustibles de origen fósil y nuclear seguirá patrones similares en las próximas décadas.
    Una noticia de esta envergadura debería estar en las primeras páginas de los diarios desde hace seis años, pero no lo está. El petróleo es un recurso clave, que configura todo nuestro actual modo de vida y tiene, además, muy difícil sustitución, por ello su declive no puede dejar de tener gravísimas consecuencias sociales y económicas. Es por ello que un grupo de profesores, científicos, economistas y profesionales relacionados de un modo u otro con la energía hemos querido advertir a la sociedad española firmando esta declaración dirigida al gobierno y también a toda la sociedad.
    Confiamos en vuestra colaboración para la difusión de este hecho, ya que tenemos el firme convencimiento de que si la sociedad es capaz de tomar conciencia seremos capaces de encontrar a tiempo soluciones a la crisis energética, pero si seguimos ocultando el problema, cuando queramos reaccionar tendremos muy pocas posibilidades de éxito.
    Los firmantes de esta declaración somos profesionales relacionados de un modo u otro con la energía: profesores de universidad, ingenieros, científicos, economistas, etc. El objetivo de la misma es llamar la atención del gobierno y la sociedad española sobre la crisis energética que estamos viviendo, la cual, en medio de la vorágine actual, está siendo olvidada. Lo hacemos porque tenemos el firme convencimiento de que el energético es un aspecto clave de la actual crisis que vive nuestro país.
    Por el desarrollo de nuestra actividad profesional sabemos bien que la energía es la base de la tecnología y es, en definitiva, el motor de toda la economía, y vemos que cada vez hay más consenso científico acerca de las previsiones de un importante descenso de la disponibilidad mundial de energía, en primer lugar de la más versátil y usada, el petróleo, a partir de esta misma década. En los datos históricos de estos últimos años se puede observar un sospechoso estancamiento en la producción de petróleo mundial, mientras su precio aumenta. Ello corrobora las predicciones de numerosos expertos que hablan del declive de todo tipo de petróleos en esta década. Es también reconocido por la propia Agencia Internacional de la Energía que el crudo barato y de fácil extracción empezó a disminuir hace seis años. Una disminución similar se espera para el resto de los combustibles: gas natural, carbón y uranio que, con gran probabilidad, habrán entrado en declive antes de 2040.
    A pesar de la importancia de estos datos, las noticias sobre la crisis energética, no están en los debates parlamentarios, ni en los programas políticos, y, dada la relevancia que ello tiene para todos los ciudadanos, consideramos que este silencio es una grave falta de responsabilidad política.
    Sería ingenuo esperar que este declive y encarecimiento de recursos tan vitales no tuviera importantes consecuencias sobre la economía, especialmente la de aquellos países que, como el nuestro, se han acostumbrado a un alto consumo pero apenas poseen recursos energéticos no renovables. Ya se está haciendo evidente que tenemos muchas dificultades para pagar nuestra factura energética que, sólo para el petróleo, equivale al 4% de nuestro PIB, y más aún en el actual contexto de crisis económica y endeudamiento. Es más, muchos también pensamos que esta escasez energética está en la base de la inestabilidad económica mundial y creemos que no es posible solucionar la crisis económica sin solucionar primero la energética.
    Cabe la posibilidad de que, ante el agotamiento de los combustibles fósiles, caigamos en la tentación de explotar recursos cada vez más inaccesibles como el gas o petróleo de esquisto por métodos de fractura hidráulica (como ya estamos viendo en nuestro país). Este tipo de extracciones no dejan de ser sino parches que no resuelven los problemas a medio plazo y ofrecen frecuentemente un remedio peor que la enfermedad, pues tienen nefastas consecuencias sobre recursos como tierras fértiles, bosques y acuíferos, que no sólo son vitales para el medio ambiente y la salud de las personas, sino también el capital que sostiene numerosas actividades económicas.
    Ante este agotamiento de los combustibles fósiles sólo cabe una paulatina sustitución por energías renovables, pero conviene no engañarse con utopías tecnológicas, la transición no va a ser sencilla en absoluto. Los datos muestran que el declive del petróleo no va a poder ser compensado, al menos en los tiempos previstos y en los volúmenes que esta sociedad mundial está exigiendo en la actualidad. Los sustitutos tecnológicos que tenemos en estos momentos a nuestra disposición son todos ellos son muy inferiores en prestaciones y llegan demasiado tarde. En estos momentos creemos que la única forma de hacer frente de forma eficaz al pico del petróleo es mediante la adopción de audaces medidas de ahorro.
    Por otra parte, es necesario continuar con el desarrollo de las energías renovables para frenar, en la medida de lo posible, el cambio climático y prepararse ante el previsible encarecimiento y declive del carbón, el gas natural y el uranio en las próximas décadas. Para ello es preciso apoyar la investigación en tecnologías de generación, acumulación y eficiencia energética y no frenar la implantación de energías renovables. Todo ello debe hacerse con importantes medidas de regulación desde las administraciones públicas ya que, como estamos viendo, las fuerzas del mercado son muy insuficientes para ello, y en muchos casos sus intereses apuntan en dirección contraria al interés general de la sociedad. Es preciso que se lleve a cabo, además, una importante campaña de concienciación sobre este problema, ya que la ciudadanía no percibe su importancia, como consecuencia de la discreción con que aparece en los medios de comunicación y en las agendas políticas.
    Si no somos capaces de afrontar la crisis energética, lo que podemos fácilmente prever es el agravamiento de nuestro endeudamiento, la continuación de la crisis económica, el empobrecimiento de toda la sociedad, la obsolescencia de nuestras infraestructuras, el encarecimiento de la producción de alimentos y otros bienes de consumo, etc. todo ello agravado por las consecuencias derivadas del cambio climático.
    El gobierno español debe abrir los ojos ante esta enorme realidad y darse cuenta de que urge cambiar rápida y decididamente hacia otros patrones de consumo y producción de energía. En sus manos está concienciar y movilizar masivamente a la población española o seguir silenciando problemas tan graves como los aquí expuestos.
    En Valladolid a 20 de septiembre de 2012.

    Fernando Frechoso Escudero, director de la Cátedra de Energías Renovables de la Universidad de Valladolid
    Carlos de Castro Carranza, profesor del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Valladolid
    Luis Javier Miguel González, profesor del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Valladolid
    Margarita Mediavilla Pascual, profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Valladolid
    Óscar Carpintero, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid
    César Chamorro Camazón, profesor del Departamento de Ingeniería Energética y Fluidomecánica de la Universidad de Valladolid
    Eloy Velasco Gómez, profesor del Departamento de Ingeniería Energética y Fluidomecánica de la Universidad de Valladolid
    Francisco Castrejón, Director de la Unidad de Teoría de Fusión del CIEMAT
    Pedro Prieto Pérez, vicepresidente de la Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN) y miembro de ASPO
    Ignacio Cruz Cruz, director del Departamento eólico del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)
    Gorka Bueno Mendieta, profesor del Departamento de Electrónica y Telecomunicaciones de la Universidad del País Vasco
    Gustavo Duch Guillot, ex director de Veterinarios sin Fronteras y escritor
    Xoán Doldán García, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela
    Francisco Álvarez Molina, Ex presidente de la Bolsa de París y presidente de “ETICA Family Office”
    Jordi Pigem, Filósofo de la ciencia y escritor
    Juan Martínez Magaña, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la UPC
    Antonio García-Olivares, Científico Titular Instituto de Ciencias del Mar CSIC, Barcelona
    Rosa Lago Aurrekoetxea, profesora en el departamento de Tecnología Electrónica de la UPV/EHU y miembro de Ekopol.
    Joan Martinez Alier, investigador, ICTA, Universidad Autñonoma de Barcelona. jma
    Florent Marcellesi, Coordinador de EcoPolítica
    Jorge Riechmann, profesor titular de Filosofía Moral de la UAM y ex-director del Observatorio de la Sostenibilidad en España.

    más adhesiones y comentarios

  15. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

     
    Hola, Pedro.

    Tu artículo me ha llevado a la lectura del informe de la CNE y como el PDF está redactado y con un léxico diseñado para que no se entienda con claridad he tenido que guardarlo para el finde y leerlo un par de veces.

    Muchas gracias de todas formas porque tu artículo se entiende bastante mejor.

    Tengo algún comentario y varias preguntas.

    1. Parece que España y la UE tienen un sistema eléctrico soviético. Diseñado para la gestión centralizada pero sin los recursos energéticos de la URSS o de Rusia y muchas de sus ex repúblicas.

    En consecuencia se ha desarrollado una semántica engañosa.
    Por ejemplo, llamar “tránsito a la competencia” a lo que realmente es otra cosa o impedir a los consumidores locales tener sus propias fuentes energéticas –sin estar obligados a surtir a la red y a tomar de ella, libertad que aún no existe a falta de reglamentos– son gestos cuyo fin no puede ser otro que la preservación del sistema a través del cual se ejerce un servicio público desde una perspectiva estatista. De hecho, durante la crisis, lo único que ha preservado o aumentado su valor ha sido la RED Eléctrica.

    2. De tu artículo (y del informe de la CNE) parece deducirse que nuestros problemas son, entre otros factores, resultado de dos circunstancias.

    En primer lugar, la creación de un mercado de renovables que es una estafa al consumidor y en virtud de la cual se han garantizado beneficios fantásticos durante 25 años a unos privilegiados a cargo de nuestras facturas en la mejor tradición de una Explotación Extractiva.
    En segundo lugar, la introducción de las tasas de CO2.
    Una iniciativa fiscal europea que Europa trata como algo religioso (dada su pasión por los impuestos) pero que el resto del mundo (China, India, EEUU y otros) no reconoce o ve como un intento de establecer un arancel por la puerta trasera (ver informe Chino de Zahn Monan en Copenhague)

    Al llegar la crisis esto se viene abajo pero, como de costumbre, nuestros gobiernos no se enfrentan a las causas reales y buscan el eslabón más débil de la cadena.

    No hablo de temas más locales como los costes de alguno de nuestros contratos de Gas, del riesgo que esto supone para La Caixa en su faceta de controladora de Repsol y Gas Natural y ni del hecho que esta fuente parece ser altamente contaminante en emisiones de CO2 y muy peligrosa con un rastro de muertes concretas importante. Muerters que, como los sucidios cotidianos, se tapan.

    Tampoco hablo de Informes que muestran que por cada empleo creado en renovables hemos perdido dos empleos industriales. Una Externalidad que no parece preocupar mientras se preserve el sistema de poder.

    Las preguntas.

    1. Para que la energía eléctrica producida llegue al punto de consumo hemos de gastar en el transporte al menos el 50% de la producción.
    En estas condiciones ¿es posible defender que un sistema centralizado sea una solución económica y ecológica? ¿Cuáles son los límites de la función Producción/Transporte?

    2. ¿Qué sucedería con la ya tocada competitividad europea si USA y otros grandes países se decantan por un modelo de smart-grid basado en producción descentralizada con millones de pequeños productores? (ver, por ejemplo, Carr, Rifkin & Manheim)

    ¿Estamos seguros de que el concepto de Una Red centralizada tiene futuro y es sostenible actualmente? ¿O estamos realmente en otro caso de generación deliberada de escasez?

    Recordemos que muchas de las renovables nuevas no hacen uso de las economías de escala en la misma medida que las grandes turbinas Hidroeléctricas, Nucleares o Fósiles.

    Estos asuntos son objeto de consideración en muchos de los foros de energía globales. Pero en ellos Europa (presente en todos) parece estar de oyente-observador porque le resulta imposible ser proactiva y…

    A) Desprenderse de esa pasión por el control centralizado.
    B) Olvidar que ya ha convertido la Energía eléctrica en un Impuesto sin el cual no podría vivir.

    Gracias y un saludo.

    • carlos coello
      carlos coello Dice:

      Muy interesantes las reflexiones. Pero la energía nuclear está externalizada en su misma esencia. El actual régimen no impide a los consumidores su propio abastecimient. He trabajado muchos años  con una empresa de producción electríca, la cuestión de la distribución y la aportación de todas las fuentes al sistema va por otros derroteros. Pero eso tiene un problema insondable: la conservación y transporte del “recurso” ( que cosas tienen los físicos y menos mal que la energía se transforma).
       

      • Manu Oquendo
        Manu Oquendo Dice:

        Hola, Carlos.

        El texto de Folch refleja una mente obsesiva que recuerda a la de un compañero de carrera que, cuando paseamos por la bocana de Pasajes, se emociona cada vez que entra o sale un barco chatarrero o con contenedores.
        Su visión estratégica de Esukadi es la de plataforma logística hacia y desde el Pacífico y Europa por el valle del Ebro. La nueva muralla controlada por ellos. Y España en sus manos.
        El subdesarrollo de la España Occidental se entiende perfectamente con esta gente infantil (por egoista e insolidaria) en el barco.

        No sólo son víctimas de un síndrome narcisista sino que Edipo no anda lejos. La obsesión por matar al padre es patética.

        Mientras eso sucede nos olvidamos de que la racionalidad de los movimientos nacionalistas existe. Sin duda.

        Pero se circunscribe a los intereses de una élite que como estamos viendo estos días en la prensa sabe cuidarse y necesita como el aire la inmunidad.
        http://www.elmundo.es/elmundo/barcelona.html

        Saludos

      • carlos coello
        carlos coello Dice:

        Los nacionalistas periféricos me aburren. los antinacionalistas, más. España es un territorio en inmunidad. y no leo periódicos madrileños, que diría un amigo de toledo.

      • carlos coello
        carlos coello Dice:

        Carta abierta al presidente del gobierno
        “La energía es el problema”

         
        Grupo de Energía y Dinámica de Sistemas

         

        Desde hace unos años los científicos que investigamos en recursos energéticos y las personas relacionadas de una u otra manera con la sostenibilidad estamos realmente preocupados. Numerosos geólogos llevan décadas prediciendo que el petróleo va a empezar a entrar en una etapa de paulatino agotamiento, es lo que se conoce como pico o cénit, fenómeno ampliamente reconocido en las publicaciones científicas especializadas. Desde hace seis años los datos de las agencias internacionales corroboran que este declive está ya sucediendo, mientras vemos cómo el precio del crudo aumenta año a año y se explotan recursos cada vez más remotos y contaminantes. El declive del petróleo no es un hecho aislado, ya que se estima que el resto de los combustibles de origen fósil y nuclear seguirá patrones similares en las próximas décadas.
        Una noticia de esta envergadura debería estar en las primeras páginas de los diarios desde hace seis años, pero no lo está. El petróleo es un recurso clave, que configura todo nuestro actual modo de vida y tiene, además, muy difícil sustitución, por ello su declive no puede dejar de tener gravísimas consecuencias sociales y económicas. Es por ello que un grupo de profesores, científicos, economistas y profesionales relacionados de un modo u otro con la energía hemos querido advertir a la sociedad española firmando esta declaración dirigida al gobierno y también a toda la sociedad.
        Confiamos en vuestra colaboración para la difusión de este hecho, ya que tenemos el firme convencimiento de que si la sociedad es capaz de tomar conciencia seremos capaces de encontrar a tiempo soluciones a la crisis energética, pero si seguimos ocultando el problema, cuando queramos reaccionar tendremos muy pocas posibilidades de éxito.
        Los firmantes de esta declaración somos profesionales relacionados de un modo u otro con la energía: profesores de universidad, ingenieros, científicos, economistas, etc. El objetivo de la misma es llamar la atención del gobierno y la sociedad española sobre la crisis energética que estamos viviendo, la cual, en medio de la vorágine actual, está siendo olvidada. Lo hacemos porque tenemos el firme convencimiento de que el energético es un aspecto clave de la actual crisis que vive nuestro país.
        Por el desarrollo de nuestra actividad profesional sabemos bien que la energía es la base de la tecnología y es, en definitiva, el motor de toda la economía, y vemos que cada vez hay más consenso científico acerca de las previsiones de un importante descenso de la disponibilidad mundial de energía, en primer lugar de la más versátil y usada, el petróleo, a partir de esta misma década. En los datos históricos de estos últimos años se puede observar un sospechoso estancamiento en la producción de petróleo mundial, mientras su precio aumenta. Ello corrobora las predicciones de numerosos expertos que hablan del declive de todo tipo de petróleos en esta década. Es también reconocido por la propia Agencia Internacional de la Energía que el crudo barato y de fácil extracción empezó a disminuir hace seis años. Una disminución similar se espera para el resto de los combustibles: gas natural, carbón y uranio que, con gran probabilidad, habrán entrado en declive antes de 2040.
        A pesar de la importancia de estos datos, las noticias sobre la crisis energética, no están en los debates parlamentarios, ni en los programas políticos, y, dada la relevancia que ello tiene para todos los ciudadanos, consideramos que este silencio es una grave falta de responsabilidad política.
        Sería ingenuo esperar que este declive y encarecimiento de recursos tan vitales no tuviera importantes consecuencias sobre la economía, especialmente la de aquellos países que, como el nuestro, se han acostumbrado a un alto consumo pero apenas poseen recursos energéticos no renovables. Ya se está haciendo evidente que tenemos muchas dificultades para pagar nuestra factura energética que, sólo para el petróleo, equivale al 4% de nuestro PIB, y más aún en el actual contexto de crisis económica y endeudamiento. Es más, muchos también pensamos que esta escasez energética está en la base de la inestabilidad económica mundial y creemos que no es posible solucionar la crisis económica sin solucionar primero la energética.
        Cabe la posibilidad de que, ante el agotamiento de los combustibles fósiles, caigamos en la tentación de explotar recursos cada vez más inaccesibles como el gas o petróleo de esquisto por métodos de fractura hidráulica (como ya estamos viendo en nuestro país). Este tipo de extracciones no dejan de ser sino parches que no resuelven los problemas a medio plazo y ofrecen frecuentemente un remedio peor que la enfermedad, pues tienen nefastas consecuencias sobre recursos como tierras fértiles, bosques y acuíferos, que no sólo son vitales para el medio ambiente y la salud de las personas, sino también el capital que sostiene numerosas actividades económicas.
        Ante este agotamiento de los combustibles fósiles sólo cabe una paulatina sustitución por energías renovables, pero conviene no engañarse con utopías tecnológicas, la transición no va a ser sencilla en absoluto. Los datos muestran que el declive del petróleo no va a poder ser compensado, al menos en los tiempos previstos y en los volúmenes que esta sociedad mundial está exigiendo en la actualidad. Los sustitutos tecnológicos que tenemos en estos momentos a nuestra disposición son todos ellos son muy inferiores en prestaciones y llegan demasiado tarde. En estos momentos creemos que la única forma de hacer frente de forma eficaz al pico del petróleo es mediante la adopción de audaces medidas de ahorro.
        Por otra parte, es necesario continuar con el desarrollo de las energías renovables para frenar, en la medida de lo posible, el cambio climático y prepararse ante el previsible encarecimiento y declive del carbón, el gas natural y el uranio en las próximas décadas. Para ello es preciso apoyar la investigación en tecnologías de generación, acumulación y eficiencia energética y no frenar la implantación de energías renovables. Todo ello debe hacerse con importantes medidas de regulación desde las administraciones públicas ya que, como estamos viendo, las fuerzas del mercado son muy insuficientes para ello, y en muchos casos sus intereses apuntan en dirección contraria al interés general de la sociedad. Es preciso que se lleve a cabo, además, una importante campaña de concienciación sobre este problema, ya que la ciudadanía no percibe su importancia, como consecuencia de la discreción con que aparece en los medios de comunicación y en las agendas políticas.
        Si no somos capaces de afrontar la crisis energética, lo que podemos fácilmente prever es el agravamiento de nuestro endeudamiento, la continuación de la crisis económica, el empobrecimiento de toda la sociedad, la obsolescencia de nuestras infraestructuras, el encarecimiento de la producción de alimentos y otros bienes de consumo, etc. todo ello agravado por las consecuencias derivadas del cambio climático.
        El gobierno español debe abrir los ojos ante esta enorme realidad y darse cuenta de que urge cambiar rápida y decididamente hacia otros patrones de consumo y producción de energía. En sus manos está concienciar y movilizar masivamente a la población española o seguir silenciando problemas tan graves como los aquí expuestos.
        En Valladolid a 20 de septiembre de 2012.

        Fernando Frechoso Escudero, director de la Cátedra de Energías Renovables de la Universidad de Valladolid
        Carlos de Castro Carranza, profesor del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Valladolid
        Luis Javier Miguel González, profesor del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Valladolid
        Margarita Mediavilla Pascual, profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Valladolid
        Óscar Carpintero, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid
        César Chamorro Camazón, profesor del Departamento de Ingeniería Energética y Fluidomecánica de la Universidad de Valladolid
        Eloy Velasco Gómez, profesor del Departamento de Ingeniería Energética y Fluidomecánica de la Universidad de Valladolid
        Francisco Castrejón, Director de la Unidad de Teoría de Fusión del CIEMAT
        Pedro Prieto Pérez, vicepresidente de la Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN) y miembro de ASPO
        Ignacio Cruz Cruz, director del Departamento eólico del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)
        Gorka Bueno Mendieta, profesor del Departamento de Electrónica y Telecomunicaciones de la Universidad del País Vasco
        Gustavo Duch Guillot, ex director de Veterinarios sin Fronteras y escritor
        Xoán Doldán García, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela
        Francisco Álvarez Molina, Ex presidente de la Bolsa de París y presidente de “ETICA Family Office”
        Jordi Pigem, Filósofo de la ciencia y escritor
        Juan Martínez Magaña, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la UPC
        Antonio García-Olivares, Científico Titular Instituto de Ciencias del Mar CSIC, Barcelona
        Rosa Lago Aurrekoetxea, profesora en el departamento de Tecnología Electrónica de la UPV/EHU y miembro de Ekopol.
        Joan Martinez Alier, investigador, ICTA, Universidad Autñonoma de Barcelona. jma
        Florent Marcellesi, Coordinador de EcoPolítica
        Jorge Riechmann, profesor titular de Filosofía Moral de la UAM y ex-director del Observatorio de la Sostenibilidad en España.

        más adhesiones y comentarios

      • Manu Oquendo
        Manu Oquendo Dice:

        Pues para aburrirte tanto no pierdes ocasión de promocionar cerebrines de las autoctonías amenazando al resto de los mortales. 

        Si a eso le llamas aburrirte será interesante leerte cuando estés entretenido.

      • Manu Oquendo
        Manu Oquendo Dice:

         
        Hola, Pedro.

        Tu artículo me ha llevado a la lectura del informe de la CNE y como el PDF está redactado y con un léxico diseñado para que no se entienda con claridad he tenido que guardarlo para el finde y leerlo un par de veces.

        Muchas gracias de todas formas porque tu artículo se entiende bastante mejor.

        Tengo algún comentario y varias preguntas.

        1. Parece que España y la UE tienen un sistema eléctrico soviético. Diseñado para la gestión centralizada pero sin los recursos energéticos de la URSS o de Rusia y muchas de sus ex repúblicas.

        En consecuencia se ha desarrollado una semántica engañosa.
        Por ejemplo, llamar “tránsito a la competencia” a lo que realmente es otra cosa o impedir a los consumidores locales tener sus propias fuentes energéticas –sin estar obligados a surtir a la red y a tomar de ella, libertad que aún no existe a falta de reglamentos– son gestos cuyo fin no puede ser otro que la preservación del sistema a través del cual se ejerce un servicio público desde una perspectiva estatista. De hecho, durante la crisis, lo único que ha preservado o aumentado su valor ha sido la RED Eléctrica.

        2. De tu artículo (y del informe de la CNE) parece deducirse que nuestros problemas son, entre otros factores, resultado de dos circunstancias.

        En primer lugar, la creación de un mercado de renovables que es una estafa al consumidor y en virtud de la cual se han garantizado beneficios fantásticos durante 25 años a unos privilegiados a cargo de nuestras facturas en la mejor tradición de una Explotación Extractiva.
        En segundo lugar, la introducción de las tasas de CO2.
        Una iniciativa fiscal europea que Europa trata como algo religioso (dada su pasión por los impuestos) pero que el resto del mundo (China, India, EEUU y otros) no reconoce o ve como un intento de establecer un arancel por la puerta trasera (ver informe Chino de Zahn Monan en Copenhague)

        Al llegar la crisis esto se viene abajo pero, como de costumbre, nuestros gobiernos no se enfrentan a las causas reales y buscan el eslabón más débil de la cadena.

        No hablo de temas más locales como los costes de alguno de nuestros contratos de Gas, del riesgo que esto supone para La Caixa en su faceta de controladora de Repsol y Gas Natural y ni del hecho que esta fuente parece ser altamente contaminante en emisiones de CO2 y muy peligrosa con un rastro de muertes concretas importante. Muerters que, como los sucidios cotidianos, se tapan.

        Tampoco hablo de Informes que muestran que por cada empleo creado en renovables hemos perdido dos empleos industriales. Una Externalidad que no parece preocupar mientras se preserve el sistema de poder.

        Las preguntas.

        1. Para que la energía eléctrica producida llegue al punto de consumo hemos de gastar en el transporte al menos el 50% de la producción.
        En estas condiciones ¿es posible defender que un sistema centralizado sea una solución económica y ecológica? ¿Cuáles son los límites de la función Producción/Transporte?

        2. ¿Qué sucedería con la ya tocada competitividad europea si USA y otros grandes países se decantan por un modelo de smart-grid basado en producción descentralizada con millones de pequeños productores? (ver, por ejemplo, Carr, Rifkin & Manheim)

        ¿Estamos seguros de que el concepto de Una Red centralizada tiene futuro y es sostenible actualmente? ¿O estamos realmente en otro caso de generación deliberada de escasez?

        Recordemos que muchas de las renovables nuevas no hacen uso de las economías de escala en la misma medida que las grandes turbinas Hidroeléctricas, Nucleares o Fósiles.

        Estos asuntos son objeto de consideración en muchos de los foros de energía globales. Pero en ellos Europa (presente en todos) parece estar de oyente-observador porque le resulta imposible ser proactiva y…

        A) Desprenderse de esa pasión por el control centralizado.
        B) Olvidar que ya ha convertido la Energía eléctrica en un Impuesto sin el cual no podría vivir.

        Gracias y un saludo.

      • Quasimontoro
        Quasimontoro Dice:

        Carlos Coello,

        Por supuesto, la energía es UN problema, pero jamás diría que es EL problema. Como cualquier buen economista sabe, los recursos son escasos y la escasez es nuestro problema –lo que los economistas intentamos entender, la evolución de su disponibilidad y la eficiencia en su uso ayer, hoy y mañana. Las causas inmediatas de la riqueza –del auge de un número creciente de naciones– son el aumento de esa disponibilidad (en parte por el azar, pero de manera creciente por la acción humana) y el aumento de esa eficiencia (en manera alguna por el azar). Las incertidumbres sobre lo que disponemos y sus usos siempre han sido fuentes de dudas y sabemos de nuestras limitaciones para asegurar cuán bueno o malo será el futuro en relación a hoy, pero sí sabemos algo (poco en relación a que querríamos saber, pero mucho más que antes) sobre las causas últimas de ese auge y por qué algunas naciones han llegado a ser más ricas que otras.

        Podríamos discutir largo ese algo, pero hace tiempo que abandoné mis intentos de persuadir a los que firmas cartas como la que usted transcribe. Se que es una pérdida de tiempo discutir el fondo del asunto y denunciar la motivación de quienes escriben ese tipo de cartas. Sí me preocupan los lectores de esas cartas, esa masa grande de gente que honradamente intenta ganarse la vida y disfrutarla, y por eso siempre les recuerdo por qué no deben confiarse de quienes les hablan de falsos consensos para reclamar posiciones privilegiadas.  

      • carlos coello
        carlos coello Dice:

        si confieso que es divertido que un economista intente persuadir de algo. Ha tiempo que Platon nos lo dijo. Pero me alegra ver que el discurso pesquisidor esta vivo. Me recuerda a las prédicas colegiales, y eso me torna a mi mocedad. 

        PD: también soy ecomista pero no ejerzo de sacerdote
         

      • carlos coello
        carlos coello Dice:

        Muy interesantes las reflexiones. Pero la energía nuclear está externalizada en su misma esencia. El actual régimen no impide a los consumidores su propio abastecimient. He trabajado muchos años  con una empresa de producción electríca, la cuestión de la distribución y la aportación de todas las fuentes al sistema va por otros derroteros. Pero eso tiene un problema insondable: la conservación y transporte del “recurso” ( que cosas tienen los físicos y menos mal que la energía se transforma).
         

  16. Quasimontoro
    Quasimontoro Dice:

    Carlos Coello,

    Por supuesto, la energía es UN problema, pero jamás diría que es EL problema. Como cualquier buen economista sabe, los recursos son escasos y la escasez es nuestro problema –lo que los economistas intentamos entender, la evolución de su disponibilidad y la eficiencia en su uso ayer, hoy y mañana. Las causas inmediatas de la riqueza –del auge de un número creciente de naciones– son el aumento de esa disponibilidad (en parte por el azar, pero de manera creciente por la acción humana) y el aumento de esa eficiencia (en manera alguna por el azar). Las incertidumbres sobre lo que disponemos y sus usos siempre han sido fuentes de dudas y sabemos de nuestras limitaciones para asegurar cuán bueno o malo será el futuro en relación a hoy, pero sí sabemos algo (poco en relación a que querríamos saber, pero mucho más que antes) sobre las causas últimas de ese auge y por qué algunas naciones han llegado a ser más ricas que otras.

    Podríamos discutir largo ese algo, pero hace tiempo que abandoné mis intentos de persuadir a los que firmas cartas como la que usted transcribe. Se que es una pérdida de tiempo discutir el fondo del asunto y denunciar la motivación de quienes escriben ese tipo de cartas. Sí me preocupan los lectores de esas cartas, esa masa grande de gente que honradamente intenta ganarse la vida y disfrutarla, y por eso siempre les recuerdo por qué no deben confiarse de quienes les hablan de falsos consensos para reclamar posiciones privilegiadas.  

  17. carlos coello
    carlos coello Dice:

    si confieso que es divertido que un economista intente persuadir de algo. Ha tiempo que Platon nos lo dijo. Pero me alegra ver que el discurso pesquisidor esta vivo. Me recuerda a las prédicas colegiales, y eso me torna a mi mocedad. 

    PD: también soy ecomista pero no ejerzo de sacerdote
     

  18. Marisol
    Marisol Dice:

    Buenos días Sr. Coello

    La verdad es que cada vez es más frecuente que para justificar posturas, en vez de argumentos, se usen “firmantes de algo” y entre ellos sea casi imposible encontrar profes o investigadores que no vivan de decir lo que dicen.

    El caso de Riechman es paradigmático pero es que el resto de la lista es igual y ya sufrimos a bastantes académicos haciendo méritos y CV con algún blog institucional que ahora mismo tiene a un notorio nacionalista catalán presidiendo su comisión ejecutiva mientras sus “investigadores” dan cancha a gente como los del “Colectiu Wilson” mientras censuran a diestro y sinestro medios “madrileños” como usted dice.

    • carlos coello
      carlos coello Dice:

      Lo extraño sería encontrar a un profesor que no viva de decir lo que dice. Otra cosa es que usted esté de acuerdo con lo que dicen o escriben. No hay que haber leido a Ellul para saberlo.
      Ignoro porque el profesor mentado es paradigmático ( creo que sería más correcto decir arquetípico…).  Tal vez porque además es poeta ( entiéndase que dice lo que dice pero en forma poética).
      El resto de los abajo firmantes de la carta son profesores de varias universidades. Me he perdido en la condición de notorio  nacionalista catalan ( conozco a un notorio notario nacionalista catalán) y  cuál fuere la comisión ejecutiva que preside.( esta última debe ser tan notoria que no se cual es). He leído a los que usted denomina “colectiu Wilson”, que son profesores de economía en diversas universidades ( usaamericanas y británicas). Creo que no les contratan por ser notorios sino por ser economistas. Y respecto a la censura a diestro y siniestro de “medios madrileños”, como digo yo que dice un amigo de toledo, ignoro a qué se refiere. En el kiosko de abajo de mi casa en TGN también había prensa de provincias ( leáse “madrileña”).  Pero l “Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro”, decía el  notorio filósofo y matemático René Descartes, hace algunos siglos.
      Ah, los argumentos ad hominem poeticos no son una buena senda en el bosque de la ciencia y de la técnica, ni siquiera en el cielo de los conceptos jurídicos ni en la jurisprudencia en broma y en serio
       

  19. Pedro Corvinos
    Pedro Corvinos Dice:

     
    Gracias por los comentarios, incluidos los de Carlos Coello, que han servido para agitar el debate. 

    Gracias también Manu Oquendo por tus comentarios.  Respecto de lo que planteas acerca de la generación descentralizada y de las smart-grid, pues probablemente sea el futuro pero más lejano que inmediato. Y mientras llega ese futuro, y si se quiere mejorar la integración de las energías renovables en el sistema, me parece que no queda más remedio que mantener una buena red de transporte reforzando las interconexiones con Portugal y, sobre todo, con Francia.
     
     

  20. Pedro Corvinos
    Pedro Corvinos Dice:

     
    Gracias por los comentarios, incluidos los de Carlos Coello, que han servido para agitar el debate. 

    Gracias también Manu Oquendo por tus comentarios.  Respecto de lo que planteas acerca de la generación descentralizada y de las smart-grid, pues probablemente sea el futuro pero más lejano que inmediato. Y mientras llega ese futuro, y si se quiere mejorar la integración de las energías renovables en el sistema, me parece que no queda más remedio que mantener una buena red de transporte reforzando las interconexiones con Portugal y, sobre todo, con Francia.
     
     

  21. carlos coello
    carlos coello Dice:

    Respuestas a la carta al presidente
    11/30/2012
    Posted by Energia.ds.uva

    Presidencia del Gobierno ha contestado a nuestra carta abierta, aquí tenéis la respuesta. Un poco más abajo está también nuestra contestación. También se envió a todos los grupos parlamentarios del congreso y   podéis ver  lo que nos han contestado.
     
    Respuesta de Presidencia del Gobierno
    Madrid 21 de noviembre de 2012
    Estimados Señores:
    El presidente del gobierno les agradece la confianza que han depositado en él al trasladarle sus sugerencias e inquietudes relativas al modelo energético.
    En primer lugar, es mi deseo informarles de que el Ejecutivo ha aprobado el Proyecto de Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética. Este texto armoniza el sistema fiscal español con una utilización más eficiente de los recursos energéticos, respetando el medio ambiente y logrando la sostenibilidad del sistema eléctrico.
    Así, la nueva norma incorpora nuevos tributos y los ingresos obtenidos se destinarán a cubrir costes del sistema eléctrico. En este sentido, se incluye un impuesto uniforme a los ingresos por generación eléctrica, impuestos nucleares y un canon a la producción hidroeléctrica. Además, se aplicará el llamado “céntimo verde” al gas natural para su consumo y para generación de energía eléctrica.
    El Proyecto de Ley servirá de estímulo para mejorar los niveles de eficiencia energética, asegurando una mejor gestión de los recursos naturales. Por lo tanto, el nuevo modelo representa una apuesta clara por la sostenibilidad energética y económico-financiera del sistema eléctrico español.
    Por otra parte, como saben, en los últimos años algunas tecnologías incluidas en el régimen especial han superado con creces los objetivos de potencia instalada previstos, como es el caso de la energía eólica y las tecnologías solar termoeléctrica y solar fotovoltaica.
    Pueden estar seguros de que estamos trabajando sin descanso y con ambición para lograr un futuro mejor para todos.
    Reciban un cordial saludo.
     Jorge Moragas, Director de Gabinete de la Presidencia del Gobierno
     
    Nuestra respuesta a Presidencia
    Valladolid, a 28 de noviembre de 2012
    Estimados Presidente del Gobierno y Director de Gabinete de la Presidencia del Gobierno:
    En primer lugar quiero agradecer su respuesta, cuyo texto adjunto, en nombre de los firmantes de la declaración y  del mio propio.
    Quienes hasta ahora hemos leído su respuesta a nuestra carta sobre el futuro de energía no podemos dejar de tener la impresión de que el mensaje de la misma no ha sido comprendido. A la luz de los datos que están ofreciendo los científicos y agencias internacionales sobre el agotamiento del petróleo, las medidas que el Ejecutivo está tomando, aunque ustedes las califiquen de “ambiciosas”, las compañeras y compañeros que trabajamos en este ámbito científico y con quienes hemos tenido ocasión de compartir su respuesta, las consideramos pequeños parches inapropiados para la gravedad del problema.
    Por otra parte, nuestra declaración intentaba alertar de que el principal problema energético en estos momentos se refiere a la escasez de gasolinas y gasóleos debida a la disminución de la producción de petróleo (que ya se está observando) mientras su respuesta se refiere fundamentalmente a la energía eléctrica. Les rogamos que reconsideren una revisión atenta de los documentos surgidos del curso
    http://www.eis.uva.es/energiasostenible/?page_id=578
    o bien muchos otros trabajos científicos que apuntan en la misma dirección, entre los que se encuentran algunos de nuestro grupo de investigación que explican claramente la diferencia entre los ritmos de agotamiento del petróleo y la energía eléctrica, como este:
    http://www.eis.uva.es/energiasostenible/wp-content/uploads/2012/07/Energia-vision-global.pdf
    Así mismo queremos informarles de que enviaremos su respuesta a todos los investigadores y expertos firmantes de la primera declaración para que conozcan su respuesta, y salvo que nos indiquen expresamente lo contrario, publicaremos su respuesta en nuestra página web, donde figura la declaración:
    http://www.eis.uva.es/energiasostenible/
    Atentamente,
    Luis Javier Miguel
     
    Contestaciones a la carta por parte de parlamentarios:
    (por orden de contestación)

    Pedro María Azpiazu Uriarte parlamentario del Partido Nacionalista Vasco. Actual Diputado por Vizcaya.

    muchas gracias

    Alberto Garzón (IU),  Portavoz del grupo Izquierda Plural del Congreso

    Te agradezco enormemente que me hayas hecho llegar tanto la declaración como el blog del curso. Es un material muy interesante y que ayuda a centrar muchos de los debates actuales.

    José Segura Clavell, Portavoz en política energética del grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados

    Hace ya un par de días he recibido su atento escrito en el que me comunica al igual que a todos los miembros de la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados, que recientemente ha tenido lugar un curso en la Escuela de Ingenieros Industriales de la Universidad de Valladolid alrededor del sugerente tema de “el futuro de la energía” a la vez que me adjunta una declaración conjunta suscrita por los profesores asistentes al mismo sobre el sugestivo tema de la energía y la sostenibilidad.
    Como primera medida quiero hacerle llegar mi agradecimiento por la deferencia que significa que un grupo de expertos e intelectuales motivados por el referido tema que les ha concitado, haya tenido la consideración de conectar con los Diputados que en diferente grado de intensidad analizamos las normas remitidas por el Gobierno y a los que nos corresponde la obligación de profundizar y desde esta institución esencialmente legislativa, coadyuvar al crecimiento de nuestro país.
    Como bien sabe, en los últimos días hemos estado dictaminando el proyecto de ley remitido por el Gobierno sobre ?medidas fiscales para la sostenibilidad energética? ante la que los diferentes grupos parlamentarios nos hemos posicionado de diferentes maneras. Por ello es por lo que en otro correo, me ha parecido oportuno hacerle llegar la enmienda a la totalidad que hemos presentado desde el grupo parlamentario socialista así como las enmiendas parciales que hemos presentado al articulado.
     
     

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