La formación de los abogados en Sala: una asignatura pendiente

Sorprende a veces sobre todo si se compara nuestro país con otros de nuestro entorno la falta de distinción (no solo formal sino también formativa) entre el abogado “de pleitos” que litiga ante un Juzgado o un Tribunal de Justicia defendiendo los intereses de su cliente y el abogado que asesora y orienta a una de las partes en cualquier transacción, contrato o documento legal. En España todos los abogados podemos hacer de todo, por lo menos en la teoría. Porque no existe en España una formación específica que oriente al abogado en las actuaciones que debe desempeñar en la Sala, es decir aquellas que se practican en presencia judicial. Y sin embargo, como cualquier abogado con experiencia en tribunales sabe, actuar delante de un Juez o de una Sala y no digamos ya en el Tribunal Supremo requiere ciertas habilidades específicas, muchas de las cuales no son de carácter teórico.
Esa carencia tan patente en España e inexplicable en otros paises, como Reino Unido o Francia, me dio la posibilidad de escribir una serie de libros con la denominación “Manual de Actuaciones en Sala” (algunos en colaboración con dos prestigiosos jueces: Marta Sáncez Alonso y Fernando Pintó Palacios) en los que explicaba todos y cada uno de los pasos que el abogado -y el juez- deben de seguir a la hora de realizar una actuación procesal presencial, tanto en la jurisdicción civil como en la penal.
El éxito de los libros anteriormente reseñados me demostró que la necesidad estaba ahí y que son muchos los abogados que están interesados en esta formación, que tiene un componente esencialmente práctico. Cuestiones como ¿Cómo me dirijo al juez? ¿Cuánto tiempo puedo hablar? ¿Qué indicaciones puedo hacer a mis testigos? ¿Puedo interrumpir a la otra parte? que parecen obvias para los abogados con mucha experiencia no lo son tanto para los abogados noveles o incluso los que teniendo más edad y un gran bagaje profesional no se encuentran cómodos en Sala. De hecho, muchos abogados llevan una “chuleta” al juicio con notas sacadas de estos libros. En definitiva, un grupo de juristas entre los que me encuentro decidieron que hacía falta dar un paso más y ofrecer un curso y un programa de formación especifico para el abogado que actúa ante los tribunales con la idea de acercar a nuestros abogados al modelo de los “barrister” anglosajones, a través de una Escuela de Técnica Jurídica que ofrece, entre otras cosas, una Sala de Vistas,  idéntica a las reales, en las que el futuro abogado que quiere recibir formación sobre como actuar en todo tipo de actuaciones orales pueda hacer prácticas ante un profesor (un Juez en activo) en casos concretos similares a los reales. En concreto empezaremos en septiembre con un máster que dirijo denominado “master jurister civil”
Pero como los amables editores de este blog me han dejado este espacio no para hacer publicidad del curso sino para hablar del tema de la importancia de la formación especializada para abogados que actúan ante los Tribunales de Justicia, conviene insistir en una idea bien sencilla: nuestros clientes se juegan mucho en loas actuaciones orales ya que los  pleitos se deciden en gran medida en base a lo que se oye y se ve en la Sala. El abogado más experto puede perder un asunto que ha trabajado y conoce en profundidad por errores cometidos en una actuación oral desafortunada. Conocer bien como hay que actuar en un tribunal para defender lo mejor posible los intereses de un cliente es esencial. Y no nos podemos engañar, ni en nuestras facultades de Derecho ni en los másters que se ofrecen después se ofrece hoy por hoy esta formación de forma suficiente. Las “prácticas” siguen siendo la gran asignatura pendiente de la enseñanza del Derecho en España. Por otra parte, me parece indudable que un abogado bien formado puede contribuir a que los asuntos se resuelvan mejor y más rápido. Y no nos olvidaremos tampoco de los aspectos éticos de las actuaciones procesales. Porque en la Sala, como en la vida,  no todo vale.