El portal de transparencia del Congreso de los Diputados: ¿Una oportunidad perdida?

6os ciudadanos han manifestado en diferentes ocasiones que la opacidad con la que se toman las decisiones, en las instituciones, es un elemento sustancial a la hora de confiar en “la clase política” y legitimar a las instituciones políticas de nuestro país. La Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno se aprobó como una de las medidas estrella de la Legislatura, dentro del programa de “regeneración democrática” del Gobierno de Mariano Rajoy, y en parte, como revulsivo para devolver parte de la legitimidad perdida por las instituciones políticas en base a la opacidad del proceso de toma de decisiones. Sin embargo, pese a que una parte sustancial de la Ley de transparencia entró en vigor en diciembre de 2013, y que las comunidades autónomas tienen hasta diciembre de este año para adaptarse, las expectativas que la norma habían generado no se han visto satisfechas con su aplicación. Nada como un ejemplo práctico para comprobar esta tesis.

El pasado día 26 de febrero, el Congreso de los Diputados puso a disposición de los ciudadanos su “Portal de Transparencia”. Cabe destacar, que esta medida no ha llegado de la voluntad política de la Mesa del Congreso de los Diputados en pos de mejorar la transparencia de la institución y acercar su actividad a los ciudadanos, sino que la creación del portal viene de las exigencias que establece la Ley de transparencia.

Ahora, cabe preguntarse si la Mesa del Congreso de los Diputados, y más concretamente su presidente, Jesús Posada, han querido aprovechar esta oportunidad para hacer del Congreso de los Diputados una institución transparente y cercana a los ciudadanos, revitalizando así la imagen que los ciudadanos tienen de la política y los políticos.

Si analizamos los apartados que organizan el Portal de Transparencia del Congreso de los Diputados encontramos los siguientes:

Estos cinco apartados se subdividen en un total de sesenta y un ítems a publicar de manera activa en el portal entre los que podemos encontrar las funciones del Congreso de los Diputados, los miembros del Congreso, iniciativas parlamentarias, votaciones, documentación complementaria a las iniciativas legislativas, presupuestos del Congreso y sus ejecuciones, o los viajes de los diputados por enumerar sólo algunos.

En principio, si analizamos el listado de elementos que facilita el Portal de Transparencia, pueden parecernos bastantes, sobre todo al verlos ordenados en de esta manera en la propia web. Sin embargo, quien haya indagado la página web del Congreso de los Diputados previamente a la apertura del Portal de Transparencia, descubrirá que la mitad de los elementos que presenta el portal, veintiocho de sesenta y uno, eran ya conocidos.

Veamos rápidamente alguna de las novedades. Entre las principales novedades hay que destacar el apartado de contratación. En relación a los contratos menores (aquellos menores a 50.000 euros por obra o 18.000 euros en servicios o suministros), decir que el nivel de detalle ofrecido por el portal de transparencia es mejorable dado que sólo ofrece información mínima como la categoría del contrato o a qué departamento pertenece, la empresa adjudicataria y el importe. No se da más información, relativa a la tipología de suministro, cantidad, fecha de contratación, etc. No sucede igual en la contratación adjudicada, dónde sí podemos encontrar mucha más información (pliegos, publicaciones del BOE con las ofertas y concesiones, etc.)

Se ha publicado también un organigrama de los departamentos del Congreso de los Diputados y los puestos, pero no se conoce exactamente qué funcionarios que ocupan éstos, ni sus funciones concretas. Más cuando determinados puestos son de especial relevancia informativa, como son los letrados de las Comisiones.

Quizá si dejamos del lado el apartado de contrataciones, el apartado que más interés pueda suscitar a los ciudadanos que tengan a bien entrar en el portal de transparencia es la entrada sobre Patrimonio artístico del Congreso de los Diputados. Los amantes de la historia y todos aquellos que piensen visitar el Congreso tienen aquí una buena dosis de información sobre las características del Palacio, sus obras de arte y la historia más pasada y reciente.

Destacar, que a fecha de hoy (16 de abril), la promesa del presidente del Congreso de los Diputados  de publicar el listado de viajes de éstos con cargo a la institución, todavía sigue pendiente y sin aparecer en el portal de transparencia pese a llevar casi dos meses abiertos y la promesa en vigor desde finales de 2014.

Entre los elementos ya publicados anteriormente, y que el portal vuelve a presentar incluso como novedades, cabe destacar el listado de diputados e iniciativas, información relativa al funcionamiento y composición de la Mesa y órganos del Congreso de los Diputados, las declaraciones de bienes y actividades de los diputados, los presupuestos anuales, el Canal Parlamento y acceso a las transmisiones de las Comisiones, así como las votaciones plenarias de los diputados. Es decir, en relación a la operatividad del Congreso de los Diputados e información más pormenorizada de cada diputado y su actividad, apenas se han llevado a cabo publicaciones relevantes que serían interesantes conocer. Como por ejemplo las decisiones tomadas en las juntas de Mesas y Portavoces tanto del Pleno como de las Comisiones.

En mi opinión, el Portal de Transparencia del Congreso de los Diputados todavía puede seguir profundizando en la información relativa a la actividad ordinaria del mismo, a la información relativa a cada diputado y su actividad política individual, así como en la información que se otorga sobre los grupos parlamentarios publicándose datos como:

  • Transferencias corrientes del Congreso de los Diputados a cada grupo parlamentario desglosando los conceptos.
  • Gasto  de materiales de oficina de cada grupo parlamentario y gasto del coche oficial asignado al grupo parlamentario indicando kilometraje mensual.
  • Asignación de secretarios, asistentes y asesores a cargo de la Cámara indicando sus funciones y el coste de cada uno de ellos.
  • Información actualizada relativa a cada cargo representativo incluyendo:
  • Nómina del diputado expedida por la Cámara.
  • Gastos en correspondencia, telefonía, materiales de oficina u otros similares a cargo del Congreso de los Diputados.
  • Reuniones del representante público con sociedad civil, organizaciones gubernamentales y empresas de manera mensual desarrolladas tanto en el Congreso de los Diputados como en su circunscripción.
  • Viajes institucionales detallando dietas de manutención, transporte y alojamiento.
  • Viajes realizados por el diputado a cargo de la institución indicando origen, destino y medio utilizado, así como la fecha y hora en que se realizó.
  • Gasto utilizado de la tarjeta de taxi individual de la que disponen.
  • Dietas por kilometraje.
  • Gastos en peajes y de parking de aeropuertos y estaciones de tren
  • Votaciones en Pleno y Comisión, indicando la iniciativa que  el diputado de manera individual votó y el sentido del voto.
  • Asistencias y ausencias a Pleno y comisiones en las que esté inscrito.

Otros parlamentos nacionales, como puede ser la Cámara de Diputados de Chile, son modelos claros a seguir en materia de transparencia parlamentaria. La información que ofrece su web sobre la actividad política y la gestión del presupuesto por parte de cada diputado es envidiable en comparación con la ofrecida por el Congreso de los Diputados.

En resumen, considero que el Congreso de los Diputados ha perdido una oportunidad de oro para acercar la actividad política, y la actividad diaria de nuestros representantes públicos, a los ciudadanos mediante un portal de transparencia digno de quizá la institución política más significativa de nuestro sistema político.

4 comentarios
  1. O,Farrill
    O,Farrill Dice:

    Aclaremos una cosa: la transparencia no es cuestión de soltar un cúmulo de datos en una web diseñada al efecto y que sólo sirva para paliar el morbo de algunos. El Congreso de los Diputados precisa para su transparencia otras medidas que tienen más que ver con su funcionamiento interno y la efectividad de las intervenciones parlamentarias, que con saber si el diputado X ha pagado un taxi para ir a su casa y determinar si es procedente. Insisto, cuanto se quiere desinformar se suelta una información tan amplia que, al final, nadie puede fijarse en lo esencial y se va a lo accesorio. Transparencia es que los diputados representen realmente a quienes los eligen directamente (listas abiertas), que se dediquen en exclusiva a su función, que sean incompatibles con otros cargos y retribuciones, que demuestren su trabajo representativo, que sean accesibles a sus electores, etc.etc.

    • Ricardo
      Ricardo Dice:

      Buenas: Está claro que con la transparencia no hay que dejar que los árboles impidan ver el bosque. Sobre la reforma necesaria del reglamento del Congreso hablé en otro artículo anterior publicado en Hay Derecho: http://hayderecho.com/2015/03/21/legitimidad-y-transparencia/ En éste, comentaba las propuestas de reforma del reglamento en materia de transparencia, y señalaba variables importantes que la Mesa del Congreso se negó a introducir a propuesta de grupos parlamentarios como UPyD.

      Un saludo

  2. O,Farrill
    O,Farrill Dice:

    Aclaremos una cosa: la transparencia no es cuestión de soltar un cúmulo de datos en una web diseñada al efecto y que sólo sirva para paliar el morbo de algunos. El Congreso de los Diputados precisa para su transparencia otras medidas que tienen más que ver con su funcionamiento interno y la efectividad de las intervenciones parlamentarias, que con saber si el diputado X ha pagado un taxi para ir a su casa y determinar si es procedente. Insisto, cuanto se quiere desinformar se suelta una información tan amplia que, al final, nadie puede fijarse en lo esencial y se va a lo accesorio. Transparencia es que los diputados representen realmente a quienes los eligen directamente (listas abiertas), que se dediquen en exclusiva a su función, que sean incompatibles con otros cargos y retribuciones, que demuestren su trabajo representativo, que sean accesibles a sus electores, etc.etc.

  3. juanantonio
    juanantonio Dice:

    En nombre de la transparencia se puede dar tanta información como para sepultar a los ciudadanos con el peso del papel. Es difícil conseguir una regulación legal que permita obtener un resultado de verdadera transparencia. Pero sin embargo es muy fácil para todo el que quiera ser transparente, serlo.
    Pongamos un ejemplo.
    Mariano Rajoy, titular actual del registro de la propiedad de Santa Pola.
    Seguro que Don Mariano nos puede enviar multitud de papeles y dictámenes para justificar su titularidad actual (excedencia especial RH ) cumpliendo formalmente con la obligación de transparencia.
    Pero si quisiera ser transparente de verdad, sólo tendría que explicar una cosa:

    ¿por qué ha mantenido durante más de 20 años la titularidad de un registro que está en Santa Pola (Alicante) , si en esa localidad el ilustre gallego Don Mariano no tiene ninguna propiedad, ningún vínculo de parentesco ni ninguna razón que le lleven a mantener esa plaza?

    Sólo quedaría la razón profesional pero tampoco existe. Si Don Mariano hubiera pedido la excedencia normal como registrador, hubiera seguido subiendo en el escalafón registral, de forma que tras 20 años de excedente, podría concursar a una plaza mucho mejor que la de Santa Pola.
    Es decir, en nada le hubiera perjudicado pedir la excedencia normal en lugar de la excedencia especial con mantenimiento de la plaza de registrador de Santa Pola.

    Entonces ¿por qué ha querido mantener la titularidad del registro de Santa Pola durante estos 20 años?

    Esperamos desde hace unos años una explicación por parte de Don Mariano.

    Esto es sólo un ejemplo. Por mucho que se regule formalmente la obligación de ser transparente, el político siempre encontraré una vía de escape para no contestar las preguntas que de verdad permitirían radiografiar su conducta política.

  4. juanantonio
    juanantonio Dice:

    En nombre de la transparencia se puede dar tanta información como para sepultar a los ciudadanos con el peso del papel. Es difícil conseguir una regulación legal que permita obtener un resultado de verdadera transparencia. Pero sin embargo es muy fácil para todo el que quiera ser transparente, serlo.
    Pongamos un ejemplo.
    Mariano Rajoy, titular actual del registro de la propiedad de Santa Pola.
    Seguro que Don Mariano nos puede enviar multitud de papeles y dictámenes para justificar su titularidad actual (excedencia especial RH ) cumpliendo formalmente con la obligación de transparencia.
    Pero si quisiera ser transparente de verdad, sólo tendría que explicar una cosa:

    ¿por qué ha mantenido durante más de 20 años la titularidad de un registro que está en Santa Pola (Alicante) , si en esa localidad el ilustre gallego Don Mariano no tiene ninguna propiedad, ningún vínculo de parentesco ni ninguna razón que le lleven a mantener esa plaza?

    Sólo quedaría la razón profesional pero tampoco existe. Si Don Mariano hubiera pedido la excedencia normal como registrador, hubiera seguido subiendo en el escalafón registral, de forma que tras 20 años de excedente, podría concursar a una plaza mucho mejor que la de Santa Pola.
    Es decir, en nada le hubiera perjudicado pedir la excedencia normal en lugar de la excedencia especial con mantenimiento de la plaza de registrador de Santa Pola.

    Entonces ¿por qué ha querido mantener la titularidad del registro de Santa Pola durante estos 20 años?

    Esperamos desde hace unos años una explicación por parte de Don Mariano.

    Esto es sólo un ejemplo. Por mucho que se regule formalmente la obligación de ser transparente, el político siempre encontraré una vía de escape para no contestar las preguntas que de verdad permitirían radiografiar su conducta política.

  5. JoaquinL.M.
    JoaquinL.M. Dice:

    .Hola, la de Transparencia es una nueva Ley que obliga a dotarse de una nueva cultura social, el problema es que las leyes están limitadas por un reglamento y una serie de preceptos, claros y concisos. Al menos así debería ser.
    El problema es que una sociedad tarda años en adoptar nuevas culturas sociales.
    La “Transparencia”, a mi modo de ver, en su vertiente ética debe afectar a cualquiera que gestione, administre o disponga de cualquier bien o interés ajeno, ya sea público o privado. Y eso está muy alejado de la cultura social española. En nuestra España (perdón por generalizar), cada vez que uno llega a un cargo, del tipo que sea, su pensamiento es “aquí ahora mando yo”. Es decir el planteamiento genérico no es: yo estoy aquí para servir los intereses, de esta organización, institución, entidad, etc. NO, estoy para mandar.
    En los casos extremos el “aquí mando yo”, incluso por encima de leyes y reglamentos aprobados, llegamos al “aquí mando yo y hago lo que me viene en gana”. Mas extremo aún: “aquí mando yo, aunque mis intereses sean contrarios a los de la institución en la que mando”.
    Todo esto nos lleva a que las instituciones, entidades, etc. son puestas al servicio del que manda y de su grupo y no a la inversa.
    Esta situación cultural difícilmente las cambias las Leyes, hay que empezar por los Colegios.
    En 2013 aprobó el Congreso la Ley de Transparencia Española, año y medio después hay tropecientas leyes de Transparencia de las comunidades autónomas. Así no se pueden cumplir las leyes ni crear cultura, solo lleva al aburrimiento. Eso sí, se satisfacen los egos de los que mandan.

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