Reproducción del post en Vox Pópuli de Elisa de la Nuez: Políticos de salida o la salida de los políticos

Uno de los problemas de nuestro sistema político que ha puesto de manifiesto los resultados de elecciones del 24M es el de la salida de los políticos amortizados de la escena pública. Es curiosa –desde el punto de vista del contribuyente- la necesidad que sienten los partidos políticos de garantizar una salida honrosa y sobre todo bien retribuida a los líderes que no han conseguido llegar a gobernar. Al parecer, permanecer como líder del partido en la oposición cuando se ha sido Presidente de la misma Comunidad Autónoma es algo casi indigno, por lo que urge una recolocación en algún sitio de relumbrón, donde a ser posible no se requiera demasiado esfuerzo.

El Senado es, obviamente, un lugar idóneo para dar cobijo a políticos amortizados, puesto que nadie sabe bien para qué sirve y por tanto difícilmente puede echarse de menos su actividad. Tampoco están mal pensados para acogerlos organismos del tipo los distintos Consejos consultivos autonómicos que han proliferado a imagen y semejanza del Consejo de Estado, básicamente por la misma razón. La ciudadanía no sabe muy bien que funciones tienen y por eso es relativamente fácil –o difícil- explicar las tareas que desempeñan los que se sientan allí, algunos desde hace lustros. Es paradigmático el caso de Jesús Leguina y otros ex Presidentes autonómicos en el Consejo Consultivo de la Comunidad Autónoma de Madrid, en riesgo de extinción tras el pacto de gobierno alcanzado por el PP y Ciudadanos que incluye su supresión. Lógicamente los afectados han puesto el grito en el cielo y los viejos partidos se han apresurado a explicar que es fundamental contar con la experiencia de los recolocados. Las explicaciones de en qué consisten exactamente los beneficios para los contribuyentes me temo que no las vamos a recibir.

Pero más allá de la lógica defensa de los “intereses corporativos” creo que la reflexión que conviene hacer es la de cómo queremos que sea la salida de nuestros políticos de la vida pública. Porque lo razonable es que alguna vez haya una salida, no que se encadenen  cargos públicos  inexorablemente hasta la edad de jubilación o incluso más allá. El ejemplo de Alfonso Guerra está ahí; un diputado que seguía siéndolo desde el primer Parlamento democrático hasta que decidió retirarse. Aunque lógicamente también hay que reflexionar sobre las vías de entrada en política y sobre el tiempo de permanencia. En España lo que ha ocurrido a lo largo de la democracia es que la política se ha profesionalizado hasta el extremo de permitir que muchas personas estén prácticamente toda su vida activa ocupando un cargo público sin haber trabajado jamás en ningún otro sitio.

Por tanto, no puede sorprendernos que al final de su carrera política carezcan de posibilidades reales de tener algún otro tipo de trabajo.  No se trata solo de que nuestro mercado de trabajo sea rígido y disfuncional; aunque fuera el más abierto y competitivo del mundo, sería poco probable que quien lleva treinta o treinta y cinco años dedicado exclusivamente a la política pueda volver a desempeñar con garantías de éxito cualquier trabajo profesional, suponiendo que originariamente lo tuviera. La solución más fácil es o la puerta giratoria hacia alguna empresa regulada o/y dependiente del favor político o el aparcamiento en alguna institución cómoda y poco relevante. En la actualidad se calcula que las empresas del IBEX cuentan con unos cuarenta cargos con un pasado político importante. Entre ellos, a ex Presidentes del Gobierno. La nómina de políticos de las empresas eléctricas es impresionante.

Todo esto sin hablar de los privilegios con los que cuentan algunos, empezando por la mayoría de los ex Presidentes autonómicos, tal y como conté hace ya algún tiempo en el blog a propósito de los gastos del ex Presidente Ibarra y de otras menudencias, el famoso chocolate del loro. Desde entonces las cosas tampoco es que hayan cambiado mucho.

El caso es que ninguna de esas dos “salidas” parece deseable desde el punto de vista del ciudadano, bien por el conflicto de intereses que subyace en la salida a través de las puertas giratorias hacia empresas muy dependientes del favor público o bien sencillamente por lo oneroso que resulta pagar a un político cuyas funciones se desconocen. Lo cierto es que para acabar con estas situaciones un tanto aberrantes me parece muy deseable empezar imponiendo una saludable limitación de mandatos. Afortunadamente los nuevos partidos parece que también lo consideran así. Otras medidas más a medio plazo deberían contemplar la apertura de los partidos a la sociedad, la exigencia de que los que acudan a la política tengan un empleo o profesión previas, el fomento de la democracia interna o los incentivos para que profesionales de prestigio y de talento puedan incorporarse a la vida política durante un tiempo determinado. De la misma forma, convendría revisar los incentivos que permiten ahora mismo a los funcionarios (incluidos jueces y fiscales) pasar con desenvoltura de la Administración a la política y de la política a la Administración y  cuya consecuencia directa es el gran número de funcionarios que hay entre nuestros políticos y como consecuencia indirecta la politización de nuestras Administraciones en sus escalones superiores.

Todas estas medidas contribuirían, a mi juicio, a airear nuestra democracia y a evitar en último término la figura del “político vitalicio”, es decir del político que nunca se ha dedicado otra cosa porque ni sabe ni puede.

5 comentarios
  1. O,Farrill
    O,Farrill Dice:

    Elisa: ese es el principal problema, la "profesionalización" de algo que es un servicio público temporal. Leyendo tu artículo me he acordado de una antigua amiga casada con un militante del PCE y dedicado toda su vida al periódico del partido que, un día, como San Pablo, abrió los ojos para darse cuenta de que era un analfabeto funcional pues sólo era capaz de hablar de su partido. No encontró trabajo porque no sabía hacer nada a sus más de 50 años. Pues bien, creo que es un error entender que los políticos deben ser una clase aparte del resto de los ciudadanos. Que el regreso a su trabajo profesional (si lo dejó en algún momento tendría sus razones) con toda la dignidad de haber intentado hacer las cosas lo mejor posible y con las manos limpias, debería ser lo habitual y no estamos obligados a buscarles "salidas dignas" porque no los hemos elegido directamente. En todo caso que se queden en las oficinas del partido, a costa del partido y sigan hablando en "autismo partidario" el resto de sus días. Sobre consejos consultivos te dejo un enlace: "www,fundación emprendedores". Un saludo.

  2. O,Farrill
    O,Farrill Dice:

    Elisa: ese es el principal problema, la "profesionalización" de algo que es un servicio público temporal. Leyendo tu artículo me he acordado de una antigua amiga casada con un militante del PCE y dedicado toda su vida al periódico del partido que, un día, como San Pablo, abrió los ojos para darse cuenta de que era un analfabeto funcional pues sólo era capaz de hablar de su partido. No encontró trabajo porque no sabía hacer nada a sus más de 50 años. Pues bien, creo que es un error entender que los políticos deben ser una clase aparte del resto de los ciudadanos. Que el regreso a su trabajo profesional (si lo dejó en algún momento tendría sus razones) con toda la dignidad de haber intentado hacer las cosas lo mejor posible y con las manos limpias, debería ser lo habitual y no estamos obligados a buscarles "salidas dignas" porque no los hemos elegido directamente. En todo caso que se queden en las oficinas del partido, a costa del partido y sigan hablando en "autismo partidario" el resto de sus días. Sobre consejos consultivos te dejo un enlace: "www,fundación emprendedores". Un saludo.

  3. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Elisa, como de costumbre, no plantea temas trillados ni de fácil solución.

    La autora se circunscribe a los políticos "amortizados". Los que han sido cargo institucional importante y dejan de serlo por los vaivenes del electorado que son de lo más variopinto y a veces poco pensados.

    Por edad he conocido personalmente a casi todos y he de decir que no todos los "amortizados" son iguales. Algunos hay que han hecho mucho y bueno por sus regiones mientras otros merecerían un pase por el penal del Puerto acompañando etarras no arrepentidos.

    El caso es que si analizamos otros aspectos de la cuestión nos encontramos con que ya tenemos un grave problema entre las Candidaturas a puestos cruciales.

    ¿Quiénes buscan hacer carrera en la política?

    Hay un exceso de funcionarios y prácticamente nadie que se parezca a un ciudadano normal.

    Pedir además que se parezca a un ciudadano competente y de éxito vital probado sería una crueldad.

    Los funcionarios (incluso en Podemos) están en todas partes porque pueden volver a un "puesto fijo". ¿Es justo?
    ¿Es bueno? ¿Nos conviene?
    Esto de la política está vedado a un ciudadano normal y Por lo Tanto tenemos un grave problema Cualitativo en el campo de "Candidatos".

    No solo no nos garantiza calidad sino que ofrece en muchos aspectos los rasgos de carácter propios de quien ha buscado para su vida un trabajo "burocrático".

    Grave problema, en mi opinión porque este sistema excluye gente capaz de asumir riesgos inteligentes y con porcentajes altos de éxito. Nos trae "segurolas" en exceso. En mucho exceso.

    Pero es que, además, tenemos un gravísimo problema Cuantitativo y ya sabemos que lo Cuantitativo también altera y profundamente lo Cualitativo.

    Son Demasiados y comienzan en las Alcaldías importantes que están plagaditas de "arreglos amistosos".

    Así que lo que esta forma de Estado exige como Retiro es tremendo salvo que queramos que solo los funcionarios de carrera (Autonómica para más INRI) piensen seriamente en ser candidatos.

    Nos sobran todas las Autonomías en su actual configuración y dados los intereses creados me temo que lo de Grecia sea una broma de poco calado al lado de lo que aquí puede pasar si alguien se toma en serio esa "Reconversión Industrial" que tanta falta nos hace.

    Es Complicado resolverlo si antes no hay un cataclismo o una reconversión pactada con prejubilaciones doradas.

    Esto último sería, con todo, un muy buen negocio. "Se acabó, Don "Arturo" le prejubilamos con 6000 euros al mes de por vida pero amortizamos su puesto. No hace falta para nada y además hace daño.

    Esta "Amortización" –que no estoy seguro que sea la que tenía en mente Elisa– quizás valga la pena no descartarla de inmediato porque puede ser una solución baratísima y muy rentable al Cáncer en Metástasis que han supuesto las "Autoctonías".

    ¿Y el Consejo de Estado? ¿Qué nos parece?

    Esta Reconversión nos resolvería el Déficit en un Pis Pas.
    Quizás se va haciendo tarde y hemos de plantearla ya mismo.

    Saludos

  4. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    Elisa, como de costumbre, no plantea temas trillados ni de fácil solución.

    La autora se circunscribe a los políticos "amortizados". Los que han sido cargo institucional importante y dejan de serlo por los vaivenes del electorado que son de lo más variopinto y a veces poco pensados.

    Por edad he conocido personalmente a casi todos y he de decir que no todos los "amortizados" son iguales. Algunos hay que han hecho mucho y bueno por sus regiones mientras otros merecerían un pase por el penal del Puerto acompañando etarras no arrepentidos.

    El caso es que si analizamos otros aspectos de la cuestión nos encontramos con que ya tenemos un grave problema entre las Candidaturas a puestos cruciales.

    ¿Quiénes buscan hacer carrera en la política?

    Hay un exceso de funcionarios y prácticamente nadie que se parezca a un ciudadano normal.

    Pedir además que se parezca a un ciudadano competente y de éxito vital probado sería una crueldad.

    Los funcionarios (incluso en Podemos) están en todas partes porque pueden volver a un "puesto fijo". ¿Es justo?
    ¿Es bueno? ¿Nos conviene?
    Esto de la política está vedado a un ciudadano normal y Por lo Tanto tenemos un grave problema Cualitativo en el campo de "Candidatos".

    No solo no nos garantiza calidad sino que ofrece en muchos aspectos los rasgos de carácter propios de quien ha buscado para su vida un trabajo "burocrático".

    Grave problema, en mi opinión porque este sistema excluye gente capaz de asumir riesgos inteligentes y con porcentajes altos de éxito. Nos trae "segurolas" en exceso. En mucho exceso.

    Pero es que, además, tenemos un gravísimo problema Cuantitativo y ya sabemos que lo Cuantitativo también altera y profundamente lo Cualitativo.

    Son Demasiados y comienzan en las Alcaldías importantes que están plagaditas de "arreglos amistosos".

    Así que lo que esta forma de Estado exige como Retiro es tremendo salvo que queramos que solo los funcionarios de carrera (Autonómica para más INRI) piensen seriamente en ser candidatos.

    Nos sobran todas las Autonomías en su actual configuración y dados los intereses creados me temo que lo de Grecia sea una broma de poco calado al lado de lo que aquí puede pasar si alguien se toma en serio esa "Reconversión Industrial" que tanta falta nos hace.

    Es Complicado resolverlo si antes no hay un cataclismo o una reconversión pactada con prejubilaciones doradas.

    Esto último sería, con todo, un muy buen negocio. "Se acabó, Don "Arturo" le prejubilamos con 6000 euros al mes de por vida pero amortizamos su puesto. No hace falta para nada y además hace daño.

    Esta "Amortización" –que no estoy seguro que sea la que tenía en mente Elisa– quizás valga la pena no descartarla de inmediato porque puede ser una solución baratísima y muy rentable al Cáncer en Metástasis que han supuesto las "Autoctonías".

    ¿Y el Consejo de Estado? ¿Qué nos parece?

    Esta Reconversión nos resolvería el Déficit en un Pis Pas.
    Quizás se va haciendo tarde y hemos de plantearla ya mismo.

    Saludos

  5. Colapso2015
    Colapso2015 Dice:

    Sinceramente, creo usted confunde burócrata con político. Su resultado sumatorio oligarquía con democracia.

    Un político nunca debe dejar de pertenecer a la sociedad civil, opuesta a la estatal (funcionarios, técnicos,…, burócratas).

    Deduce se debe prodigar una “limitación de mandatos”. Reflexione, ¿cuantos ciudadanos votarían a un político múltiples veces por múltiples cargos? Supongo concluirá ninguno.
    ¿Cual es la razón de la situación actual? Esos de los que habla son burócratas, pagados por el Estado, es decir impostores. Una impostura como la supuesta democracia que no es tal.

    Deberíamos distinguir entre legisladores y ejecutivos (presidente/gobierno/Estado). Los primeros son los políticos, los segundos se aproximan más a los burócratas, exceptuando quizá el presidente.

    Los primeros deben ser dignamente apoyados por quien los elige y los segundos por el aparato del Estado. Parece deducible, cuando un político no es electo otra vez, debe seguir siendo apoyado por sus ex-representados y por lo tanto guardar su puesto y apoyar su reciclaje.

    El Estado es una corporación, ¿por qué nos sorprendemos de resultados obvios de su propia naturaleza? Quizá ese sea el problema no se reconoce la verdadera naturaleza y origen del Estado (moderno).

  6. Colapso2015
    Colapso2015 Dice:

    Sinceramente, creo usted confunde burócrata con político. Su resultado sumatorio oligarquía con democracia.

    Un político nunca debe dejar de pertenecer a la sociedad civil, opuesta a la estatal (funcionarios, técnicos,…, burócratas).

    Deduce se debe prodigar una “limitación de mandatos”. Reflexione, ¿cuantos ciudadanos votarían a un político múltiples veces por múltiples cargos? Supongo concluirá ninguno.
    ¿Cual es la razón de la situación actual? Esos de los que habla son burócratas, pagados por el Estado, es decir impostores. Una impostura como la supuesta democracia que no es tal.

    Deberíamos distinguir entre legisladores y ejecutivos (presidente/gobierno/Estado). Los primeros son los políticos, los segundos se aproximan más a los burócratas, exceptuando quizá el presidente.

    Los primeros deben ser dignamente apoyados por quien los elige y los segundos por el aparato del Estado. Parece deducible, cuando un político no es electo otra vez, debe seguir siendo apoyado por sus ex-representados y por lo tanto guardar su puesto y apoyar su reciclaje.

    El Estado es una corporación, ¿por qué nos sorprendemos de resultados obvios de su propia naturaleza? Quizá ese sea el problema no se reconoce la verdadera naturaleza y origen del Estado (moderno).

  7. De Lege Ferenda
    De Lege Ferenda Dice:

    Estaban en el Congreso tres Diputados, uno del PP, uno del P$OE y otro de Podemos, discutiendo acerca de publicar una edición de bolsillo de la Enciclopedia Británica en castellano.
    El del PP se fue directo a probar con la Letra Pequeña, como en el contrato laboral de Bárcenas, pero le faltaron 18 tomos
    El del P$OE lo intentó con microfilms, que encontró en su departamento de espionajes y conspiraciones, pero no pudo con los últimos 12 tomos.
    Entonces, llegó el Ahorita de Podemos más que Izquierda Unida, cogió una pluma de un Urogallo que se había cenado a medias con uno de Equo, y escribió "La Enciclopedia Británica es Kasta".
    Y se fue corriendo a hacer un twit con un resumen de su frase.

  8. De Lege Ferenda
    De Lege Ferenda Dice:

    Estaban en el Congreso tres Diputados, uno del PP, uno del P$OE y otro de Podemos, discutiendo acerca de publicar una edición de bolsillo de la Enciclopedia Británica en castellano.
    El del PP se fue directo a probar con la Letra Pequeña, como en el contrato laboral de Bárcenas, pero le faltaron 18 tomos
    El del P$OE lo intentó con microfilms, que encontró en su departamento de espionajes y conspiraciones, pero no pudo con los últimos 12 tomos.
    Entonces, llegó el Ahorita de Podemos más que Izquierda Unida, cogió una pluma de un Urogallo que se había cenado a medias con uno de Equo, y escribió "La Enciclopedia Británica es Kasta".
    Y se fue corriendo a hacer un twit con un resumen de su frase.

  9. misael
    misael Dice:

    Evidentemente, aunque la autora ha escrito Jesus Leguina, en realidad se refería a Joaquin Leguina.
    Y sí, resulta paradigmático que este señor, del que nunca me fié de su ademán "medio caido del caballo progresista", haya saltado como un tigre cuando Cifuentes, por fuerza de pacto, esté pensando en la eliminación del inútil y caro consejo consultivo, órgano a imagen y semejanza del Consejo de Estado, cementerio de elefantes donde descansan Aznar y Zapatero.

    Los consejos que Zapatero en materia de… ¿ de qué ? Sí ¿ de qué puede aconsejar o dar una opinión Zapatero ? Quizá pueda emitir un informe oral y hablar del estado de las nubes o del viento y la champions league de los vientos… Es un gran misterio el que zp, que el de las dos tardes de economia, el que no sabe ni aconsejar a sus hijas que se vistan como personas, pueda dar consejo alguno sobre materia alguna.

  10. misael
    misael Dice:

    Evidentemente, aunque la autora ha escrito Jesus Leguina, en realidad se refería a Joaquin Leguina.
    Y sí, resulta paradigmático que este señor, del que nunca me fié de su ademán "medio caido del caballo progresista", haya saltado como un tigre cuando Cifuentes, por fuerza de pacto, esté pensando en la eliminación del inútil y caro consejo consultivo, órgano a imagen y semejanza del Consejo de Estado, cementerio de elefantes donde descansan Aznar y Zapatero.

    Los consejos que Zapatero en materia de… ¿ de qué ? Sí ¿ de qué puede aconsejar o dar una opinión Zapatero ? Quizá pueda emitir un informe oral y hablar del estado de las nubes o del viento y la champions league de los vientos… Es un gran misterio el que zp, que el de las dos tardes de economia, el que no sabe ni aconsejar a sus hijas que se vistan como personas, pueda dar consejo alguno sobre materia alguna.

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