Seminario “Justicia y Sociedad Civil” del Aspen Institute

Se ha celebrado recientemente (los días 5 y 6 de febrero) el seminario titulado “JUSTICIA Y SOCIEDAD CIVIL” organizado por el ASPEN INSTITUTE ESPAÑA, con el auspicio de la FUNDACIÓN WOLTERS KLUWER y con moderación de D. José María de Areilza y de D. Román Gil, en marco de Palacio de Congresos y Parador de La Granja de San Ildefonso, Segovia, que recibió a los asistentes con poco frío y casi ninguna nieve en la falda Norte de la Sierra de Guadarrama.

El seminario se desarrolló de modo inusitadamente grato y ordenado gracias al trabajo, además de los citados moderadores, del staff del Instituto Aspen. Una demostración de que las cosas salen bien cuando se pone cuidado y atención, sin necesidad de dejar nada a la carpetovetónica “capacidad de improvisación”, de que no es necesario gritar para ser escuchado cuando tampoco nadie quiere imponer su visión sino sólo ofrecerla.

ASPEN INSTITUTE ESPAÑA se constituyó en 2010 “como una fundación independiente dedicada a promover el liderazgo basado en valores y la reflexión según los principios que definen una sociedad abierta” a la manera y bajo los mismos principios inspiradores que ASPEN INSTITUTE fundado en EE.UU. 1950. Los seminarios que organiza se desarrollan bajo invitación dirigida a las personas que el Instituto considera pueden aportar ideas al debate, partiendo, como hilo conductor (de diversos textos elegidos por tales moderadores, que en este caso abarcaron desde el “Acuerdo del Pueblo de 1647” hasta la “Historia (inacabada) de una caja española” del Bachiller Sansón Carrasco pasando por John Rawls, J.W. Singer, Benedicto XVi, Antonio Hernández-Gil, Simón Bolívar, Henrik Ibsen, Frances Carreras, Abaham Lincoln, Martin Luther King, Nelson Mandela, Alexis de Tocqueville, Úrsula K. Le Guin y David Brooks, además de la Ley 1/1997 para la Reforma Política.

Quien esta breve crónica redacta, considera que en España hablamos de “Sociedad Civil” casi por contraposición a la “Sociedad Oficial”, esto es, de las actividades de que las personas jurídicas (asociaciones, fundaciones) y entes sin personalidad (foros, blogs como éste, grupos de pensamiento, clubs de debate y demás “Sociedades Filantrópicas de Amigos del País”) emprenden al margen de la ingente actividad dependiente de los Entes y Administraciones Públicas. En realidad, en una democracia avanzada, la sociedad civil y el Estado constitucional no deberían, en puridad, contraponerse. El Estado no es otra cosa que la organización que la sociedad (¿puede haber una sociedad “incivil”?) se da a sí propia. Sin embargo, cuando el Estado se aparta total o parcialmente del sentir de la ciudadanía, el cuerpo social organiza, legal o clandestinamente, estructuras alternativas de pensamiento, que no necesariamente compiten con las “oficiales” sino que, cuando es preciso, colaboran.

 

Pensar es necesario, debatir serena y ordenadamente (es decir, de un modo absolutamente distinto al usual de las tertulias radiofónicas y televisivas al uso) ayuda a enfocar el objeto de estudio desde muy diversos puntos de vista y enriquece las visiones de cada uno y, a la postre, del conjunto, acercándose a los 360º grados, o si se prefiere, la tridimensionalidad de lo observado. Si cuatro ojos ven más que dos, veinticinco ven más que doce y un tuerto.  Cuando se habla de libertad, igualdad, justicia, utopía y pragmatismo, el rol del jurista en la sociedad, inmigración, asilo, reformas, revoluciones e involuciones, responsabilidad personal y social, moral y derecho, globalización y derecho, la pluralidad de enfoques expresados con respeto, sin agresividad aunque con convicción, enriquece la visión de conjunto. Una visión de conjunto que no genere “abulia de los reflexivos” es el punto de partida necesario para una acción necesaria siempre y más en las épocas de encrucijada, de senderos que se bifurcan, aunque ¿qué época no tienen sus encrucijadas?

 

Al seminario asistieron miembros de la judicatura, el Poder Judicial, el notariado, la abogacía, la universidad, la economía y el tercer sector y, aunque no es costumbre formular conclusiones formales (por el momento) en estos seminarios, considero salvo mejor opinión de los propios asistentes y moderadores que la fundamental versa sobre la responsabilidad moral individual y colectiva de los juristas de cara a los problemas que tiene planteados la sociedad de nuestro tiempo, y la necesidad de una acción moderada y reflexiva y, en tal sentido, aplicado a nuestra Patria, la necesidad de reformas notables sin rupturas, como ya se supo hacer en un reciente periodo de nuestra historia.

El seminario contó con una conferencia de honor impartida por el filósofo y escritor Javier Gomá, quien disertó – con su habitual verbo brillante a la par que preciso – sobre la incorporación de España a la modernidad desde 1975 y la necesidad de preservar lo ganado y no tirarlo por la borda.

Vemos el movimiento de la sociedad civil y sus grupos como la urdimbre de hilos que van y vuelven de una a otra y con paciencia mueven conciencias y por ende conductas, sin gritos, sin aspavientos, sin propagandas, sin imposiciones, tratando progresivamente de aportar un esfuerzo para corregir el rumbo parcialmente perdido (pero no definitivamente echado a perder, al menos de momento) de nuestra convivencia democrática. Ser ciudadano no es votar cada cuatro años, sino cumplir deberes y ejercer derechos cada día, y tratar de aportar a la comunidad algo de lo que recibimos de ella. Ser jurista impone, como sabemos desde Roma, obligaciones adicionales a quien conoce o debe conocer en funcionamiento real y esperado del sistema jurídico. Se es jurista para conseguir la Justicia, o, como decía Ihering, para “luchar por el derecho”.

 

 

 

4 comentarios
  1. O'Farrill
    O'Farrill Dice:

    Son interesantes siempre los foros en que pueda libremente accederse y debatir sobre cuestiones que a todos nos afectan. En el caso que Jesús Casas nos comenta parece que es un foro restringido, al que se accede por invitación, siempre que se transite por las líneas marcadas por la organización. En todo caso ya lo de "liderazgo" suena a algo elitista tanto en el plano social como económico. Hablar de una "sociedad abierta" implica por otra parte la no exclusión de nadie, por lo que parece hay una cierta contradicción entre éste término y las élites que lo formulan. Por lo que respecta al ámbito jurídico del mismo nada que objetar en cuanto suponga comprobar cómo lo "legal" a venido a sustituir a lo "justo" y las formas se adaptan cómo fórmulas de eludir el fondo. En todo caso sería interesante saber cómo se han abordado en ese foro los problemas reales que tenemos: hegemonías políticas y territoriales, guerras y conflictos, muertes de inocentes, desplazamientos de poblaciones, miseria, hambre, enfermedad, etc. y la repercusión que la denuncia de todo ello tiene en el marco de lo que se considera "políticamente correcto" en nuestras sociedades democráticas. Un saludo.

    • Jesús Casas
      Jesús Casas Dice:

      Gracias por su comentario, Mr. O'Farril. Puedo compartir lo que dice en la primera parte de su comentario desde un punto de vista abstracto. En la práctica no tengo muy claro cómo puede hacerse funcionar. He leído textos sobre "gobierno abierto" y considero que algo necesario sería que expertos en determinadas áreas de diversas tendencias y escuelas, pudieran ponerse de acuerdo sobre modelos objetivos de gestión pública que no necesitan ni debate ni lucha política (que es por el poder, no por el servicio) ni votaciones. Aunque los epiciclos ganasen la votación, no explican el movimiento de los astros. Por lo demás, ya sabe Ud. que, desde mi modesto punto de vista, lo legal no puede sustituir a lo justo y comparto su posición de que las formas, intrincadas, esotéricas, al alcance de los "iniciados", vienen a opacar el fondo. Aunque las formas en Derecho son necesarias. Ud. ya ha visto que no hemos mejorado mucho el mundo, tampoco la guerra en Siria y sus alrededores y da la impresión de que tampoco en Munich han estado muy cerca, aunque más que en La Granja, obviamente.

  2. Manu Oquendo
    Manu Oquendo Dice:

    La verdad, querido Jesús, es que me habría encantado escuchar a Javier Gomá comentar sobre cosas como la del enlace. Cosas que son fruto de esta "modernidad" que nos está dejando fritos.

    Se echa mucho de menos la contribución de mentes tan preclaras como la suya.

    http://www.deia.com/2016/02/13/politica/euskadi/el-pnv-aprueba-el-documento-politico-por-318-votos-a-favor-en-el-que-llama-a-la-cooperacion-entre-soberanistas

    A lo mejor escuchándole se nos ocurre que hacer. Quiero decir "Hacer" y no enviar papeles a la fiscalía en cuanto los que piensan aprietan el paso.

    O cómo plantearnos la revisión de una constitución tan Telocrática (Finalista) como la actual en la cual, como brillantemente apuntaba O'Farrill ayer, solo se puede ser Socialdemócrata (de distintos sabores pero todos Social-demócratas) o Nacionalista-Fragmentario. Justo los dos Huecos proyectados desde Suresnes 74 y grabados a fuego desde el mismo Preámbulo.

    El resto de opciones es como si no existiera y por consiguiente, –de modo estrictamente mecanicista– tenemos lo que tenemos: un sistema ya inviable y una clase política que se niega a sacar la cabeza de la arena. ¿Serían capaces?

    La próxima vez que veamos a Javier Solana habría que preguntarle discretamente sobre esto; a ver si el Instituto tiene respuestas. Porque, si no las tiene, a lo mejor habría que fundar el Instituto…………….. Berioska.

    Un abrazo

    • Jesús Casas
      Jesús Casas Dice:

      Gracias, Sr. Oquendo. Siempre planteo por aquí qué podemos hacer. Ya saben Uds. que he propuesto sacar las togas a la calle con el problema de la falta de independencia del poder judicial, pero sólo las he visto con las tasas. Estoy un poco desencantado del hacer. Este "homo faber", "homo oeconoicus", "homo digitalis" en que nos vamos convirtiendo (salvo los independentistas, que siguen aferrados a sus tribus prerromanas) hace muchas cosas pero no sé cuántas son útiles. Gomá (Javier) piensa que sí hacemos cosas útiles y avanzamos y lo razona en sus libros y artículos. En cuanto a la Constitución, más nos valdría cambiar primero las actitudes y las conductas personales hacia la responsabilidad. No obstante, yo propongo un Foro (restringido, aunque no le guste a O'Farril) de comentaristas, glosadores y postglosadores de "¿Hay Derecho?" para hacer propuestas específicas. El Sr. Tena ya hizo algunas sobre la Constitución. Yo no comparto algunas, pero él al menos las ha puesto por escrito. Yo no veo al Sr. Solana, peor como es el Presidente y creo que debe tener una buena agenda de contactos, sería conveniente que haga un "Davos" en un lugar adecuado. Yo propongo León, que es mi ciudad en la que, mal que pese a los Británicos, se celebraron las primeras Cortes de la Historia de Europa (con permiso de Coyanza, hoy Valencia de Don Juan). Buenas noches.

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