Flash Derecho: ¿Necesita España una reforma horaria? Y de otras cosas también.

El debate esta en la calle. Bueno en realidad, nosotros en ARHOE no lo vemos como debate. Sino como una realidad. Un reciente estudio de una app española “Wave Application” señala que 7 de cada 10 españoles desean salir antes del trabajo y el 80% de los encuestados echan la culpa de no pasar el tiempo suficiente con su familia y amigos a sus largas jornadas laborales. Algo debemos estar haciendo mal cuando la realidad primero (somos personas ante todo) y los datos después nos dicen que nuestro modelo socioeconómico no se corresponde con el deseo de ser mejores. Y los deseos no bastan sino van acompañados de nuestra acción concreta.

Pero empecemos por analizar algunos datos que nos pongan en situación.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), los españoles trabajaron una media de 1.690 horas en el 2011. Menos que en países como Grecia (2.032) o Hungría (1.980), pero más que en la mayoría de los países europeos considerados un modelo en materia de organización laboral, como Alemania (1.413), Dinamarca (1.522) u Holanda (1.379). En España se trabaja muchas horas, pero estas son menos productivas que en los países europeos más avanzados. Está en la cuarta posición económica en Europa en horas trabajadas pero casi los octavos en productividad. En la parte económica empresarial, parece que hay algo que no funciona.

La oficina estadística de la U.E. señaló en mayo a nuestro país como líder en fracaso escolar. Aquí no hay medias tintas. Algo se esta haciendo muy mal.

El barómetro del CIS de marzo de 2014 refleja que el 45 % de los españoles señala que les es difícil realizar tareas familiares, con un 36;6% manifestando que disponía de menos de tres horas libres al día. En Dinamarca la diferencia de horas semanales dedicadas a los hijos por las madres con respecto a los padres es de 3 horas y en España se eleva a 18 ( European Quality of Life Survey 2011). Igualmente el barómetro 2015 de Edenred-Ipsos, señala que el 65 % de los trabajadores es requerido por la empresa fuera de su horario de trabajo y el 41 % no esta satisfecho con el equilibrio entre la vida familiar y laboral. En la parte no laboral, de familia y ocio personal los datos no son alentadores.

Según un informe del año 2015 del IESE Business School, en las empresas que armonizan horarios laborales con los personales  no solo se genera un mayor compromiso con la empresa, sino que aumenta hasta un 19% la productividad y se produce una caída del absentismo de hasta 30%. Como contrapunto, según la OMS, España duerme casi una hora menos que nuestros vecinos europeos.

En fin,las cifras son muy significativos y podríamos seguir. Pero la realidad, nuestro día a día,  lo es aun mas.  La conclusión es que una realidad socioeconómica que se ha venido implantando en nuestro país, no se sabe muy bien porqué, aunque intuimos que los horarios televisivos tienen algo que ver, esta generando una población que duerme poco, produce de forma no adecuada, impide generar relaciones familiares solidas, priva del tiempo para articular relaciones personales saludables, etc. Y no olvidemos que los horarios irracionales que muchos padecen no dejan de ser un problema importante de salud publica.

Piensen quien gana con programas de televisión cuyo “prime time” finaliza a la una de la madrugada. No es como decía Paolo Vasile el Consejero Delegado de Mediaset que a los españoles nos guste cenar tarde,  es que muchos no tienen la libertad de hacerlo a otra hora. Además del ahorro económico en los programas nocturnos ( que ya no hay).  Si un programa como Masterchef dura en su versión original una hora, en su versión española dura tres horas y media ( sí tambien la versión infantil Masterchef junior…) Todo a costa del interés general de los ciudadanos y la necesidad de articular un modelo “normal” y sobre todo saludable.

¿La responsabilidad de quien es?. En nuestra opinión hay una parte indudable de responsabilidad de los Gobiernos por dejación de sus funciones de promoción del cuidado e interés general, de obviar la conciliación como derecho fundamental de los ciudadanos, de tomar medias para que pueda ser real y efectiva.

Pero también es de algunos ciudadanos, en este ultimo caso amparándonos en frases como “España es así”, “somos singulares” , “ esto no hay quien lo cambie”… y muchas más que no hacen sino ocultar una realidad tozuda que nos aleja de los rankings  “buenos” de países desarrollados. Algunos son felices por ser así, y otros nos negamos a seguir así en una situación que, sin lugar a dudas, se puede cambiar.

Así lo hemos trasladado a las fuerzas políticas en los últimos 10 años y parece que ahora, en un momento de ruptura del bipartidismo, se han acogido casi de forma unánime por los partidos político estas propuestas. No quiero pensar en oportunismo sino en que las medidas que planteamos ( flexibilidad horaria, teletrabajo, horarios racionales, rebajas fiscales para sociedades y autónomos que favorezcan la conciliación, adaptación de horarios escolares, finalización del prime time televisivo en torno a las 11 de la noche, créditos de horas, etc.… ahí están todas en www.horariosenespana.com ) se lleven a efecto en un proceso de reforma horaria que mejore nuestro modelo socioeconómico.

No se trata de que todas las personas trabajadoras en España salgan a las 18 horas. Las situaciones desiguales exigen trato desigual.  Pero lo cierto es que un importante numero de empresas podría concentrar sus tiempos de trabajo como hacen el resto de países europeos, lo que permitiría que les permitiría usar de su tiempo libre de manera acorde con sus deseos ( estar con su familia, educar a sus hijos con su presencia, comprar, consumir cultura, hacer deporte, ocio etc.…). Sabemos que el capital humano en las empresas es clave. Pues valorémoslo de forma adecuada, hagamos que se trabaje de forma productiva, y no premiemos al que calienta la silla y no cumple los objetivos.

El reto es difícil sí pero vale la pena luchar por ello para ser una sociedad mas justa, humana, saludable y productiva.