¡Ay, Derecho! El lobo cuidando a los corderos o el coordinador del Plan para impulsar la independencia judicial

Hace unos días nuestros compañeros de la Plataforma por la Independencia del Poder Judicial se hicieron eco en su web  de la noticia sobre el nombramiento del Coordinador del Plan para impulsar la Independencia Judicial en España. El agraciado, D. Arcadio Diaz Tejera, ha sido nombrado en comisión de servicios por el Consejo General del Poder Judicial, a pesar de que su Presidente, D. Carlos Lesmes,  haya negado la mayor -con ocasión de la apertura del año judicial-  es decir, que el Poder Judicial en España no sea independiente. Efectivamente, en su alegato el Presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo defendió ante el Rey y el Ministro de Justicia que el Poder Judicial en España no está politizada, señalando que los Jueces son “rabiosamente independientes” “rabiosamente independientes”

Pues claro que los Jueces de a pie no están politizados;  lo que está politizado es el órgano de Gobierno de los jueces, es decir, el propio CGPJ y lo que preocupa en Europa son las facultades discrecionales que tiene el CGPJ para hacer nombramientos “ a dedo” en los más altos cargos de la carrera judicial y, de paso, para abrir expedientes disciplinarios a esos mismos Jueces. Vamos, el palo y la zanahoria, por citar textualmente al propio Carlos Lesmes en una memorable intervención que pasará a los anales de la historia judicial española (junto con el polvo del camino de la toga del ex Fiscal General del Estado Conde Pumpido).

En cuanto a los datos, los hemos recogido en algún post anterior, pero merece la pena reiterarlos porque son realmente espeluznantes. El 67% de los Jueces preguntados por el propio CGPJ consideran que en los nombramientos que hace el CGPJ no prevalecen los principios de mérito y capacidad. El Observatorio de los nombramientos del Poder Judicial de la Plataforma por la Independencia del Poder Judicial pone cara y ojos a alguno de los nombramientos  más espectaculares   Con los datos de la Comisión Europea en su informe de 2015 sobre los indicadores de Justicia en los países de la  Unión Europea  en materia de la percepción de la independencia judicial, España es el cuarto país por la cola Solo Bulgaria, Eslovaquia y Croacia obtienen una nota peor. Los mejores son Finlandia, Dinamarca e Irlanda. A nivel mundial, España obtiene un vergonzoso 97 entre 144 países.  Aquí pueden encontrar una explicación periodística del informe.

Pues bien, dado que los datos son inapelables y que el Consejo de Europa está preocupado y con razón, resulta que el CGPJ en su última reunión de 29 de septiembre ha otorgado una comisión de servicios al magistrado Arcadio Diaz Tejera, para coordinar el plan para reforzar la independencia de los jueces españoles. Pero ¿Quién es D. Arcadio Diaz Tejera? Porque lo sensato sería esperar que el nombramiento hubiera recaído un juez  con una larga y prestigiosa carrera en la judicatura, sin relación con el CGPJ, mucho menos con la política en general, y por supuesto sin ninguna conexión con un partido concreto.

Pero resulta que D. Arcadio Diaz Tejera encaja perfectamente en la definición de “político togado” que ha acuñado Jesús Villegas, Secretario General de la Plataforma por la Independencia del Poder Judicial en su recomendable libro  “El poder amordazado”. En concreto, este político togado ha ostentando varios cargos con el PSOE, culminando su carrera en ese destino dorado reservado para los que ya lo han dado todo en la política española que es el Senado español. Efectivamente, D. Arcadio ha sido senador por el PSOE durante tres legislaturas, entre 2004 y 2016. Además se ha manifestado públicamente en contra de la reforma de la LOPJ para devolver a los Jueces la designación de los vocales de procedencia judicial dentro del CGPJ.

Eso sí, nada de esto le ha impedido acumular años de antigüedad en la carrera judicial mientras desempeñaba cargos políticos, merced a la famosa reforma realizada en 2011 para engrasar bien la revolving door político-judicial. Como es sabido, dicha reforma permitió a los políticos togados volver tranquilamente a la Judicatura (o la Fiscalía) desde sus puestos políticos pasando además por delante de compañeros que habían empleado esos mismos años dedicados profesionalmente a su labor de Jueces o Fiscales. Sobre este tema ya hemos escrito algunos de nosotros tanto en prensa  como  en este blog.

Y así D. Arcadio terminó de magistrado de la Audiencia Provincial de Tenerife donde debía revisar las sentencias de sus esforzados compañeros, Jueces de Primera instancia que se han dedicado muchos años a poner sentencias y a trabajar en los Juzgados y no a la política, pero a los que podía tranquilamente superar o igualar en antigüedad enseñando los trienios pasados en el Senado o en otros puestos políticos. Claro que lo que tienen estos órganos judiciales es –horror de los horrores- que hay que poner sentencias. Así que nuestro protagonista consigue una comisión de servicios para dedicarse a despolitizar la Justicia española.

Quizá la primera de las medidas a adoptar sea acabar con la” revolving door político-judicial” –que es una pieza clave de esa politización- y, desde luego, lo que no se le puede negar es que tenga experiencia de primera mano. Ah, y tampoco le falta experiencia en el Consejo de Europa, un organismo que conoce bien según su ficha de senador del PSOE, (que pueden consultar aquí) pues ha sido Vicepresidente segundo de la Delegación Española de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.  Pero ha hecho muchas más cosas, aunque la ciudadanía ingrata no se haya enterado y al final D. Arcadio fuera apeado de las listas al Senado en la XI legislatura, como él mismo relata en esta carta.

Quizá por eso también ha tenido más fácil saber que se iba a necesitar un Coordinador para el Plan de la despolitización de la Justicia española. Desde luego, si alguien sabe de politización de la Justicia es él.  En cuanto al procedimiento seguido para ser elegido, reconocemos que no sabemos cual es ni cuantas candidaturas se han presentado, ni siquiera sabemos si se trata de un procedimiento abierto y transparente o si se comunica sólo a determinadas instituciones o/y colectivos. También desconocemos hasta qué punto el Consejo de Europa es responsable de este tipo de nombramientos, pero estaría bien aclararlo, porque tampoco es que la credibilidad de las instituciones europeas esté para tirar cohetes.  En esta noticia se nos informa de que el candidato ha superado dos exámenes ante instituciones europeas, pero el periódico también aclara eso es lo que dice el propio candidato, que añade orgullosamente que el CGPJ ha refrendado su nombramiento “por unanimidad”. Lo que no sabemos si podemos considerar un mérito, viniendo del principal organismo que debe de ser reformado.

Y es que realmente, la trayectoria del nombrado, más que un aval para el puesto, parece un buen  ejemplo de lo que hay que reformar en nuestra Justicia.