En el 10º aniversario del pinchazo de la burbuja inmobiliaria (2006-2016) 1ª parte

1- ¿QUIEN TUVO LA CULPA DE LA CRISIS?

“Es muy importante que los ciudadanos tengan consuelo y reparación en las catástrofes sociales pero creo que es todavía más eficaz que los gestores públicos cuenten con preparación e inteligencia suficiente para que no se produzcan”

La crisis puso en evidencia no sólo fallos del sistema legal de protección de la ciudadanía en las crisis económicas sino, también, graves defectos estructurales en el funcionamiento de nuestra sociedad: educación deficiente de los ciudadanos, especialmente en economía (como reiteradamente han puesto de manifiesto los informes sobre nuestro nivel educativo), la falta de independencia y de profesionalidad de buena parte de nuestros medios de información, la ausencia de responsabilidad y preparación técnica de gran parte de los dirigentes de las entidades financieras que finalmente acabarían desapareciendo, la falta de formación y compromiso social de dirigentes sociales, culturales y sindicales de gran resonancia pública y la gran incompetencia de la clase política dirigente.

El problema es que, al no haber hecho una autocrítica sobre lo sucedido en la gran crisis económica nuestra y no corregir los fundamentos de la misma, sus efectos negativos fueron alargándose con las dañinas políticas económicas posteriores

El cuadro “oficial de la crisis” (una crisis de origen exterior e imprevisible) no tuvo nada que ver con la realidad. Influyentes medios,  repartieron la responsabilidad a todo el mundo y hasta a nuestros economistas y sirvió para que los gestores interiores eludieran su culpa .Todo lo que sucedió, fue denunciado por nuestros principales economistas.( ejm Joaquim Muns, Xavier Sala i Martin, Juan Velarde y Ramón Tamames).

En nuestra opinión, sobre nosotros coincidieron dos crisis, una anterior, propia y previsible y otra posterior, internacional y más difícil de anticipar.

En cuanto a nuestra crisis inmobiliaria, el número de ventas de viviendas se redujo en el 2.006 en  un 7,2% .

En el año 2.007 los descensos se fueron acentuando, hasta concluir el año con una caída total de un 13,93%.

En el índice del número de hipotecas elaborado por  el INE, la bajada se fue intensificando de una manera extraordinaria y partiendo de un techo, en el 2.006, de 1.896.515 hipotecas, lo que supone una media mensual de 158.043, cuando llegamos a agosto de 2007 y estalla la crisis en E.E.U.U., el número de hipotecas había descendido un 43%, hasta  90.000.A finales del 2007 habían cerrado la mitad de agencias inmobiliarias ¿ no sería porque llevaban casi dos años con una gran recesión de ventas y no por los 3 o 4 meses anteriores, desde la crisis de Estados Unidos?..

La crisis financiera internacional comenzó en  septiembre de 2008

Y es que, desde el exterior, nuestra economía se observaba con otra perspectiva. Así después del “ martes negro”, el 24 de abril de 2.007, ante la caída de la Bolsa y en especial de las constructoras encabezadas por ASTROC ( FADESA, SACYR, URBIS…) , la prensa internacional: Le Figaro, Financial Times, Corriere Della Sera , The Wall Street Journal, The Daily Telegraph ..ya destacaban el final de nuestro proceso especulativo..

Hasta que, en 2.011, después de los avisos en mayo de Obama ( y del Primer ministro chino) y la carta del BCE de agosto, no se produjo un verdadero cambio de rumbo de la política económica, esta estuvo defendida por gran parte de nuestros medios de información.

A la crisis se la trataba como un ciclón o una catástrofe natural de origen externo sobre la que el gestor público protegido no tenía ninguna culpa y lo único que podía hacer es esperar pasivamente que desaparezca.

Pero la excusa exterior y/o  anterior, impide siempre que el proceso de ajuste interior se realice con diligencia, ya que, al centrar la responsabilidad en causas ajenas, imposibilita que se corrijan las interiores que están provocando el deterioro general.

Y como el marco general en que se desenvuelve el sector productivo no mejora, tampoco lo hace la competitividad de los productos interiores y, con ello, la solución al paro y al empobrecimiento de los ciudadanos.

Esta desinformación arraigó en buena parte de nuestra población y en amplios sectores de influencia social.

El 13-1-2015, El Confidencial lo atestiguaba con el siguiente artículo de D. Forcada “Los españoles culpan a los Bancos y a los políticos europeos de la crisis económica “.

La responsabilidad de la crisis tiene una estructura piramidal que va desde los más altos cargos públicos al más humilde de los ciudadanos que se endeudó sin solvencia, incluyendo a un montón de dirigentes políticos, financieros, económicos, sociales, culturales, de información… Pocas veces encontraremos un país que, a la vez, tanta gente no estuvo donde debió estar. Aunque el grado de culpabilidad no era el mismo.

Cuando, en agosto de 2.007, estalló la crisis inmobiliaria de EEUU, que conmocionó a las grandes instituciones internacionales y a los gobiernos de los países más importantes del mundo, apenas afectó al discurso oficial: “ los efectos de esta crisis hipotecaria tendrán un impacto relativamente pequeño en la economía de España (Solbes 17-8-2007), España está a salvo de la crisis financiera (ZP.21-8-7) , el modelo económico español es un modelo internacional de solvencia y eficiencia (ZP.6-9-7), España está en la Champions de la economía mundial ( ZP. 11-9-7). Acabó 2007, con una crisis evidente y tampoco les preocupó “La crisis es una falacia, puro catastrofismo” (ZP. 14-1-8) “ Los que hablan de recesión en mi país no saben nada de economía ( Solbes 11-2-8). Lema del partido en las elecciones de marzo de 2008 “Por el pleno empleo”, “Prometo crear 2 millones de nuevos empleos”( ZP.3-3-8) “ España está en condiciones para llegar al pleno empleo” ( ZP.7-3-8).

A finales de agosto de 2.007 las principales agencias internacionales (Moody’s, Standard And Poor’s…) avisaron de los riesgos sobre nuestro futuro económico. En su informe de 23-8-7, S&P señalaba ya que “España era uno de los países en que los efectos se sentirían más rápidamente.”