Calmar la educación: reflexión, debate, aprendizaje y emoción

“Pararse a pensar, pararse a mirar, pararse a escuchar, pensar más despacio, mirar más despacio y escuchar más despacio, pararse a sentir, sentir más despacio, demorarse en los detalles, suspender la opinión, suspender el juicio, suspender la voluntad, suspender el automatismo de la acción, cultivar la atención y la delicadeza, abrir los ojos y los oídos, charlar sobre lo que nos pasa, aprender la lentitud, escuchar a los demás, cultivar el arte del encuentro, callar mucho, tener paciencia, darse tiempo y espacio.” Jorge Larrosa. 2003

Aprender se ha vuelto una actividad imprescindible. Educar también. Nunca como hasta ahora había habido tanto interés social por la educación, ni tanta demanda de formación. La educación importa. La educación interesa a la sociedad e interesa mucho.

Vivimos, por fin, en la sociedad del aprendizaje anunciada hace casi cinco décadas. Una sociedad en la que, paradójicamente, se está produciendo una brecha creciente entre las necesidades sociales de educación y los resultados que los sistemas educativos son capaces de generar, y que nos reclama un cambio profundo en nuestras formas de aprender y de enseñar, desafiándonos a repensar la educación. Cada día pedimos más a la educación porque sabemos que solo las personas capaces de adaptarse a los cambios y a los nuevos aprendizajes podrán encarar con alguna garantía el futuro.

Más allá de los legítimos debates partidistas, comerciales, corporativos o académicos que atraen la mayor parte de la atención de los ciudadanos, hay mucha vida en la educación española. El acuerdo social y profesional sobre la necesidad de la transformación educativa es lo suficientemente amplio como para extender al conjunto del sistema educativo los procesos de cambio que ya están produciendo en cientos de centros educativos. Hay un enorme interés por dialogar sobre educación y contribuir a su transformación. Interés que está condicionado por la falta de espacios en donde el debate educativo se produzca sin manipulación.

Estamos viviendo, probablemente, la mayor oportunidad de reescritura de la educación tradicional de las últimas décadas. Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de trabajar por una educación mejor, por una educación transformadora. Es un buen momento de trabajar por la escuela que queremos.

En la Asociación Educación Abierta pensamos que ha llegado el momento de hablar realmente de educación. Que ha llegado el momento de abrir un debate pausado, razonado y con datos que nos permita ampliar el campo del diálogo e incorporar voces y experiencias diversas al debate educativo. En la Asociación Educación Abierta pensamos que ha llegado el momento de la educación.

Calmar la educación nace con la voluntad de abrir un diálogo crítico sobre educación. Abrir un diálogo distinto para conseguir un sistema educativo distinto. Hablar en positivo para plantear un debate propositivo.

Calmar la educación aspira a redefinir el mapa del debate educativo, liberándolo de sus inercias, ampliando sus escenarios, aumentando los temas de debate (inclusión, docencia, currículo, evaluación, formación docente, espacio educativo, tiempos educativos…) e integrando nuevos participantes y nuevas voces.

Calmar la educación es una iniciativa para recuperar el debate educativo. Abrir un debate sobre aquello que nuestros esfuerzos educativos deben tratar de conseguir. Debatir sobre cuáles deben ser los parámetros de una buena educación y sobre qué entendemos que es educativamente deseable. Calmar la educación propone retomar el debate sobre los fines de la educación.

Calmar la educación parte de la evidencia de que la enseñanza hoy en día es complicada, no es sencilla, como bien han señalado Andy Hargreaves y Michael Fullan. Y de que ser docente es una tarea compleja, laboriosa, paciente y difícil. Mucho más de lo que la gente cree y muchísimo más de lo que piensan los políticos, como ha apuntado Francisco Imbernón. Y, por tanto, que no se trata de innovar contra las escuelas sino con ellas y que para cambiar la educación es necesario hacerlo con los docentes.

Los profesionales de la enseñanza, los académicos y las instituciones educativas saben mucho de educación. Pero también saben mucho los alumnos y sus familias. La sociedad en general sabe mucho sobre educación. Si queremos cambiar la educación es necesario dar la voz a todos, darnos la palabra, escucharnos, debatir pausadamente. Calmar la educación pasa, por tanto, por facilitar miradas alternativas para transformar el sistema educativo, prestando atención no solo a lo cuantitativo, los grandes datos y las estadísticas sino también a lo cualitativo, lo pequeño, las múltiples conexiones, los matices, lo efímero y lo contingente. Perseguir una visión conjunta, reflexionar, conversar.

Calmar la Educación es un espacio abierto en donde se pueden escuchar las voces de todos los que se consideren afectados por la educación. La mejora de la educación es una responsabilidad social. Es una responsabilidad de todos.

Calmar la educación busca propiciar un diálogo desde la experiencia y las experiencias de cada uno con la única pretensión de generar propuestas transformadoras. Encontrar espacios en los que poder gestionar las diferencias a favor del bien común. Tenemos esperanza en la educación.

Calmar la educación es poner como prioridad lo que sucede a los alumnos, y por tanto a sus familias. Implicar a los actores tradicionales, pero también a los emergentes. A los profesionales de la educación, titulares de los centros, empresas tecnológicas, científicos, municipios, editores, gestores sociales, titulares de los centros.

La única manera de dar una salida a la crisis educativa que estamos viviendo es que el sistema educativo refuerce su papel como garante de una sociedad más justa e igualitaria, es implicar de manera efectiva a todos los afectados.

Calmar la educación busca elaborar un documento que contribuya a atraer la atención social sobre el momento crítico que vive la educación, a la vez que para recoger propuestas que puedan contribuir a un diálogo abierto y focalizado en las oportunidades y amenazas consustanciales a la transformación que está viviendo el sistema educativo.

Busca propuestas para cambiar los tiempos en la escuela y para la escuela. Menos presión y más comprensión para un sistema educativo que ha cumplido de manera más que razonable sus objetivos en los últimos 50 años. Busca tiempo para reflexionar en la escuela y sobre la escuela. Tiempo para cuestionar cómo construir los valores de una convivencia democrática y cómo deben encarnarse en los alumnos, profesores y familias.

Calmar la educación es un proceso que parte de la necesidad de superar la manera generalmente crispada con que se han planteado los temas educativos, tanto en la política, como en los ámbitos de aprendizaje. En España con frecuencia el debate educativo se ha polarizado en torno a intereses corporativos, al enfrentamiento partidista o a los datos de las agencias económicas internacionales. Un escenario en el que buscar el acuerdo no es un objeto necesario, y en donde los intereses de los alumnos no son el fin último del debate.

Es el momento de someter a debate las propuestas que se han ido consolidando estos meses y, sobre ellas, elaborar una nueva. Propuestas en defensa de la escuela frente a las amenazas que vivimos de precarización y desescolarización. Conscientes de que los enfoques político o académico ocupan la mayor parte de los espacios públicos dedicados a la educación, la posición que hemos elegido para redactar el documento e impulsar el debate es la de los afectados. El objetivo es que todo el que esté interesado pueda aportar su experiencia y su razón, porque todos estamos concernidos por la educación. La legitimidad de las propuestas no pretende ser otra que la que le otorgan los que participen en su elaboración. La ambición del proceso #CalmarEdu se circunscribe a servir de motivación para extender la conversación sobre la Educación. El debate de las propuestas finalizará el 22 de diciembre. Participa¡

#CalmarEdu

http://calmaredu.educacionabierta.org/

Asociación Educación Abierta