El Banco Mundial y los retos globales: Cómo la innovación financiera puede ayudar a los refugiados y las comunidades de acogida

“¿Por qué no estás en la escuela?” Le pregunte al niño, sabiendo que hay escuelas en el campamento. Se rio y dijo: “No, no, no. Hoy no he ido. Pero solo hoy”. Escuálido, con una gran sonrisa y ojos centelleantes señala una tienda en la avenida “Campos Elíseos” y dice: “trabajo en esa tienda”. Es una carnicería. Hassan tiene solo siete años, ni siquiera sabe contar, pero su familia necesita los ingresos.

Los “Campos Elíseos” es la calle principal del Campamento Zaatari, hoy la cuarta ciudad más grande de Jordania. El campamento alberga a 80,000 personas, en su mayoría refugiados sirios. Está dirigido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y es el segundo campamento más poblado del mundo. La carnicería donde trabaja Hassan está hecha de contenedores de metal.Como parte de una “misión” (así llamamos a los viajes oficiales del Banco Mundial- BM -), me encontraba de visita en Jordania, uno de los países de los que soy responsable desde el Tesoro del BM.

El BM fue creado en 1944 junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte de los tratados de Bretton Woods; está formado por 189 países miembros y tiene su sede en la ciudad de Washington.Con personal de más de 170 países, y oficinas en más de 130 lugares, el Grupo BM es una asociación mundial única; las cinco[1] instituciones que lo integran trabajan para reducir la pobreza, aumentar la prosperidad compartida y promover el desarrollo sostenible en los 5 continentes.

El BM se financia en los mercados de capitales y basa su solidez financiera en su marco de gestión de riesgos y su fortaleza crediticia, siendo una de las pocas instituciones que todavía mantienen una nota crediticia de AAA. El Banco es una institución financiera única que cuenta además de con especialistas financieros (como cualquier otro banco), con expertos en salud, pobreza, transporte, infraestructura, gobernanza, energía y educación entre otras áreas. Siendo el mayor banco de desarrollo del mundoproporciona prestamos, garantías, productos de gestión de riesgos, soluciones financieras adaptadas y servicios de asesoría a los países de ingreso medio y bajo (con capacidad crediticia). Además, coordina las respuestas antes los desafíos globales como el cambio climático, la salud de los océanos y los refugiados. Es este ultimo retoel queen años recientes ha cobrado una gran relevancia e impacta de manera transversal todos los proyectos y soluciones financieras que estamos diseñando para Jordania. Desde energía y agua hasta educación y presupuesto público. Jordania alberga el segundo mayor número de refugiados en el mundo: más de 650,000 hombres, mujeres y niños, de los cuales aproximadamente el 80 por ciento vive bajo la línea de la pobreza. Como país de acogida, Jordania gasta aproximadamente 870 millones de dólares al año para ayudar a los refugiados sirios.

El Líbano se enfrenta desafíos similares: hasta 1,5 millones de sirios, equivalentes a alrededor de un cuarto de la población libanesa, se han refugiado en elpaís desde marzo de 2011. “Solo Líbano necesita más de $ 2000 millones para cubrir el coste de proyectos para los refugiados sirios que abarcan desde la gestión de aguas residuales hasta la salud y energía de acuerdo con el Plan Regional de Refugiados y Resiliencia (3RP). Esto supone una seria tensión en su economía.

Jordania y el Líbano claramente necesitaban apoyo financiero para reducirel coste de alojar a los  refugiados. Las necesidades eran (y son) urgentes, más cuando ofrecen un bien público que ejerce una gran presión sobre sus propias poblaciones y presupuestos.

Como países de ingresos medios, Jordania y el Líbano no podían acceder a los fondos de las instituciones financieras internacionales en condiciones preferentes a pesar del bien público global que estaban brindando. Necesitábamos encontrar otras soluciones, y aquí es donde entra nuestro trabajo en el Tesoro del BM. Nuestro mandato es encontrar soluciones financieras para afrontar los desafíos del desarrollo.

La solución a la que llegamos fue diseñar una plataforma financiera que ofreciera una subvención adaptada a través del tipo de interés para proyectos específicos que apoyan a ambos: las comunidades de acogida y los refugiados. ¿Cómo lo logramos? Un gran equipo de (i)países receptores, Jordania y Líbano, (ii) otros bancos de desarrollo, Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), Banco Europeo de Inversiones (BEI), Banco Islámico de Desarrollo (BISD)) y (iii) países donantes, Canadá, Dinamarca, Comisión Europea, Alemania, Japón, Noruega, Países Bajos, Suecia, Reino Unido y EE. UU. nos pusimos en marcha de inmediato durante el verano de 2015.

Incluso dentro del BM, creamos un equipo multidisciplinar de “operaciones especiales” que abarca desde el Tesoro y legal hasta equipos en la región. Pasamos muchos días haciendo lluvia de ideas, diseñando y rediseñando conceptos, presentando propuestas y recibiendo comentarios con la finalidad de llegar a una solución satisfactoria para todos los actores implicados. Lo que nos impulsó a todos fue la certeza de que, si teníamos éxito, si conseguíamos hacerlo funcionar, esta plataforma representaría una verdadera diferencia para millones de personas.

Después de nueve meses de intenso trabajo, finalmente estábamos listos: en julio de 2016, nuestra iniciativa, el Mecanismo de Financiamiento Concesional (CFF en inglés) de Medio Oriente y el Norte de África anunció el primer paquete financiero para apoyar a los refugiados y las comunidades de acogida en Jordania y Líbano. Las Agencias de Implementación, incluidos el BM, el BIsD, el BERD y el BEI desembolsarían los fondos y se involucrarían en la ejecución de los proyectos. Los países donantes financiarían la diferencia entre los tipos de interés regulares del préstamo y los tipos más favorables de que se establecieron como referencia. La plataforma (incluidas todas las partes interesadas) seleccionaría los proyectos para su consideración y aprobación.

En septiembre de 2016, el mecanismo pasó a llamarse Global Concesional Financing Facility (GCFF  – www.globalcff.org). Ahora es global y brinda apoyo rápido a  países de ingresos medianos frente a crisis de refugiados dondequiera que ocurran.

A 30 de mayo de 2018, las contribuciones al  Global Concesional Financing Facility  GCFF) ascendían a un total equivalente a $ 513,28 millones. A medida que el Fondo aprovecha los recursos de los donantes, cada dólar en donaciones desbloquea $ 4 en préstamos concesionales; el resultado han sido inversiones de más de $ 1000 millones para Líbano y Jordania en los dos últimos años. Hasta ahora, GCFF ha financiado nueve proyectos en esos países, que van desde carreteras y empleo, hasta agua y salud, algunos de ellos en condiciones de emergencia (https://globalcff.org/supported-projects/).

He trabajado en muchos proyectos en mi carrera, pero esta ha sido, y continúa siendo,una experiencia muy especial. No es frecuente que uno tenga la oportunidad de participar directamente en un proyecto tan profundamente importante. Me siento honrada de ser parte del equipo que lo hizo realidad. Pero, sobre todo, me siento privilegiada de haber visitado el campo Zaatari, de ser testigo de primera mano de la resistencia humana y de poder aprender de Hassan y su maravilloso grupo de amigos.

 

[1]Las instituciones que lo integran son: (i) el Banco Internacional de Reconstrucción y desarrollo (BIRD – IBRD), (ii) la Asociación Internacional de Desarrollo (IDA – AID), (normalmente a estas dos primeras instituciones se conocen como BM), (iii) la Corporación Financiera Internacional (CII), (iv) el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) y (v) el Centro Internacional de Arreglo de las Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).