Informe del Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña sobre incidentes políticos violentos en esta comunidad

 

El Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña ha publicado dos informes sobre la violencia política en Cataluña en el año 2019. El Observatorio fue creado en 2019 por Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia, dos entidades constitucionalistas, comprometidas con la defensa y promoción de los valores democráticos, con el objetivo de recopilar los incidentes relacionados con dicha violencia política detectados en Cataluña.

En la Fundación Hay Derecho hemos querido recoger las conclusiones más interesantes extraídas de los informes publicados. Se tratan del primer informe elaborado por el Observatorio donde se analizan los incidentes relacionados con la violencia política, es decir, el empleo de la fuerza física o psíquica para lograr la modificación de la voluntad del oponente político. Aunque tal y como señala el informe no se ha incluido la violencia verbal vertida en redes sociales salvo en aquellas ocasiones en las que ha sido ejecutada por cargos públicos. Desde el punto de vista del Estado de Derecho los informes destacan como una de las cuestiones más relevantes la falta de una toma de conciencia por parte de autoridades policiales y políticas, lo que acaba generando una sensación de impunidad. Otro de los puntos destacados es la divergencia de criterios con la Oficina de Derechos Civiles y Políticos lo que ha llevado a una disparidad en los datos ofrecidos por ambas instituciones. Tal y como destaca el Observatorio Cívico esta divergencia de criterios redunda en una falta de consenso sobre el origen y los autores de los incidentes violentos en Cataluña.

Ambos informes publicados por el Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña estudian el año 2019, año durante el cual el Tribunal Supremo dictó la sentencia del ‘procés’ en el mes de octubre. Por ello, resultan muy interesantes los datos que proporciona el Observatorio puesto que nos permiten evaluar la reacción y el aumento de la violencia tras la sentencia. El Observatorio señala como una de las razones de esta reacción exacerbada el hecho de que las instituciones controladas por los nacionalistas alentaron esta reacción violenta, es decir, se llega a hablar de una banalización de la violencia por parte de las autoridades nacionalistas. Por ello, los casos de violencia política aumentaron muy notablemente el segundo semestre respecto del primero, hasta un 522,46 % más. Pasando de 187 casos a 977. En el informe del primer semestre se hablaba, de hecho, de la existencia de una “microviolencia en Cataluña gradualmente elevada” muy susceptible a aumentar su intensidad según la eventualidad política, como finalmente se ha demostrado tras la reacción a la sentencia.

 

Metodología 

La metodología empleada en el estudio es distinta a la elaborada por el Ministerio del Interior ya que también se recogen incidentes registrados en prensa y redes sociales. A su vez, se ha tratado información de las comparecencias de responsables institucionales donde se informaba de episodios de violencia y de informaciones facilitadas por autoridades policiales en sus publicaciones.

La amplitud de las fuentes de información ha llevado a unos resultados muy distintos de los ofrecidos por que la Oficina de Derechos Civiles y Políticos de la Generalitat de Cataluña en su informe sobre cartografía de la intolerancia política desde el 1 de enero de 2017 hasta la actualidad. Este informe contempla otras cuestiones como la retirada de símbolos partidistas contrarios a la independencia (pancartas o lazos amarillos), pero no la colocación de estos símbolos en espacios o edificios públicos. La Oficina también excluye de “incidentes vinculados al ejercicio del derecho a la manifestación y al derecho de protesta”, cualquier forma de represión proveniente de los poderes públicos. Es decir, todos aquellos enfrentamientos como concentraciones, manifestaciones o cortes de carretera donde ha habido un enfrentamiento entre policía y manifestaciones no son contabilizados. A juicio del Observatorio estos criterios son parciales, algo que no debería de ser así en un organismo público puesto que esto no sirve con objetividad los intereses generales. El Observatorio critica que los incidentes ocurridos en la semana de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo no hayan sido considerados por la Oficina como actos de intolerancia política.

Las cifras ofrecidas por la Oficina de Derechos Civiles y Políticos contabilizan entre el 1 de julio y el 31 diciembre de 2019 un total de 53 sucesos relacionados con la intolerancia política en comparación con los 977 detectados por el Observatorio. Hay también una divergencia sobre los autores de estos incidentes violentos. Mientras que la Oficina señala a los causantes de estos disturbios a grupos de extrema derecha el Observatorio considera que el 96,22 % han sido causados por los grupos o personas de ideología independentista y además, estos incidentes habrían sido teledirigidos desde las propias instituciones en algunas ocasiones.

 

Algunos datos interesantes

Los datos más relevantes nos muestran como la mayoría de los incidentes políticos se dieron en la semana del 14 al 20 de octubre, donde se produjeron cerca de 534 actos de violencia política de los cuales la mayoría de los incidentes se dieron en la provincia de Barcelona, con un total de 515, de los cuales 333 se dieron en Barcelona capital.

Los partidos afectados por estos episodios violentos han sido principalmente los partidos políticos autodenominados constitucionalistas o contrarios a la independencia de Cataluña. De un total de 100 incidentes detectados, 78 han tenido como destinatarios dirigentes, militantes, sedes o bienes de estos partidos, mientras que en el primer semestre de 2019 habían sufrido 76 ataques. El informe destaca que el partido más afectado por estos incidentes fue el PSC con un total de 33 incidentes, mientras que en el trimestre anterior había sido Ciudadanos. Por el contrario, los partidos políticos que defienden la independencia de Cataluña sufrieron 22 ataques, un aumento notable respecto del primer semestre ya que durante los primeros seis meses estos solo fueron 8. De esos 22 ataques, sólo tres han tenido como presuntos autores a personas o colectivos contrarios a la independencia y los 19 restantes han sido reivindicados por grupos adscritos al bloque secesionista según el informe.

En cuanto a la violencia contra entidades se ha observado que los incidentes violentos contra entidades asociaciones, grupos organizados o personas adscritas a ellos creció de 10 a 15 en 2019. La violencia contra autoridades, profesionales e instituciones también ha aumentado notablemente pasando de 79 casos en el primer semestre a 204 en el segundo.

Estos informes realizados por el Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña suponen una pieza clave para entender y analizar el proceso político en el que está inmersa Cataluña y todas sus derivaciones. Las cuestiones más relevantes planteadas además de los propios datos ofrecidos son la divergencia de datos respecto del Ministerio y de la propia Oficina de Derechos Civiles y Políticos de la Generalitat de Cataluña, lo que abre un debate y una reflexión más profunda sobre los incidentes violentos que deben recogerse en este tipo de informes.