El Secretario de Estado y el peón (de Parla)
Como se están quejando algunos lectores de que estamos siendo muy técnicos y serios analizando los distintos programas electorales, en temas tales como la fiscalidad, o la independencia del Poder Judicial (total, nos dicen, si no lo van a cumplir para qué tomarse la molestia) aquí va un post más ligerito para desengrasar y para suscitar también algunas reflexiones que creo que son importantes.
Si se han quedado intrigados por el título del post es porque no han leído esta noticia, o esta otra, según la cual en el Ayuntamiento de Parla (sí, el del alcalde más votado de España, D. Tomás Gomez himself) un peón gana un sueldo de nada menos que 61.236 euros, si bien este no es el sueldo oficial sino el “extraoficial” aunque reconozco que este concepto me produce un poco de asombro hablando de sueldos de empleados públicos. Al parecer, el oficial es el que se enseña y el extraoficial el que se cobra, algo así.
Volviendo al título del post, efectivamente hay que decir que lo que tienen en común el Secretario de Estado de Economía, Sr. Campa, un profesional de gran prestigio (vean su cv en la wikipedia ) y el desconocido jardinero de Parla es nada más y nada menos que su sueldo. Sí, como lo leen. Bueno, puede que el sueldo extraoficial del Secretario de Estado del que ha estado dependiendo los últimos meses la credibilidad de nuestra deuda pública sea un poco más alto que los 60.000 euros y pico que recoge el BOE, pero no lo será mucho más.
¿Cómo puede ser esto? se preguntarán los no familiarizados con la disparatada situación de las retribuciones de nuestro sector público. Bueno, de entrada porque, con carácter general, en la Administración del Estado se cobra menos que en las CCAA o en los Ayuntamientos, pese a que, tanto las funciones que se desempeñan como la profesionalidad que se exige son bastante mayores, por no hablar del rigor en las pruebas de acceso a la función pública.
Esta situación tiene muchas causas, cuyo análisis no es el objeto de este post, aunque daría para una bonita historia. Les dejamos por ahora con la curiosidad y con los conceptos retributivos de los funcionarios públicos recogidos en los arts. 21 y ss. del Estatuto Básico del Empleado Público, aprobado por Ley 7/2007 de 12 de abril, siendo Ministro Jordi Sevilla.
Nos basta aquí con quedarnos con la anécdota de que un Secretario de Estado del Gobierno de España (por usar la rimbombante coletilla con el que nos han obsequiado en todo tipo de anuncios institucionales estos últimos años) no es que esté peor pagado que un peón de un Ayuntamiento en términos relativos, es que lo está en términos absolutos.
Sobre lo que esto supone desde todos los puntos de vista, me remito a los posts de nuestros colegas de “Nada es gratis” que pueden encontrar aquí Pero, por resumir, es fácil concluir que no habrá tiros entre los profesionales de prestigio del perfil del sr. Campa –ni de otros similares-por acceder a puestos de Secretario de Estado de Economía (y menos ahora) salvo por motivos digamos “institucionales” o incluso altruistas que conviene no descartar. En cambio, a mucho político “de partido” sin otra carrera profesional conocida le parecerá un puesto interesante, porque además tiene un cierto “glamour”, se manda mucho (bueno, quizá ahora mandan más el BCE y Merkel, pero bueno) se dispone de mucho funcionario cualificado, se tiene coche oficial, se es invitado a un montón de actos de todo tipo, se codea uno con lo más fino del empresariado nacional e internacional, se es muy adulado, se viaja y se sale mucho en las fotos.
Por el contrario, podemos presumir que habrá tiros entre las personas sin especial cualificación o/y no titulados –sin querer faltar para nada a los profesionales del gremio) para llegar a ser peones de un Ayuntamiento tan generoso con sus empleados como el de Parla. Aunque probablemente para acceder a este tipo de puestos cuenten bastante más los contactos (con el Alcalde o con el partido del Alcalde, o con los familiares del Alcalde) que la formación, o como dicen los anglosajones, cuente bastante más “who you know” y bastante menos “what you know”-
En ese sentido, y por mera curiosidad intelectual, me gustaría saber cómo se accede a un puesto de peón o jardinero o chófer, o similar, en cualquier otra Administración, dado que, con carácter general, a nuestras Administraciones, incluidas las locales, se debería acceder por un sistema que garantice el mérito y la capacidad. Al menos eso dice la Constitución. Y eso aunque se sea del Grupo E (el grupo profesional de menor nivel en las Administraciones)
El sistema de acceso a la función pública son tradicionalmente las oposiciones, muy contestadas ellas, pero que en un país como el nuestro tienden a garantizar de forma más adecuada que lo que es relevante para acceder a la función pública es el “what you know” por encima del “who you know” . Aunque solo sea porque los Tribunales de oposiciones –por lo menos los serios- tienen un número alto y relativamente heterógeneo de componentes y no es fácil conocerlos a todos y menos que te “enchufen. También suele haber una importante competencia y un temario que aprenderse, además de ciertos requisitos de titulación. Conclusión, el sistema de selección vía oposición de los funcionarios públicos es, al menos por ahora, el sistema menos malo posible y a las pruebas me remito.
Pues nada, recientemente mi curiosidad ha sido satisfecha. Porque ahora resulta que algunos Ayuntamientos pioneros, espoleada su imaginación por las inminencia de la posible pérdida de las elecciones, han descubierto últimamente las oposiciones “express” u “oposiciones milagrosas” que transforman empleados laborales en funcionarios en 48 horas. Vean el ejemplo del Ayuntamiento de Alcorcón paf!! Por arte de magia de la varita del ex alcalde Cascallana 620 nuevos funcionarios, entre ellos unos cuantos peones de parques y jardines, figura por lo que se privilegiada en el ámbito municipal.
Y después del escándalo, la pregunta del millón ¿para que necesitamos este tipo funcionario-peón? Mi propuesta: paguen 120.000 euros (o lo que haga falta) al Secretario de Estado de Economía y 0 al peón funcionario del Ayuntamiento de Parla. Que arreglen los jardines o arreglen los desperfectos o limpien las calles con una subcontrata. Que seguro que lo hacen mejor que los parientes del Alcalde y bastante más barato.
Por supuesto, ni rastro de estos temas en los programas electorales, veáse cuadro del post anterior.
Elisa de la Nuez Sánchez-Cascado es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (1980-1985). Accedió al Cuerpo de Abogados del Estado en el año 1988
En la Administración pública ha ostentando cargos tales como Abogado del Estado-Jefe de la Secretaría de Estado de Hacienda; Subdirectora General de Asuntos Consultivos y Contenciosos del Servicio Jurídico de la Agencia Estatal de Administración Tributaria; Abogada del Estado-Secretaria del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Madrid; Abogada del Estado-Jefe Servicio Jurídico de la Rioja; Letrada en la Dirección General Registros y Notariado; Abogada del Estado ante el TSJ de Madrid; Abogada del Estado en la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado del Ministerio de Justicia
En la actualidad compatibiliza su trabajo en los Juzgados de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional con otras labores profesionales.
En el sector público, ha ostentado muchos años el puesto de Secretaria General de una entidad pública empresarial.
En su dedicación al sector privado es socia fundadora de la empresa de consultoría Iclaves y responsable del área jurídica de esta empresa.
Destaca también su experiencia como Secretaria del Consejo de administración de varias empresas privadas y públicas, Secretaria del Consejo de Eurochina Investment,
de la de la SCR Invergestión de Situaciones Especiales, y de la SCR Renovalia de Energía; ha sido también Consejera de la sociedad estatal Seyasa y Secretaria de la Comisión de Auditoria Interna; Secretaria del Consejo de la sociedad estatal SAECA.
En el área docente ha colaborado en centro como ICADE; la Universidad Complutense de Madrid; la Universidad San Pablo-CEU o el Instituto de Estudios Fiscales. Ha publicado numerosas colaboraciones en revistas especializadas, de pensamiento y artículos periodísticos.
Es coeditora del blog ¿Hay derecho? y del libro del mismo nombre editado por Península junto con otros coautores bajo el pseudónimo colectivo “Sansón Carrasco” y Secretaria General de la Fundación ¿Hay Derecho?